martes, 9 de julio de 2013

Brasil y México tienen las vías más inseguras para transportar carga

Los actos criminales y robos de carga en las vías terrestres de América Latina no sólo representan un problema de seguridad y provocan pérdidas económicas a sus dueños, sino que también tienen un efecto en el resto de la cadena logística y traen consecuencias para la competitividad nacional de los países, según un reciente estudio de la Cepal.

En el informe Seguridad de la cadena logística terrestre en América Latina, elaborado por el experto de la División de Recursos Naturales e Infraestructura de la Cepal Gabriel Pérez Salas, se señala que en América Latina se ubican dos de los países más riesgosos del mundo en cuanto a cadenas terrestres: México y Brasil. Sin embargo, es un fenómeno que está presente en todos los países de la región y por lo tanto es urgente tomar medidas eficaces y coordinadas regionalmente para enfrentar el problema.

Robos en terminales

En América Latina los puntos más vulnerables a los robos son las terminales de carga, las zonas en las cercanías de los puertos, las infraestructuras logísticas de transferencia y las áreas de consolidación de carga. Los actos delictivos se concentran principalmente en el transporte de carga terrestre por carreteras, aunque los ataques a ferrocarriles son también frecuentes. En ambos casos, y contrario a lo que usualmente se piensa, los crímenes ocurren principalmente en las zonas urbanas, durante los fines de semana y en horario diurno.

Si bien es difícil estimar una magnitud real de las pérdidas económicas provocadas por el robo a mercancías en el transporte terrestre, algunos autores estiman que a nivel mundial las pérdidas anuales representan 30 mil millones de dólares. Sin embargo, en muchos países en vías de desarrollo ni siquiera existen registros oficiales sobre el fenómeno.

El reporte 2011 de FreighWatch International señala a México, Brasil, Sud África, Estados Unidos de Norteamérica, Rusia, India y Reino Unido, como los siete países más riesgosos a nivel mundial para el transporte terrestre de mercancías en función del número de siniestros denunciados ante la autoridad.

No hay información

Según el documento de la Cepal, la falta de estadísticas sectoriales comparables y periódicas sobre estos delitos ha ocultado o subvalorado su impacto y, por lo tanto, no se han generado suficientes políticas públicas para hacer frente al problema de forma efectiva y sostenible en el tiempo.

Las soluciones privadas como las escoltas armadas o la autodefensa de los transportistas, no solamente han sido ineficaces en resolver el problema, sino que además han acrecentado los costos y aumentado la sensación de inseguridad en la población.

Desalienta los emprendimientos

La falta de seguridad en las cadenas logísticas afecta, además, la imagen del país, reduce los ingresos tributarios, desalienta el emprendimiento y la inversión privada, lo que encarece también los precios de los bienes que la población nacional consume. Todos estos elementos reducen el crecimiento económico y el desarrollo social.

Robo sin fronteras

El documento señala también que dado que las bandas criminales no reconocen fronteras y movilizan su accionar continuamente en búsqueda de zonas más desprotegidas, es fundamental coordinar las acciones de los países para dar una respuesta a este flagelo que amenaza la competitividad de la región y dificulta la articulación de cadenas logísticas intrarregionales.

El informe presenta mejores prácticas empresariales y promueve cambios en las políticas para hacer frente al fenómeno de manera efectiva sin afectar la competitividad regional.

Conclusiones

El documento de investigación de la Cepal concluye que la única forma de reducir los riesgos sobre la cadena logística sin afectar la competitividad de la economía es la adopción de un enfoque sistémico de seguridad integral y no soluciones parcializadas.

Por esta razón, resulta fundamental que los Estados brinden las condiciones de seguridad necesarias para asegurar un flujo eficiente y efectivo de bienes e información, para que las empresas puedan aprovechar las ventajas competitivas derivadas de la minimización de inventarios, formar parte activa de cadenas de valor y atraer mayores inversiones.

En el informe se entrega una serie de recomendaciones, entre las que se incluyen: generar conocimiento sobre el problema, implementar cambios legales coordinados regionalmente, invertir en infraestructura, establecer seguros de cobertura regional y fomentar la colaboración para alcanzar una cadena logística más segura y competitiva para todos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario