Cuatro problemas afectan a la industria nacional del cuero: la pérdida de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de las Drogas (ATPDEA), la carencia de materia prima de primera calidad, la crisis internacional de las principales empresas fabricantes de autos y el contrabando.
Así lo identificaron los sectores de la industria, microempresa, exportadores y empresarios consultados por La Prensa.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2001 había por lo menos 20 empresas de curtido de cueros, cuatro fabricaban artículos de marroquinería y talabartería y 20 elaboraban calzados.
De éstas, 25 tienen entre cinco y 14 empleados, 11 con 15 a 49 trabajadores y ocho cuentan con más de 50 personas a su servicio.
El ex presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia y propietario de la Curtiembre Andina, Roberto Mustafá, explicó que la mayor parte de los centros productores de cuero se concentra en Cochabamba (20), en La Paz (12) y en Santa Cruz (entre 12 a 14). Sin embargo, afirmó que por lo menos 160 curtiembres están en el sector informal.
Aunque no hay cifras actuales de la producción de cuero, los empresarios y exportadores estiman que el mayor porcentaje se dirige a la exportación y muy poco al mercado interno.
Los más recientes datos del INE, de 2001, revelan que en cuero curtido la producción llegó a 157.645 kilos, en marroquinería y talabartería (carteras, cinturones y similares) 12,524 kilos, y en calzados, 92,375 kilos.
El portal de la Embajada de Bolivia en Brasil señala en una nota de prensa de marzo de 2008: “La mayor parte del cuero procesado en el país proviene de la zona oriental y es utilizado en aproximadamente el 50 por ciento para la fabricación de calzados, 30 por ciento para la confección de prendas de vestir y el restante 20 por ciento en la producción de marroquinería”.
La gerente de la Cámara de Exportadores de Cochabamba (Cadexco), Clarivel Aparicio, sostuvo que la pérdida de las preferencias del ATPDEA afectó a la manufactura, pues estas ventas significaban un alto porcentaje de su comercio, aunque no precisó datos. Aclaró que no se trata de una pérdida del mercado, pues aún hay pedidos desde Estados Unidos. “La demanda existe, (son) las condiciones de compra, es decir los productos llegan a precios más altos allá porque tienen que pagar aranceles”.
Este impuesto está entre el 20 y 32 por ciento del valor de exportación del producto.
El ATPDEA es una ley de Estados Unidos para liberar el cobro de impuestos a las exportaciones de Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, a cambio de que éstos implementen programas de lucha contra el narcotráfico.
Bolivia perdió el beneficio el 15 de diciembre de 2008. Las otras tres regiones continúan con la liberación del arancel.
Según el INE, las ventas a Estados Unidos en los tres últimos meses de vigencia del ATPDEA, entre octubre y diciembre de 2008, sumaron 321.822 dólares y un volumen de 6.732 kilos, cifras menores con relación a 2007, que en el mismo periodo se llegó a exportar 8.292 kilos por un valor de 436.160 dólares.
Parte de la exportación de las manufacturas se benefició con la liberación del arancel, pues otro segmento se vendió bajo el acuerdo del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) Plus.
Un análisis del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) indica que la incertidumbre generada por la posible pérdida de los beneficios del ATPDEA terminaron afectando a este sector.
Entre el primer semestre de 2008 y 2009, el total de las exportaciones a Estados Unidos bajó en valor un 32 por ciento, de 9.473 a 4.835 dólares. El volumen cayó en 48,9 por ciento, de 458.148 kilos a 310.774.
Datos del INE señalan que la exportación de cuero y sus manufacturas reportaron ventas por 7,2 millones de dólares en el primer semestre de 2009. En igual periodo de 2008 se registraron 18 millones de dólares, representando una caída del 61 por ciento.
El Ministerio de Producción entregó datos de la composición de las exportaciones de cuero y manufacturas, los que indican que entre el 94 y 96 por ciento son productos con poco valor agregado, entre el 4 y 5 por ciento corresponden a manufacturas de cuero y menos del 1 por ciento corresponden a productos de peletería.
Mustafá, que coincide con Aparicio, añadió que en los otros países bajó el precio del cuero en por lo menos un 60 por ciento, pero en Bolivia el descenso fluctúa entre 10 por ciento y un máximo de 50 por ciento.
Esto significa una pérdida de mercados porque el producto nacional deja de ser competitivo y la oferta se hace más grande.
Aparicio explicó que a diferencia de los textiles, aún no tienen una nueva opción para vender el cuero en las mismas condiciones que con el ATPDEA, aunque una parte se exportó a Italia, Perú y Chile, otra continuó su venta a Estados Unidos, pero con aranceles.
El presidente de la Confederación de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), Marco Antonio Gonzales, subrayó la falta de materia prima como el problema principal para mejorar la producción de este sector.
Denunció que en la actualidad dos empresas controlan el procesado del cuero. “Lo que hacen es llevar la materia prima a Argentina y a Italia, luego la semiprocesan, se quedan con la de primera y segunda calidad y sólo reimportan la de tercera categoría”.
Esto afecta la calidad de la manufactura de la microempresa y genera una elevación en el costo de producción.
Aparicio dice que este factor también es muy importante pues explica por qué no se tiene materia prima uniforme, para esto se requiere de tecnología y de capacitación a los mismos productores, “para que ellos puedan tener materia prima homogénea y de muy buena calidad para realizar productos de muy buena calidad y además en grandes volúmenes”.
Gonzales adelantó que se prepara, con el Gobierno, el proyecto Complejo Productivo en Cuero para procesar las pieles y así tener materia prima de primera calidad.
El Complejo estará listo en 2010 con el financiamiento de 4 millones de dólares del Banco de Desarrollo Productivo para el estudio de factibilidad. Tendrá instalaciones en La Paz y Cochabamba y beneficiará a por lo menos 200 microempresarios de dos asociaciones paceñas y dos del valle.
El tercer problema es la crisis de la producción de automóviles, que se agudizó en 2008 y afectó a 15 empresas establecidas en Estados Unidos y España.
El presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Daniel Sánchez, dijo que no incidió tanto la situación interna para afectar a la industria del cuero, sino que es un efecto de la crisis económica internacional y, en especial, de los automóviles.
Mustafá explicó que como bajó la demanda de cuero que se emplea en el forro de asientos de vehículos, varias empresas en el país fueron muy afectadas. De acuerdo con información de la prensa internacional, tres automotores en Estados Unidos fueron afectados por la crisis financiera y económica mundial: General Motors se declaró en bancarrota el 1 de junio, Chrysler está en la incertidumbre y Ford también a reportado dificultades. En Alemania, la marca local Opel, de la General Motors, recibe ayuda del Gobierno para no declararse en quiebra.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones pronosticó, a inicio de año, que la venta de coches en en ese país en 2009 caería en 10 por ciento.
Un cuarto factor perjudicial es el contrabando de pieles, que salen y se procesan afuera.
Un empresario de artesanía textil contó a La Prensa que a raíz de que el cuero se saca del país a través del mercado negro, no se encuentra materia prima de buena calidad. Aseguró que el tráfico ilegal se intensifica cada vez más.
Mustafá, Aparicio y Sánchez coincidieron, por separado, que desconocen cualquier medida específica que el Órgano Ejecutivo haya asumido para evitar el contrabando de cuero.
Gonzales dijo que aunque no ingrese de contrabando, hay importación legal de manufacturas desde Perú que afecta al sector.
Adelantó que junto al Gobierno se prepara una norma que, al igual que en el caso de los textiles, elevará el arancel para importaciones chinas. Ésta se implementará paralelamente al desarrollo del Complejo Productivo del Cuero.
De esta manera se prevé mejorar la productividad de los sectores dedicados al rubro.
El cuero requiere más mercados de exportación
Exportadores y productores dicen que se requiere la apertura de mercados para la exportación y apoyo para mejorar la calidad del cuero y manufacturas.
Durante el primer semestre de este año se exportaron 2,9 millones de kilos de 25 variedades de productos, de acuerdo con la clasificación andina. Esta venta fue por 7,2 millones de dólares.
Las ventas llegaron a 27 países, desde envíos mínimos menores a 50 kilos hasta más de 500 kilos.
Sin embargo, sólo se registran como nichos nuevos de mercado Ecuador, Letonia, Noruega y Sudáfrica con pequeños volúmenes de envío.
La gerente de la Cámara de Exportadores de Cochabamba (Cadexco), Clarivel Aparicio, explicó que de acuerdo con los datos departamentales, se dejó de enviar productos a Brasil, Argentina, Portugal, Japón y África. Sólo se enviaron muestras para encontrar mercado, como una posibilidad.
Las exportaciones de cuero cayeron en volumen y en valor en el primer semestre de 2009 respecto de 2008. De 5 millones de kilos a 2,9 (48,9 por ciento); y en montos de 18 millones de dólares a 7,2 millones, con una baja del 32 por ciento.
Sólo en Cochabamba, el principal centro de las curtiembres, cayó en 59,42 por ciento en valor en un año, pues de 698.411 dólares en 2008 se pasó a 273.821 dólares, y en volumen bajó en 42,39 por ciento, de 1.223.652 kilos a 2.123.860 kilos.
No obstante, Aparicio señala a la pérdida la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas para la Erradicación de las Drogas (ATPDEA) como el principal factor que influyó en el descenso de productos exportados. Aclara que no se perdió el mercado, sino que la demanda permanece.
Explicó que Estados Unidos es el mercado más interesante y por eso sería bueno tener un acuerdo de largo aliento, para permitir que se genere competencia frente a Perú y Argentina.