Abordar los desafíos sociales y ambientales, mejorar la vida y el bienestar de mil millones de personas en situación de vulnerabilidad son algunas de las metas que la compañía se propuso para la próxima década en su plan global. A nivel local, la Planta Santa Cruz de Kimberly-Clark Bolivia, ha logrado reducir el consumo de agua total, de producción y uso humano, en un 81%, gracias a un robusto plan de control e inversiones significativas en su proceso del manejo de agua y gestión de conciencia cultural.
“Estamos viviendo momentos sin precedentes en el mundo y pensar en el futuro de las próximas generaciones nunca ha sido tan importante. Durante casi 150 años, Kimberly-Clark ha sido impulsada por la misión de liderar el mundo en lo que es esencial para una vida mejor. Esta misma visión, es lo que hoy nos impulsa a buscar respuestas a nuestros desafíos futuros. Creemos que los próximos diez años serán decisivos para nuestro negocio y debemos reflexionar sobre los impactos de nuestros productos en el medio ambiente”, dice Federico Calello, Vicepresidente Kimberly-Clark para Latinoamérica Sur.
Kimberly-Clark y sus marcas (Huggies®, Kleenex®, Scott®, Kotex® y Plenitud®) proporcionan artículos esenciales a una cuarta parte de la población mundial cada día. Sin embargo, millones de personas alrededor del mundo aún carecen de acceso a productos básicos y soluciones para mejorar su calidad de vida. La nueva estrategia, descrita en el Informe Global de Sustentabilidad de 2019 de la compañía, refleja el progreso hacia la Estrategia de Sustentabilidad 2022 y la dirección de sus nuevos objetivos en la próxima década, con un enfoque en promover la protección el medio ambiente.
El compromiso se centra en crear resultados positivos en distintas áreas: cuidar la salud y el bienestar de la gente en cada etapa de la vida desafiar los estigmas y defender el progreso de las mujeres, al igual que promover un mundo donde todos puedan disfrutar del acceso al agua potable y al saneamiento.
Protección del Medio Ambiente
La sustentabilidad ambiental es uno de los principales pilares de este compromiso y la compañía se centra en las áreas en las que puede innovar y marcar la mayor diferencia. Estos son esfuerzos para eliminar el desperdicio y recuperar recursos, proteger los bosques y la biodiversidad, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y la construcción de prácticas de gestión del agua en áreas de estrés hídrico.Los cuatro puntos clave de la nueva estrategia ambiental apuntan a:
• Disminución de las misiones de Carbono: en línea con los objetivos del Acuerdo Climático de París, la compañía se compromete a reducir las emisiones de carbono y de gases de efecto invernadero de sus operaciones, y cadena de suministro, en un 50%, en comparación con el año base, 2015. Actualmente, el 100% de las emisiones generadas en las operaciones latinoamericanas está dentro de los parámetros establecidos por ley.
• Proteger los bosques: Kimberly-Clark mantendrá su objetivo de aumentar el uso de fibras naturales en un 50%, como parte de los esfuerzos para mantener la biodiversidad, abordar el cambio climático y reducir su impacto en las comunidades indígenas y locales que dependen de los bosques naturales para su subsistencia. El 100% de las fibras ya están certificadas en 17 países de América Latina.
• Reducir la huella hídrica: la compañía busca reducir su huella hídrica en un 50%, creando mejoras significativas en la cadena de suministro y en las comunidades vecinas.
• Reducir el uso de plásticos: la compañía pretende reducir el uso de plástico virgen en sus envases en un 50%, buscando soluciones que utilicen materiales renovables y reciclables.
“Promover el bienestar de mil millones de personas en comunidades vulnerables es un objetivo ambicioso, que requiere cambios significativos de nuestros esfuerzos anteriores. Sabemos que, para mejorar vidas, es necesario romper barreras y dirigir nuestras marcas y productos a un propósito común”, asegura Laura Perdomo, Gerente General de Kimberly-Clark Bolivia. “Hoy nos enorgullece decir que somos una planta sostenible, que ayuda a reducir nuestra huella de agua contribuyendo a nuestra visión 2030 de sustentabilidad”, añade.
