Al viajar a la República Popular deChina los importadores bolivianos descubrieron que muchos de los productos que internaban de Brasil, Estados Unidos y Europa eran en realidad de origen chino.
Los fabricantes de artículos para el hogar, ropa, repuestos y otros productos chinos ponen el “Made In” a pedido del cliente que a veces prefiere cambiar el origen del producto para que la calidad no sea cuestionada en el país que será comercializado.
“En algunas fábricas de la China uno le puede pedir al proveedor que le ponga la marca que quiere, es decir Made In Germany, Made In Brasil, Made In Estados Unidos” dijo uno de los importadores bolivianos que no se quiso identificar por miedo a que sus productos sean estigmatizados por ser chinos.
En alguna parte del producto o del envase del mismo se identifica el origen chino, pero muchas veces esta marca está escondida y es difícil distinguir donde fue fabricado cuando el “Made In” de otro país resalta más que el de origen chino.
Muchas veces el idioma en el que se escriben las etiquetas, los catálogos o la presentación de los productos hacen creer que el producto tiene origen americano, alemán, brasileño o de algún país europeo, pero en realidad este producto es chino, una de las maneras de distinguirlo es buscando la marca China Export que en muchos productos se identifica simplemente con el registro CE.
Esto sucede con dos tipos de productos los que son mandados a fabricar por grandes y reconocidas marcas a nivel mundial y que por encima del origen chino ponen su propia marca.
Pero también sucede con productos que son fabricados a pedido de pequeños clientes que simplemente quieren esconder la marca china para que sus productos no sean despreciados por sus clientes. En estos casos la mercadería lleva el “Made In” de otro país en letras grandes y el “Made In China” en un lugar menos visible y con letras pequeñas.
Tanto los chinos como los países europeos llevan la marca CE en sus productos y estos pueden ser confundidos a veces, pues el CE europeo significa que el producto atravesó por un control de calidad y el CE chino simplemente indica que es un producto chino de exportación.
LA RELACIÓN CON BOLIVIA
Al igual que muchos países de Latinoamérica, Bolivia tiene un déficit comercial con la China pues exporta una treintena de productos e importa aproximadamente 4.000 tipos de productos cada año.
De acuerdo a datos proporcionados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior, (Ibce) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) Bolivia siempre tuvo un déficit con la China y las importaciones de ese país tienden a incrementar cada vez más.
De 2007 a 2011 el déficit acumulado fue de 2.139 millones de dólares.
Durante los primeros cuatro meses de este año el déficit alcanzó los 226 millones de dólares.
Entre los productos que exporta Bolivia al país asiático se encuentran principalmente los minerales y la soya.
Los productos que importa son variados y van desde aviones, motocicletas, maquinaria pesada, equipos electrónicos, televisores, celulares, material de construcción, neumáticos, tuercas, juguetes, insecticidas, hasta calzados.
El gerente general del IBCE, Gary Rodríguez indicó que la oferta de productos chinos es tan agresiva y exitosa, que no solamente afecta a Bolivia sino al mundo desarrollado y en vías de desarrollo, para el cual se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza. Es tal el volumen de la “fábrica del mundo”, que virtualmente es imposible competir en precios, porque además el bajo precio de las mercaderías chinas está inducido por los bajos salarios y la debilidad de su moneda frente al dólar.
Al contrario de lo que la gente piensa acerca de los productos chinos, que son calificados como “de mala calidad”, Rodríguez asegura que una de las razones para que los productos chinos sean cada vez más aceptados tiene que ver, además, con la mejora de la calidad de los mismos.
“Ya no se trata de productos baratos de mala calidad, como en el pasado, sino de productos de buena calidad, a bajo precio, incluso en el campo automotriz”, señala.
Para Rodríguez hacer competencia a los productos chinos en nuestro país es muy difícil porque las políticas públicas hacen que cada vez sea más fácil importar productos ya que tenemos un dólar barato frente a los costos de producción que se incrementan cada vez más.
Indicó que Bolivia no puede frenar la importación de China para proteger la industria nacional tal como se lo hace en otros países porque no cuenta con la suficiente producción para atender las demandas.
Además asegura que si esto se aplica podría pasar lo mismo que con la ropa usada, la cual está prohibida para su importación, pero no para su libre expendio.
LA ECONOMÍA CHINA
Desde que la economía china fue aceptada en el seno de la Organización Mundial del Comercio, el 11 de diciembre de 2001 el mundo comenzó a sentir el impacto de la presencia china por su gran producción y potencial de exportación, indica el economista Juan Eduardo Michel en su libro “Situación y Perspectivas de la Economía Global”.
Esto ha generado que grandes empresas de países desarrollados cierren sus puertas o trasladen sus inversiones a la China. Entre los aspectos que explican el desenvolvimiento de la economía china están el tamaño de su población que supera los 1.300 millones de personas y que genera abundante oferta laboral, barata y eficiente que se va capacitando cada vez más ya que por año se gradúan al menos 250 mil ingenieros, es decir 50 mil más de los que gradúa Estados Unidos.
Además este país tiene acceso directo al océano Pacífico y tiene frontera con 15 países lo que facilita su comercio.
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