miércoles, 14 de abril de 2021

Con bailes, cantos y juegos Kimberly-Clark fomenta el cuidado de los niños frente al COVID-19

 “Haz lo correcto - Jugando me cuido mejor” es el programa que la compañía desarrolló para entretener y, a la vez, educar, a los hijos de sus colaboradores. En lúdicos espacios virtuales, promovieron medidas de prevención para seguir cuidando a la familia y no bajar la guardia ante la pandemia.

Desde cantos con guitarra o cuentos infantiles ligados a la bioseguridad, hasta improvisación de canciones y bailes de break dance, fueron las divertidas actividades que se realizaron en los talleres virtuales del programa “Haz lo correcto - Jugando me cuido mejor” que impulsa Kimberly-Clark. La empresa se propuso apoyar a sus colaboradores en la misión de explicar a sus hijos la importancia de seguir hábitos de cuidado y evitar ciertas actividades para no contraer el virus.  

“Nuestro único propósito ha sido fomentar la empatía, responsabilidad y sensibilización en el cuidado frente al COVID-19, desde la entretención, porque los niños aprenden más y mejor desde la creatividad y el cariño. Por eso, desarrollamos talleres virtuales lúdicos y vivenciales, en los que los pequeñitos aprenden, se desconectan de la rutina y comparten lindos momentos en familia”, explica Erika Mayer, gerente de Recursos Humanos de Kimberly-Clark Bolivia. 

Desde que comenzó la crisis sanitaria, la compañía ha desarrollado una serie de iniciativas para cuidar el bienestar físico y emocional de sus colaboradores y sus familias; esta, por ejemplo, estuvo destinada a los hijos e hijas de los empleados de Kimberly-Clark de Bolivia y Perú, bajo la premisa que para los más pequeñitos de casa puede ser un gran desafío entender que aún necesitan cuidarse mucho contra el COVID-19, a más de un año de iniciada la pandemia; además de la realidad que mamás y papás deben lidiar entre el teletrabajo y la teleeducación, desde casa. 

Un equipo de Kimberly-Clark, encargado de este proyecto, desarrolló contenido específico y adecuado a la edad para tres categorías en las que participaron un total de 180 niños y niñas: una de 3 a 5 años; otra de 6 a 8 años,  y finalmente, la categoría de 9 a 12 años. Realizaron dos sesiones por grupo. En cada taller hubo juegos y un relato acorde a cada edad; además se impulsó la creatividad invitándolos a usar materiales en casa, como elementos de juego. 

La bienvenida para los más chiquititos, de 3 a 5 años, por ejemplo, fue un canto con guitarra, después bailaron, jugaron, crearon un “juguete WOW” y cerraron la dinámica con un cuento creativo sobre la bioseguridad y sus beneficios. Experimentos en casa, mindfulness kids, bailes y un divertido protocolo de protección, fueron las actividades para el siguiente nivel con niños de 6 a 8 añitos. El desafío de entretener a los más grandes, de 9 a 12 años, era mayor por lo que el taller se puso más creativo con bailes de break dance, filtro con mascarilla virtual, hip hop, improvisación de canto y un entretenido repaso de lo que debe tener un protocolo de protección ante el COVID-19. Cada sesión contó con la participación de expertos como profesores de improvisación, de canto o tecnología, además de DJ o instructor de break dance. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario