La empresa Novara Textilón negó ayer su cierre, así como el cese de operaciones de su planta ubicada en la ciudad de El Alto y el despido de trabajadores. No obstante, trabajadores de base denunciaron ante la Federación Departamental de Fabriles de La Paz que al menos 80 de ellos renunciaron a cambio de recibir seis salarios, adicionales al pago de sus beneficios sociales.
“Ante alguna versión de prensa emitida en las últimas horas en sentido que Textilón estaría cerrando operaciones, nos vemos en el deber de aclarar e informar que esto no es evidente y que Textilón no ha cerrado operaciones ni tampoco la fábrica ubicada en la ciudad de El Alto”, aseguró la empresa mediante un comunicado.
El lunes, en la página de Facebook del programa radial Cabildeo, se informó que el 80 por ciento de los trabajadores de Textilón quedó sin empleo y que la fábrica de El Alto no opera hace dos semanas.
DINÁMICA En su comunicado, la firma sostiene que “si bien existieron en las últimas semanas algunas renuncias voluntarias, actualmente casi la totalidad del personal continúa desempeñando sus actividades laborales de forma habitual”. En el documento se añade: “La dinámica del mercado exige cambios en la estrategia para garantizar la viabilidad futura tanto en la calidad de los productos como en la sustentabilidad de la empresa y sus empleados”.
Sin embargo, según el secretario ejecutivo de la Federación de Fabriles de La Paz, Wilson Mamani, trabajadores de base de la empresa denunciaron vía telefónica que “la empresa les había ofrecido pagar sus beneficios sociales, más seis salarios; seguramente mucha gente ha cobrado, nos han dicho que por lo menos 80 compañeros han accedido a eso”.
Según Mamani, el sindicato de Textilón está afiliado a la Federación de Fabriles de El Alto, una división paralela creada en El Alto, cuyos dirigentes “están alineados a los intereses del gobierno y de los empresarios”, razón por la que no informaron de la situación laboral de la empresa. Anunció que una comisión de la federación visitará Textilón para indagar lo ocurrido.
En algunos casos, detalló, la suma de seis salarios implica un pago de entre 12.000 y 13.000 bolivianos para aquellos trabajadores que se retiraron voluntariamente de Textilón.
Desde la empresa se informó a OPINIÓN que la misma crece un 5 por ciento cada año y que prevé abrir nuevas tiendas en 2017. El próximo año, la firma cumplirá 50 años de operaciones en Bolivia.
2 Textileras cerraron
Dos empresas de textiles cerraron sus operaciones en La Paz como consecuencia del contrabando, la invasión de mercadería china al país y la falta de protección estatal a la producción nacional, mientras que otra redujo su personal, según dirigentes.
Las empresas que cerraron son Boshami S.R.L. y Maza S.A.
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