Sucre, capital del chocolate boliviano

El consumo de chocolate está fuertemente ligado a los ingresos per cápita. El consumo mundial está estimado en 2,8 millones de toneladas al año. Con el ingreso per cápita en mercados de significativo crecimiento, desde los años 90, el consumo de chocolate progresó un 25% en promedio cada año en Japón, un 30% en China y un 20% en India.

Los principales países exportadores se encuentran ubicados en Europa con un 71% de la exportación mundial, mientras que Estados Unidos, Canadá y México alcanzan al 12% y Asia con el 4%.

Los tres mayores países productores, con el 70.7% de la producción mundial, son: Costa de Marfil, Ghana e Indonesia. Otro 20% es producido por: Brasil, Nigeria, Camerún y Ecuador. Los otros contribuyentes son poco significativos en este momento: Perú, Colombia, México, República Dominicana y Papúa Nueva Guinea.

En cuanto al precio, el costo de la mano de obra es el principal factor que lo determina. En América Latina solo Perú y Ecuador tienen costos de mano de obra bajos y de manera asociativa.

Esos países están adoptando una estrategia para satisfacer la demanda de naciones con déficit.

En Bolivia, se estima que hay cerca de 14.600 hectáreas de cacao silvestre, de las que el 55% están en el Beni, 21% en La Paz, 20% en Santa Cruz y el resto se halla en Pando y Cochabamba.

La industria nacional está conformada por 36 empresas: La Paz y El Alto (6), Sucre (12), Santa Cruz (15), Cochabamba (2) y Oruro (1); 12 con proceso industrial y 24 con proceso artesanal. En Sucre, 3 con proceso industrial y 9 con proceso artesanal.

Entre los puntos de venta en Sucre y en las principales ciudades del Estado Plurinacional de Bolivia, se estima una venta aproximada a los 2.5 millones de dolares anuales, generando un empleo directo de aproximadamente 600 trabajadores.

En la capital, cada una de las dos fábricas exportadoras ha efectuado inversiones que bordean el medio millón de dólares, para incrementar su capacidad productiva y así acceder a mercados internacionales, principalmente Estados Unidos.

Para el desarrollo del sector en Sucre se hace necesario un conjunto de acciones organizadas, mediante la articulación público-privado y privado-privado. De esa manera se coadyuvará a su fortalecimiento, con énfasis en la comercialización y exportación, aplicando recursos y tecnologías adecuadas y suficientes, además de desenvolverse en un marco político y legal que propicie e incentive su desarrollo.