Propietarios de hornos engañan con costos de elaboración de pan

Según el relato de los trabajadores, cada horno trabaja con hasta 10 quintales de harina.

Propietarios de hornos engañan a la población, al asegurar que los costos en la elaboración del pan no pueden ser solventados con las ganancias de su trabajo, según expresó Freddy Ayllón, representante de los panificadores asalariados.

Por su parte, propietarios de hornos desmienten esta afirmación argumentando que además de los costos de producción están obligados a realizar el pago de beneficios sociales.

COSTOS

Con papeles de cálculo en mano y un cuaderno de registro, Ayllón y tres trabajadores asalariados del sector de panificadores dieron a conocer ayer que los propietarios de hornos no sólo incumplen con los beneficios sociales a su sector, sino que logran una ganancia “redonda” porque ninguna instancia controla el peso y la calidad de horneaje.

“Lo que se invierten, en el caso de los propietarios de hornos, es cerca de Bs 320 en la compra de harina Bs 150, gas domiciliario industrial Bs 10, azúcar Bs 25, manteca Bs 40, levadura Bs 5, salario Bs 50, a cada trabajador por quintal, más comida de cada trabajador Bs 20 y otros gastos extras que son alrededor de Bs 20, esa es la cantidad de recursos que se utiliza por cada quintal de harina. Y de esa inversión logran una ganancia de Bs 120”, explicó Ayllón.

De acuerdo con el cálculo de la hoja de costos realizado por este grupo de trabajadores asalariados, se establece que para otros panificadores la ganancia por cada quintal de harina es de Bs 150 en la elaboración de pan surtido (marraqueta y sarna). A ello se suma que cada horno elabora entre seis a 10 quintales por día, logrando un total de hasta Bs 1.500. Mientras que el pago a los trabajadores, por cada quintal elaborado, es de solamente Bs 50, sin seguro de salud ni otros beneficios.

ELABORACIÓN

En el caso de la elaboración de la marraqueta, de acuerdo con Ayllón, por cada quintal de harina se tiene un total de 840 panes, de los cuales solamente se vende 700, ya que el sobrante es distribuido como “vendaje” a las tiendas.

En el caso de los panes conocidos como “sarnitas”, por cada quintal de harina se hornea 120 panes. La venta total es de 900 unidades por día, ya que el restante es distribuido como “vendaje”.

Los obreros asalariados de los hornos aseguran que a esto se agrega que no todos los panificadores propietarios de hornos fabrican el producto con el peso y calidad que exige la norma.

PROPIETARIO

Entretanto, Jaime Chambi, propietarios de un horno de panificación, desmintió los cálculos presentados por los obreros, dando a conocer que su sector debe responder a diferentes obligaciones impuestas por los gobiernos central y municipal, además de pagos de beneficios sociales como las AFP’s.

“Nosotros no estamos elevando el precio del pan, debemos aclarar que el costo de Bs 0,50 es una nivelación igual a la ciudad de La Paz. A ello se suma que no tenemos la subvención que nos daba el Gobierno con la entrega de harina.

En cuanto a la hoja de costos debemos sumar el pago de luz, agua, gas y es mentira que pagamos por quintal Bs 50, porque ellos exigen que les paguemos según el alza del incremento salarial, por lo tanto esa explicación de ganancias neta no es real”, indicó.

De acuerdo con las declaraciones de Chambi, hasta fines del año pasado, Emapa distribuía a Bs 145 el quintal de harina y luego de suspenderse la entrega de los quintales, estableció que los panificadores recojan la harina de las bodegas a Bs 160. Éstas quedan ubicadas en la carretera a Oruro, cerca de la urbanización Horizontes, donde deben llegar a las 03.00 horas, factor que genera inseguridad entre los propietarios.

Asimismo, afirmó que en El Alto están registrados más de 1.000 propietarios de hornos, quienes deben contratar cargadores y transporte.

En el caso de la harina argentina, el costo actual es de Bs 185, producto que se usa para la mezcla.

Chambi aseguró además que la ganancia por quintal, a la fecha, llega solo a Bs 24 con un peso de pan de 60 a 70 gramos en pan marraqueta.

Actualmente, se espera que las instancias establecidas por el Gobierno y el Legislativo nacional verifiquen un estudio de costos, con la finalidad de establecer la inversión real y ganancia neta por cada quintal de harina.
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