Bolivia cuenta con la Ley de Inversión, de Conciliación y Arbitraje, normas que brindan certidumbre a los empresarios, pero todavía no se aplica en su totalidad, debido a la falta de reglamento, cuya exigencia no solo viene del sector privado, sino también de los diplomáticos de la Unión Europea.
Los expertos en materia de arbitraje Ciro Añez e Iver von Borries señalan que es necesario normas claras para mejorar el clima de negocios. Entretanto, en la región se configuran acuerdos comerciales que pueden dejar al margen al país.
Bolivia de a poco ordena la casa en materia jurídica económica, mientras los países de la región avanzan aceleradamente con el objetivo de subirse a los trenes de comercio internacional, de integración económica, financiera y política, así como social.
El año pasado se observó la intención de Estados Unidos de avanzar en un bloque comercial y creó el Transpacífico, en los que se incluyen Perú y Chile; Colombia muestra interés de adherirse; también negocia un acuerdo con la Unión Europea, pero todavía está en proceso.
INDECISIÓN SOBRE ACUERDOS
Entretanto, y a pesar de que las autoridades nacionales aún no deciden el inicio de negociaciones comerciales con bloques económicos, los de la región avanzan en esta materia. Los miembros de la Comunidad Andina de Naciones, Colombia, Perú y Ecuador negocian con la Unión Europea, el cual ya tiene avances; mientras que Bolivia optó por aislarse, asimismo, el país incaico y el cafetalero miran a los mercados de Asia Pacífico, junto a Chile. Ahora los miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) ponen su atención en el viejo mundo, y en mayo inician las conversaciones.
Bolivia, en ese último bloque, está en proceso para ser miembro pleno, y también deberá asumir una posición para incorporarse a las negociaciones que el Mercosur iniciará en mayo con la Unión Europea.
Las autoridades no tienen en mesa el inicio de una negociación con la Unión Europea, mientras que los exportadores sugieren empezar los acercamientos para buscar las mejores opciones para el país.
El presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia, Guillermo Pou Munt, apoya la suscripción de un acuerdo comercial con la Unión Europea, debido a que son convenios de largo plazo, y no de corto, como el Sistema General de Preferencias, que cada cinco años ingresa a una revisión. Mientras tanto, la ministra de desarrollo Productivo y Economía Plural, Verónica Ramos, señaló que hay que analizar el tema.
La autoridad señaló que el posible acuerdo comercial con la UE debe considerar las características nacionales, y que no apunta a una negociación a través del bloque andino, según ANF.
PROPUESTA DE LA UE
El delegado de la Unión Europea para Bolivia, Timothy Torlot, señaló en el foro sobre las ventajas de iniciar un acuerdo comercial con el bloque europeo, que no se puede avanzar bilateralmente, ya que el mismo es multipartes.
Dijo que se ha firmado acuerdos multipartes con los tres países de la CAN, Perú, Colombia y Ecuador y, por lo tanto, Bolivia ya sabe de lo que trata el texto, ya que el mismo es público.
“Es un acuerdo multipartes no hablamos de acuerdos bilaterales”, apuntó y por lo tanto –dijo–no se puede diferenciar el texto con lo que ya existe.
“Es por esa razón que para Bolivia será fácil ver lo que ya existe y empezar las negociaciones con nosotros”, agregó.
AVANCE NORMATIVO
Por otra parte, Bolivia avanzó en la parte normativa económica, con la aprobación de la Ley de Conciliación y Arbitraje y la Ley de Inversiones, pero esta última requiere reglamentación para que empiece su aplicación, recuerda el experto en arbitrajes internacionales, Iver von Borries.
Aunque la normativa nacional no siempre es requisito para empezar una negociación de integración comercial –agrega– en la región se observa una tendencia de unificación, tanto en aspectos comerciales, financieros como económicos.
Los tratados o acuerdos buscan beneficiar a todos los países miembros, en varios aspectos, y estos establecen normas para que nadie quede afectado y que el trato sea equitativo, así como los beneficios.
Von Borries señala que al adscribirse Bolivia a un bloque económico debe cumplir con lo que disponen los legislativos supranacionales, y que son determinaciones para todos los miembros.
Por ejemplo, dijo que la CAN tiene el parlamento andino, cuya institución asume decisiones del ordenamiento jurídico, y establece el derecho comunitario, para que haya homogenización, así como seguridad a través de su normativa.
Sin embargo, “hay algunos detalles que hay que subsanar en ese bloque, así, en el tema de propiedad intelectual, Bolivia tiene una norma que data de 1910, mientras que los otros miembros tienen actualizado; hay una disparidad jurídica”, reflexiona.
Y opina que Bolivia tiene que entrar en la negociación, pero en condiciones favorables para el país, ya que por lo general se observa que los países grandes perjudican a los pequeños, y por ello hay que buscar ventajas a favor.
En este sentido, el experto en arbitraje y leyes, Ciro Añez, dice que más que leyes, se requiere de una combinación de clima de negocios favorable que incluya calidad institucional, respeto al derecho de competencia, certidumbre y certeza jurídica.
La opinión del experto mejora la imagen del país y genera certidumbre a los inversores, y favorece en las negociaciones que entable el país con bloques comerciales.
En su momento, Von Borries dijo que es fundamental primero ordenar la casa, con la promulgación de normas y reglas claras de juego en materia de inversiones y comercial, pero sino que se llega a esta etapa, se promueve a través de los acuerdos comerciales.
CLIMA DE NEGOCIOS
Por su parte, Añez plantea cinco ejes para brindar un clima de negocios con mejores condiciones, tanto en materia impositiva como jurídica, para inversionistas nacionales así como internacionales.
Uno de los primeros se refiere al establecimiento de una lucha frontal contra el contrabando, a través de la reducción de impuestos y evitando la represión tributaria hacia el sector formal.
También sugiere eliminar las trabas burocráticas para que se agilicen los trámites administrativos, que haya un trato equitativo; plantea evitar la asfixia en el emprendedor a través del terrorismo fiscal, los dobles aguinaldos y las sobrecargadas de las exigencias laborales.
“Como ven existen otros factores que convergen y no solamente es cuestión de provocar y/o promover una inflación de leyes, como eso fuese el antídoto o una simple fórmula mágica para atraer inversión. Uno de los principales factores para que el emprendedor no se sienta alarmando, atemorizado o ahuyentado es mediante la baja en las cargas tributarias y el poco peso de los sindicatos en las relaciones laborales; pues una vez asfixiado el emprendedor, no le quedará otra que autoemplearse en otra actividad, cerrando su empresa”, opina.
UNIÓN EUROPEA EN LA REGIÓN
La Unión Europea va por acuerdos comerciales por dos flancos, la CAN y el Mercosur, y Bolivia se encuentra en un contexto de integración, a través de estos bloques. Y es por ello –señala Von Borries– que el país tiene ventajas por su ubicación, ya que puede hacer de “bisagra” entre ambos.
De acuerdo a información de EFE, la Unión Europea (UE) y Mercosur fijaron para la segunda semana de mayo llevar a cabo el intercambio de ofertas para el tratado de asociación que llevan quince años negociando.
El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, cuyo país ejerce la presidencia del Mercosur durante el primer semestre de 2016, se reunió con la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, precisamente para intentar agilizar las negociaciones y establecer los siguientes pasos.
Fuentes uruguayas indicaron a Efe que el encuentro fue “positivo” y permitió “fijar para la segunda semana de mayo” el intercambio de ofertas, que estarán dirigidas a aumentar la apertura a los bienes y servicios de una y otra parte.
Mercosur está integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y a ellos se ha incorporado posteriormente Venezuela, que aún no participa en la negociación del acuerdo de asociación con la UE, mientras que Bolivia está en proceso de adhesión.
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