Tener las vitaminas, proteínas, minerales y antioxidantes de cereales, frutas y verduras en un gel será posible en un tiempo máximo de seis meses, gracias a Bogel, una nueva empresa que emplea la nanotecnología para combinar las mejores propiedades de alimentos nutritivos.
¿Realmente las personas consumen los nutrientes que sus cuerpos necesitan cada día para preservar su salud?, se pregunta el ingeniero industrial Javier Miranda, quien junto a su socia, la biotecnóloga Giorgina Chávez, ganó con su proyecto de alimentos en gel el premio nacional Innova Bolivia 6.0.
“Nuestro actual estilo de vida, saliendo temprano de casa, corriendo para dejar a los niños en el colegio y preocupándonos por cumplir con el trabajo, nos deja poco tiempo para alimentarnos de forma adecuada”, afirma Miranda, quien al enfrentar esta situación comenzó hace un año y medio a buscar una solución a la mala calidad de su nutrición, la cual encontró en la tecnología de suspensión en gel.
¿Qué es eso? Es un método de procesamiento de alimentos proveniente de la manipulación de la materia a nivel de átomos o moléculas que permite combinar diversos tipos de nutrientes, los que una vez ingeridos son absorbidos inmediatamente por el cuerpo con una tasa de aprovechamiento del 98%, según la empresa estadounidense Agel, especialista en el uso de esta tecnología.
Esta cualidad es esencial, ya que los suplementos que se encuentran en pastillas y cápsulas no siempre se absorben en el tracto digestivo.
Luego de analizar posibles fórmulas con alto contenido 100% natural de vitaminas, proteínas, minerales y antioxidantes de frutas, verduras, cereales y legumbres, entre otros, Chávez y Miranda —ambos profesionales de la UMSA— lograron crear dos tipos de gel alimenticio: el primero con base en quinua y amaranto y el segundo de chía y pulpa de uva.
DESARROLLO. Ambos productos son endulzados con azúcar morena y tienen por objetivo principal incrementar el rendimiento laboral, académico y deportivo, entre otros, de personas jóvenes y adultas. Este gel, listo para ser ingerido en cualquier momento y lugar, se venderá en sachets de 50 gramos y que, al caber en la palma de la mano, se podrá llevar en el bolsillo o en la cartera.
“No ponemos colorantes ni sabores artificiales. Tiene que ser lo más natural posible para que no pierda su valor nutricional o pueda generar algún daño a la salud”, dice Chávez.
Miranda prevé que la nueva empresa —también de nombre Bogel— que conforma junto a su socio pondrá a la venta este producto en un tiempo de tres a seis meses. Actualmente, los emprendedores tramitan los permisos correspondientes del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y otras autorizaciones que garanticen la calidad del producto.
Mientras, sostiene la biotecnóloga, la empresa prueba nuevos sabores, con frutas y verduras, que sean agradables y que aporten los elementos necesarios para una alimentación correcta. “Este gel podrá ser consumido tanto por jóvenes como por adultos como un suplemento alimenticio”, agrega el ingeniero industrial.
El proyecto obtuvo el segundo lugar en el concurso nacional “Innova Bolivia 6.0 + Innovadores de América” en la Categoría Universitaria, mención Soluciones para la Empresa e Industria. Para ambos profesionales, este reconocimiento representa un incentivo tanto moral como económico que les ayudará a concretar la iniciativa que ya está “encaminada para su éxito”, dice Miranda.
El premio de $us 4.000, otorgado por la Fundación Maya, es un capital “semilla” que Bogel invertirá en la investigación para obtener nuevos productos y sabores, explica.
Previsiones para salir al mercado
Oferta
El nuevo producto se podrá encontrar tanto en farmacias como en supermercados, en cajas de 30 unidades. La dosis exacta es de un sachet por día.
Precios
Actualmente, Bogel analiza el pecio de la caja de 30 unidades, pero éste podría encontrarse entre Bs 200 y 150, lo que representa un valor de Bs 6,60 o 5 por sachet.
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