Hace 80 años nació la industria farmacéutica boliviana gracias a la visión del empresario Ernesto Schilling Huhn, quien el 15 de marzo de 1936 fundó Droguería INTI. En ocho décadas esta compañía marcó hitos importantes para el sector, encaminándolo a una era de innovación y modernidad científica y tecnológica, consiguiendo que los medicamentos “made in Bolivia” sean reconocidos por su alta calidad y eficacia terapéutica, tanto dentro como fuera del país.
Como precursora de la industria farmacéutica, INTI ha contribuido ampliamente al desarrollo de la nación, a través de la permanente inversión y reinversión, principalmente en tecnología de punta que coloca al país a la altura de otros más desarrollados.
Hoy la Droguería celebra 80 años de vida empresarial, ocupando el 25% del mercado farmacéutico; en su rubro es la que más fuentes de empleo genera, llegando a 975 personas a nivel nacional; ha realizado una de las mayores inversiones en el sector: USD 25 millones para la puesta en marcha de su planta de producción que, además, es única y la más completa del país; es el único que cotiza en la Bolsa Boliviana de Valores; exporta sus medicamentos a diversos países; se encuentra entre las 100 compañías que más contribuyen a la economía de la nación; es la creadora de Mentisan ungüento, considerado uno de los mejores inventos de Bolivia, entre otros logros.
“Mi abuelo fundó la Droguería con el nombre de INTI (palabra aymara que significa sol) porque confiaba en que un día la empresa brillaría como el sol; hoy, los logros obtenidos reflejan que así es”, señala Christian Schilling, su gerente general.
En ocho décadas de vida empresarial INTI ha sido dirigida por tres generaciones de la familia Schilling: fundada por Ernesto Schilling (1936-1986); continuó su hijo, Dieter Schilling (1986-2008); y desde 2008 la conduce su nieto, Christian Schilling, quienes han logrado que tanto la firma INTI así como sus líderes sean varias veces reconocidos por tener la mejor reputación en Bolivia.
“Somos una empresa cien por ciento boliviana. Nuestra visión fue siempre confiar en el país y así lo hemos hecho desde 1936. Pese a las dificultades que hemos atravesado, nuestra máxima fue y es trabajar con calidad y excelencia, convencidos de que el éxito empresarial va de la mano de la reinversión; la innovación, del trabajo en equipo y siempre guiados por los principios de lealtad y honestidad. Hemos dado inicio a la industria farmacéutica en el país, la hemos desarrollado, reinventado y proyectado a un nivel al que sólo llegan las grandes firmas”, destaca Schilling.
La decisión de INTI de impulsar la industria farmacéutica en Bolivia se manifiesta en diversos momentos de su historia. En la década de los años 50, por ejemplo, Ernesto Schilling Huhn encaminó a la industria farmacéutica nacional a una era de sofisticación con la producción fármacos en sus diferentes formas medicamentosas: tabletas, grageas, cápsulas y soluciones de infusión, más conocidos como sueros, inexistentes hasta entonces.
En 1977, bajo el principio de “tener fe en el futuro de nuestra nación”, Ernesto Schilling junto a la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Bolivianos (ALIFABOL)convencieron al gobierno de Hugo Banzer para que emita el Decreto Supremo Nº 14346, que prohibía importar medicamentos elaborados por alguno de los laboratorios bolivianos. Este fue el primer y gran aporte que INTI encaminó a favor de la industria nacional con el objetivo de fortalecer la producción local, garantizar la oferta de calidad en el mercado, empleo y el aporte en impuestos.
Por la década de los años 60, INTI marcó otro hito en su historia y en la industria de su rubro al fabricar los primeros sueros de origen boliviano, que hasta entonces eran importados; asimismo, durante la gerencia de Dieter Schilling (hijo), en los años 80, la planta de producción de medicamentos, ubicada en la ciudad de El Alto, fue la primera en Bolivia en obtener la certificación internacional de Buenas Prácticas de Manufactura o Good Manufacturing Practices (BPM/GMP) y es considerada un modelo en Latinoamérica.
Refiriéndose a los primeros años de vida de la Droguería, Christian Schilling resalta que generar confianza en productos ‘made in Bolivia’ en una época cuando el producto nacional era rechazado y el importado era considerado lo mejor, fue muy difícil para sus antecesores. Hoy en día, el reto fue superado y los bolivianos le han confiado a INTI lo más preciado que tienen: su salud y la de sus familias.
Esa confianza ha traspasado las fronteras de Bolivia y hoy sus medicamentos son reconocidos en varios países. INTI exporta sus productos Noxom, Muxatil, Tónico INTI, Mentisan ungüento, Coba Vimin, C Vimin, PanVimin, Hemorsan, Quemacuran-L, entre otros, a países como Alemania, Perú, Paraguay, Macao y Francia.
En 2012, en sus 75 años, luego de una larga trayectoria y de una historia que dejó huellas, la gerencia de Christian Schilling asume el reto de llevar adelante una profunda renovación de su imagen institucional, cambiando su tradicional logotipo tiahuanacota por otro más moderno. “Hoy, nuestra imagen corporativa refleja lo que somos, una empresa moderna, ágil, atractiva, cálida, muy cercana a la necesidades de la población y comprometida con el cuidado de la salud de todos los bolivianos”, señala.
Desde hace casi dos décadas, INTI es el único laboratorio nacional que cotiza en la Bolsa Boliviana de Valores, dada la transparencia en su administración y organización. ha laogrado financiarse con cerca de USD 35 millones, monto que ha sido destinado primordialmente a la inversión.
El éxito empresarial ha ido acompañado de su responsabilidad social. Su aporte a la comunidad es amplio, integral y abarca distintos públicos. Es así que tiene una política de apoyo a la comunidad médica nacional, el deporte, la salud, la cultura, el medioambiente, y otros. Entre sus principales tareas está la de coadyuvar a prevenir la diabetes y la enfermedad renal.
Refiriéndose a los desafíos que le toca afrontar a INTI, Christian Schilling agrega que se encuentran en proceso de encarar la ejecución de un Sistema de Producción Más Limpia (PML), bajo la norma NB 61002 aprobada por el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca), que es de cumplimiento voluntario por parte de las empresas.
“Buscamos que la renovación, innovación e inversión sea permanente. Nuestro lema es siempre proyectarnos al futuro, crear y asegurar fuentes de trabajo y cumplir nuestra Misión que es cuidar y preservar la salud y vida de las personas; porque con salud, todo es posible”, finaliza Schilling.
DATOS DE DROGUERÍA INTI
Es líder del mercado farmacéutico nacional con una participación del 25%.
Es una de las 100 empresas que más aportan a la economía de Bolivia.
Es uno de los mejores lugares para trabajar, entre 100 compañías.
Es la empresa farmacéutica con mayor reputación en el país.
En 1936 comenzó con cinco trabajadores y hoy cuenta con 975 empleados a nivel nacional: 503 varones y 472 mujeres.
Se calcula que genera más de 30 mil empleos indirectos.
Según IMS Health, uno de cada cinco productos vendidos en las farmacias de Bolivia es de INTI; y siete de los 10 primeros productos top en el mercado son de la Droguería.
La planta de producción – la más grande y completa del país- está ubicada en El Alto, en una superficie de 13 mil m2; en la cual se invirtió más de USD 25 millones, la mayor inversión realizada en la industria del rubro en Bolivia.
Tiene la red de comercialización más grande y completa del país. Sus productos llegan a 72 provincias y fronteras del país a través de 8 agencias propias y más de 150 visitadores y vendedores.
Atributos que la distinguen: excelencia en sus servicios, alta calidad de sus productos, constante reinversión, recursos humanos altamente calificados.
Unica empresa farmacéutica que participa en la Bolsa Bolivana de Valores.
Produce y comercializa más de 1.200 medicamentos entre los de marca propia y los de representación.
Es representante en Bolivia de prestigiosas marcas de nivel mundial tales como DENTINOX, DR MANN, ROOMERS, BDF GALDERMA, NUTRICIA, NORDMARCK, KIN, MERCK, CHONIIN, 3M.
Algunos de sus productos: Tónico INTI, Neuro Vimin, Quetorol, Dextrotón, Coba Vimin, Pasuma, los cuales, además, encabezan el ranking de los fármacos más vendidos en el país.
Mentisan, un producto emblemático
En1937 Ernesto Schilling desarrolla la fórmula “mágica” del ungüento Mentisan, considerado uno de los mejores inventos de Bolivia.
Es el de mayor venta de INTI y es el más vendido entre todos los que se comercializan en el mercado farmacéutico boliviano donde compite con miles fármacos nacionales y extranjeros.
Es considerado el medicamento más popular de Bolivia. Se exporta a Perú, Paraguay, Alemania y Francia.
Las ventas de Mentisan ungüento abarcan más del 25 por ciento de todas las ventas de antigripales en el mercado boliviano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario