En la empresa Gramatec, de Odón López, el granito chiquitano se convierte en arte, combinada con firmeza y utilidad. Sus últimas propuestas: mesones con batán llajwuero, churrasqueros y fuentes minimalistas.
Además, a esta empresa se le debe la baldosa (piso manufacturado) de la plazuela Constitución, el prado de la avenida General Galindo, el Cine Center de Quillacollo, Hospital Cochabamba y otros.
El propietario, orureño de nacimiento, comenta que aprendió el oficio de su padre, que era maestro del mármol, y se especializó hasta dedicarse por completo al rubro.
Hace 10 años, López, junto a su familia, se mudó a Cochabamba, pero tuvo que empezar de cero. Con su máquina, comenzó cortando planchas para empresas que ya se encontraban posicionadas en el mercado. Luego, impulsado por crecer como emprendedor, tocó puertas para ofrecer su trabajo. Fue aceptado, pero era remunerado después de entregar el producto para así ganar clientela.
Ahorró las ganancias que obtenía por las ventas a domicilio y fue creciendo de a poco. Inicialmente, compró una máquina, luego otra y empezó a trabajar para sí mismo, haciendo sus propios productos de marmolería.
Hace unos años, creó Marmolera Gramatec (granito, mármol y tecnología), para identificarse con un nombre, y actualmente trabaja por pedidos. Se encuentra posicionada en un sitial reconocido por instituciones, como el Colegio de Arquitectos, empresarios privados, la Cámara de la Pequeña Industria y Artesanía (Cadepia), alcaldías, clientes particulares y constructoras.
Materia prima
Su materia prima es netamente granito boliviano, que trae de las canteras de San Ramón y San Miguel de la Chiquitania cruceña.
Se trata de un trabajo arduo donde se maneja maquinaria pesada para transportar los bloques, cada uno de estos pesa entre 3 y 10 toneladas. Se trabaja con seis variedades de granito: el negro verdoso, el negro chiquitano, el gris, amarelho (portugués), el rosado y el paraíso guaraní.
A veces, los clientes piden granitos extranjeros, pero en lo posible se intenta utilizar el granito boliviano por ser un material fino y resistente.
Productos
La producción y el diseño dependen de los pedidos, con la creatividad del maestro y las propuestas del cliente.
Los productos más demandados son los lavamanos, yacusis, gradas, fachadas, pisos, mesas de cocina, mesas centrales. Entre las últimas propuestas novedosas que tuvieron demanda, están los mesones de cocina con batanes llajweros, fuentes de agua y churrasqueros.
Asimismo, el propietario destaca que en épocas de alta demanda, se producen entre 80 y 100 metros lineales de mesones de granito. También hay clientes de otras marmoleras que hacen pedidos de planchas, pero en un 90 por ciento se corta para la propia producción de la empresa.
Proyectos
Odón López fue invitado a formar parte de los empresarios privados de Cochabamba, pero aún aguarda. Eso sí, para este año pretende formar parte del Parque Industrial de Santiváñez. Para ello, compró un terreno de 6 mil metros cuadrados, un proyecto ambicioso donde se armará una planta con mayor cantidad de máquinas y personal. Así, podría cumplir otro de sus objetivos: exportar granito boliviano como producto terminado.
Para la Feicobol de cada año, presenta novedades (lo que le valió un premio de Cadepia), y para esta versión busca “revolucionar las plazas con bancos de puro granito”, material que no necesita mantenimiento, lo que evitaría gastos a largo plazo, afirma el dueño.
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