Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), elaborados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en el primer semestre de este año, las exportaciones bolivianas al Mercosur sumaron 2,2 mil millones de dólares. Sin embargo, si se dejara de considerar el gas, las cifras bajan en 94 por ciento. Así, las exportaciones “desgasificadas” sólo llegan a sumar algo más de 134 millones de dólares.
Según los datos del primer semestre del 2014, Bolivia exportó 3,4 mil millones de dólares, pero si se hace el mismo ejercicio que en el párrafo anterior, el valor se reduce a 270 millones de dólares, lo que representa una reducción del 92 por ciento en exportaciones “desgasificadas”.
Además, las exportaciones de Bolivia al Mercosur, tomando en cuenta el gas natural, durante el primer semestre de este año, comparado con el mismo periodo del 2014, cayeron en un 33 por ciento. El 2015, Bolivia exportó 2,2 mil millones de dólares, frente a los 3,4 mil millones de dólares exportados el 2014.
Sin embargo, la importación de productos de países que forman parte del Mercosur disminuyeron sólo en un 4,6 por ciento.
Durante el primer semestre del 2015, se importaron 1,2 mil millones de dólares, frente a los 1,3 millones de dólares importados en el mismo periodo del 2014.
El presidente de la Federación de Entidades Privadas de Cochabamba (FEPC), Federico Diez de Medina, considera que el gas natural abarca casi la totalidad de las exportaciones a los mercados de los países miembros del Mercosur, principalmente a Brasil y Argentina. "La adhesión de Bolivia al Mercosur en la actualidad beneficiaría las exportaciones hidrocarburíferas", afirma a tiempo de advertir que podría generar efectos negativos para la industria nacional.
Diez de Medina indica que se debe evaluar el efecto en la industria nacional y tomar las medidas necesarias para resguardar la producción boliviana.
Por su parte, el economista Alberto Bonadona afirma que la exportación de gas siempre se dio pese a no pertenecer al Mercosur, lo que no afectaba a la industria nacional. "Ahora debemos analizar las iniciativas para que esta adhesión nos sea beneficiosa", indica.
Señaló que si reducen las exportaciones al Mercosur, se infiere que significa una reducción de exportación de gas natural, lo que afectaría al incremento del Producto Interno Bruto (PIB) y, por ende, afectaría a los sectores que se benefician de esos ingresos.
Bonadona considera que las ventajas de ingresar al Mercosur son más políticas que económicas. "Debemos buscar cómo vincular la adhesión al Mercosur sin dejar de lado la CAN (Comunidad Andina de Naciones) y cómo vincularlo, incluso con el ALBA por la facilidad geográfica que tiene y tratar de aprovechar esa situación".
ANALISTA
Gary Rodríguez. Gerente IBCE
Mercosur para Bolivia es gas y nada más
En la década de los años 90, el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada también lo intentó, pero no lo logró, aunque negoció una zona de libre comercio con dicho bloque, con desastrosos resultados a la fecha por la descomunal crecida de las importaciones libres de arancel para miles de productos brasileños y argentinos (aunque los paraguayos y uruguayos no se quedan atrás) mientras que Bolivia casi no les vende nada con valor agregado por el proteccionismo de aquellos, quedando demostrado por la estadística del INE que el Mercosur para Bolivia “sólo es gas y nada más”.
Desde los años 70, se inició con Hugo Banzer Suárez la venta de gas a Argentina, mientras que Víctor Paz Estenssoro concretó en 1988 la venta de gas a Brasil. Para quienes no lo saben, el Mercosur recién fue fundado en 1991.
Así, para ver cuán bueno es el libre comercio con Mercosur hay que “desgasificar” nuestras ventas, que es un negocio entre Estados y no entre privados como el ACE 36, que tanto daño hace al país.
¿Qué nos deja el ser socios del Mercosur? Que entre 1997 y junio del 2015 (sin contar el gas natural por lo ya explicado), Bolivia haya acumulado un déficit de 21 mil millones de dólares en el intercambio: los bolivianos gastamos nuestros dólares para financiar sueldos y salarios en Mercosur por más de 21 mil millones de dólares en 18 años, mientras que hay sectores que sufren en el país. El ingreso pleno de Bolivia al Mercosur supondrá nuevos desafíos para el país, entre éstos el tener que renunciar a su derecho soberano a decidir y quedar “dependientes” de la política comercial, arancelaria, monetaria, etcétera, del bloque, así como también de su tecnología. Y en el plano comercial, la gran pregunta es si estamos preparados para competir.
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