Bolivia inició en la década de los 90 acuerdos con gobiernos y bloques comerciales que no tuvieron el efecto esperado. La Comunidad Andina de Naciones (CAN) es el único bloque con el que se tuvieron constantes saldos favorables, con las oleaginosas como principal rubro. La ventaja fue la complementación de capacidades productivas entre la CAN y Bolivia, lo que influyó para que nuestras exportaciones se incrementen en casi 600 por ciento desde la vigencia del acuerdo.
Venezuela se retiró de la CAN en 2006 para hacerse socio pleno de Mercosur, razón por la que Bolivia firmó un acuerdo bilateral en 2011 con este país, adoptando ambas partes preferencias para el 100 por ciento del universo arancelario.
El comercio de bienes entre Bolivia y Mercosur (ACE-36) estuvo marcado por un saldo negativo constante, pero desde 2004 hubo superávit para nuestro país por el incremento de ventas de gas natural a Brasil y Argentina. Sin el gas, hay un déficit, pues las exportaciones de “no tradicionales” son menores y no avanzan por la imposición de barreras no arancelarias por países de este bloque.
Desde 2014, existe prácticamente una apertura total del mercado boliviano frente al Mercosur, causando mayor competencia en los sectores de la economía regional.
La balanza comercial entre Bolivia y Chile (ACE-22) fue permanentemente deficitaria, pese a la apertura unilateral de Chile en 2006 a favor de Bolivia otorgando arancel cero para casi la totalidad de productos. El problema de fondo son las barreras no arancelarias, como las altas exigencias sanitarias de Chile a los alimentos.
El Acuerdo de Complementación Económica Bolivia-México (ACE-66) está vigente desde junio de 2010, pero el intercambio ya está libre del pago de arancel de importaciones desde 2009. La balanza comercial también es deficitaria para nuestro país, por dos razones: las normas que México impone a los textiles bolivianos y la lista de excepciones de productos.
La zona de libre comercio Bolivia-Cuba concede preferencias al universo arancelario de productos de Cuba y éste, por su parte, hace lo mismo desde 2011, pero existe un bajo nivel de intercambio comercial entre los dos países, con saldo deficitario para Bolivia.
Asimismo, Bolivia es beneficiario de esquemas preferenciales unilaterales, por su condición de país en desarrollo. Entre los más importantes está el SGP de Estados Unidos a través del cual Bolivia se beneficia de preferencias arancelarias para casi 5.000 productos agrícolas e industriales. En 2008, Estados Unidos suspendió el Atpdea sólo a Bolivia arguyendo que el país no cumplió con la erradicación de la drogas.
Como Estados Unidos es el principal mercado de productos manufactureros es fundamental recuperarlo iniciando a corto plazo la negociación de un acuerdo comercial bilateral, certificar en la lucha contra las drogas y mejorar las relaciones con Estados Unidos para no perder también el SGP.
Finalmente, Bolivia se beneficia del SPG Plus de la Unión Europea, vigente desde enero de 2006, y tiene una duración de 10 años, con revisiones periódicas. A través de este acuerdo, Bolivia puede exportar 7.200 productos con arancel cero a los 28 países de Europa.
* Ingeniero Industrial, magíster en Administración de Empresas.
Estrategias recomendadas
• Los Gobiernos de turno y el sector privado siempre recordaron que Bolivia tiene suscritos acuerdos comerciales "ventajosos", pero se olvidaron de faltan estrategias para aprovecharlas:
• Bolivia necesita planes estratégicos a corto, mediano y largo plazo coincidentes con las etapas del proceso de integración económica, y adoptar políticas acordes con los objetivos nacionales en cuanto a la integración se refiere.
• Es imprescindible fortalecer la coordinación Gobierno–sector privado en integración para la diversificación de la oferta exportable, particularmente de productos con alto valor agregado, a través de proyectos sectoriales productivos y de inversión.
• Es de vital importancia llevar adelante una agresiva política de integración física para materializar los corredores interoceánicos.
• Frente a la inminente apertura comercial del Mercosur, Bolivia puede llegar a complementaciones productivas con este bloque, si trabaja responsablemente en temas como la reconversión productiva en los sectores más sensibles, mejoramiento de la calidad e incremento del valor agregado en los productos.
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