Pequeños productores propusieron consumir el “pan soberano”, es decir, aquel elaborado con harinas integrales de maíz, tarwi, cañahua y avena ricas en fibras, vitaminas y minerales, en medio del paro instaurado por panificadores quienes pretenden incrementar el precio del pan de batalla.
“Los panes tradicionales elaborados a partir de harina blanca o refinada, pierden la fibra, minerales, vitaminas y otros nutrientes que se encuentran en otras capas de los granos de cereal, para llegar a la harina blanca se retira lo mejor provocando a la población una serie de enfermedades debilitantes”, afirmó el presidente de la Coordinadora de Integración de Organizaciones Económicas Campesinas, Indígenas y Originarias (CIOEC) Bolivia, Justino Loayza Oliva, según medios estatales.
El Presidente de la Cioec Bolivia indicó también que el país compra alimentos del exterior, “resintiendo su soberanía alimentaria” a partir de las donaciones de alimentos que comenzaron en 1955 con el Programa PL-480.
Explicó que Bolivia gasta “700 millones de dólares anuales” para importar alimentos, entre ellos la harina refinada, azúcar, maíz, entre otros, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), actualmente la población urbana es el 70% y crece siete veces más que el rural que alcanza al 30% de la población boliviana.
“Los pequeños productores proponemos el fortalecimiento de la agricultura familiar mediante la inversión en la producción de productos locales y la influencia de los cambios de hábitos alimenticios de la población. Parece imposible reemplazar la harina de trigo por otras como la soya, tarwi, banano, papa o yuca que son de producción local”, destacó Loayza.
Es importante, manifestó el experto, el fortalecimiento del sector triguero de los pequeños productores quienes no refinan la harina conservando todos los nutrientes de este alimento y que junto a las harinas integrales debe ser promocionado a nivel del Estado Plurinacional para su consumo masivo y así evitar enfermedades y lograr una verdadera soberanía alimentaria.
“Queremos decir a la población que no sólo se puede comer pan de harina blanca, también hay otros productos alternativos que realmente ayudan a tener un sistema digestivo saludable y mantener el cuerpo limpio y funcionando sin dificultades”, dijo.
FEJUVE LA PAZ
Por su parte, el presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de La Paz, Jaime Vera, planteó la creación de hornos populares para potenciar la producción de los panificadores independientes, con lo que se busca mantener estable el precio del pan en 0,40 bolivianos.
“Que haya la creación de hornos populares, que es importante y buscar a los panaderos independientes hay hornos independientes que no están sindicalizados y trabajar con ellos diariamente”, explicó en entrevista con medios estatales.
El dirigente dijo que la vecindad de La Paz está en emergencia y anunció un ampliado general con todas las juntas vecinales para esta tarde, con el objetivo de definir medidas en defensa de los derechos de la población.
Vera también planteó acordar un convenio con el Gobierno para que Emapa por cinco años más continúe con la comercialización de pan.
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