En demanda del pago de un bono de producción y de un trato sin discriminación, los trabajadores de la fábrica de insumos farmacéuticos Sigma se declararon ayer en huelga indefinida de brazos caídos dentro de la empresa, ubicada en la carretera a Quillacollo.
Según el secretario general del sindicato de trabajadores de Sigma, Carlos Acarapi, la fábrica “alteró informes” sobre la cantidad de lotes producidos para no pagar el bono de producción.
Explicó que mensualmente deben superar los 40 lotes de productos y que a partir de ese monto reciben 20 bolivianos como parte del bono, pero generalmente no alcanzan esa cantidad porque es “muy elevada” y lo que piden es que se reduzca el cupo o se establezca un monto fijo.
Acarapi contó que, en marzo pasado, la Jefatura de Trabajo emitió un fallo arbitral que daba 15 días a los ejecutivos de la empresa para concertar con los trabajadores; pero que hasta la fecha no hubo conciliación.
Este medio pidió la opinión del asesor legal de la fábrica, Sergio Abrego, pero él señaló que no emitiría ningún juicio hasta que no concluya la reunión de concertación que se instaló ayer en la Jefatura de Trabajo. Esa entidad declaró ayer que la huelga es legal, lo que significa que no puede haber despidos ni descuentos.
Por su parte, el secretario de Organización del sindicato Sigma, Cristhian Ramallo, dijo que el problema data de hace tres años; pero no es el único, ya que había “excesos en horarios” hasta que el año pasado lograron que las mujeres, que son el 70 por ciento del personal, trabajen siete horas diarias y no nueve.
En la fábrica, actualmente, hay unos 100 obreros entre los que hay ancianos que, según Ramallo, no están categorizados como mano de obra especializada por manejo de maquinaria.
Una de las trabajadoras que pidió no revelar su nombre dijo que constantemente sufren amenazas e insultos de parte de los supervisores. “Para ir al baño tenemos que pedir permiso, nos cierran la puerta y tenemos que marcar para ir al baño, no podemos salir así por así”, señaló.
Hasta el cierre de esta edición, las partes aún no habían llegado a una solución.
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