La campaña La belleza real de Dove, la cual propuso un nuevo parámetro de belleza que liberó a las mujeres de los estereotipos estéticos y que fue elegida como la mejor campaña en lo que va del siglo XXI por Advertising Age, ha establecido una nueva tendencia en publicidad denominada la belleza real, que otras reconocidas marcas como Diesel o American Eagle han adoptado en sus estrategias.
Las marcas que han apostado por esta tendencia publicitaria buscan promover la aceptación, la autenticidad y la naturalidad, lo que se traduce en un acercamiento mayor de los consumidores hacia sus productos.
Finalidad
“Las marcas pretenden diferenciarse con otros mensajes, además de poder identificarse con su grupo objetivo de manera real y cotidiana. La marca se humaniza” se hace confiable, entiende a su consumidor, es empática”, expresó la directora creativa de Arzabe&Jire, Rosario Arzabe, añadiendo que uno de los principios básicos de la publicidad es la innovación, y en este caso significa volver atrás, a lo natural, a lo que va en contra de todo lo establecido.
Sobre la utilización de esta tendencia en el país, Arzabe manifestó que algunas marcas han incursionado en mostrar protagonistas con fisonomías comunes y corrientes que hacen más creíbles sus anuncios, aunque aún se tiende a combinar con bellas modelos.
El consultor de márquetin Pedro Cabrera, indicó que las marcas quieren llegar a la gente que sabe que no son un modelo, a la gente normal. Dicho de otra forma, ampliar el rango de compradores mediante la aceptación de uno mismo, minimizando el margen de frustración. También buscan empatía con el target, que las personas que aparezcan en la publicidad, se parezcan a los consumidores.
Cabrera señaló que una de las campañas más sobresalientes en Bolivia que usa la belleza real, es la de Mi socio del banco Económico, la cual es protagonizada por el personaje Faaaalta... que no es un modelo
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