Cuando mira el oro y negro del The Strongest, siente un poco de nostalgia, se acuerda de esas tardes de domingo, que desde las tribunas miraba al Club Atlético Peñarol de su país. La añoranza de su tierra es su presente, y su mate su consuelo. “Esto (el mate) me mantiene vivo”, confiesa el embajador de Uruguay, Carlos Flanagan, al acomodarse en su asiento, que está al frente de un cuadro del prócer uruguayo José Artigas.
¿Cuál es el reto principal para el nuevo mandato del Frente Amplio?
El doctor Tabaré Vázquez va a iniciar el 1 de marzo el tercer quinquenio consecutivo de la izquierda en el Gobierno del Uruguay. ¿Y el desafío? Bueno, yo creo que tenemos algo en común todos los países hermanos del continente que estamos embarcados en un proceso de cambio. Más allá de las especificidades de cada país, creo que las naciones que estamos transitando por un tercer período de Gobierno tenemos el desafío de profundizar los cambios y, a mi juicio, el gran desafío para este tercer período es profundizar el proceso de integración. Ahí está la clave de este tercer período.
¿Cómo se lo hará?
Tenemos que dar el salto en calidad de integración. Si nosotros seguimos pensando, nuestra economía, nuestras exportaciones, nuestra relación con el mundo exterior como país, pensando sólo como unidad nacional, ahí no lo vamos a lograr. Claro, es muy fácil en el discurso hablar de la integración, lo difícil es empezar a concretarlo en hechos. ¿Por qué? Yo siempre digo que tenemos que cambiar el chip, de pasar de ver la lógica productiva, de relacionamiento internacional, de pasar la escala de Estado nación a una escala de Estado región.
Esto se lo debe traducir en producción, transporte...
Sí. Ahí está el tema de la hidrovía, que tengamos entre todos los países una hidrovía bien dragada, que sea navegable la mayor cantidad de tiempo durante el año y que beneficie a todos. No es un tema que beneficia a Bolivia más que a Paraguay o Argentina, o más que a Brasil, en este barco estamos todos y de ahí la importancia del Puerto de Aguas Profundas y ese memorándum que van a firmar los presidentes Evo (Morales) y (José) Pepe (Mujica). Mujica decía con gran sabiduría: “Ustedes piensan que Uruguay va a hacer un megapuerto gigantesco de aguas profundas y aguas oceánicas para la producción de Uruguay. No, está pensado con cabeza región, que sea la boca de salida para toda la producción de la región”.
¿Y Brasil tiene que ser parte del proyecto?
Sin duda. Es más, Mujica dijo: “Antes de irme, yo quiero dejar definitivamente dos o tres proyectos fundamentales para el desarrollo del país, uno de ellos el Puerto de Aguas Profundas”. Yo recuerdo además que Mujica dijo que “a nosotros nos alegraría tremendamente que otros países hermanos de la región cofinanciaran el puerto, invirtieran, porque no es un puerto uruguayo en el sentido...sí, sí es uruguayo porque está en territorio de Uruguay, pero no con cabeza que es una inversión nacional, sino que justamente es parte de esa sociedad que tenemos que empezar a pensar entre todos los países”.
¿Qué características tendrá este proyecto?
Va a ser el primer puerto de la región que va a tener 32 metros de profundidad, necesario para los buques de última generación portacontenedores, que le llaman post-panamax. Son tan largos y anchos que por ellos están ampliando las esclusas del canal de Panamá porque no pasaban. Son como ciudades flotantes.
¿Por qué se eligió esa ubicación en Rocha?
Primero, que está conectado al océano Atlántico. Segundo, la madre naturaleza nos regaló 32 metros que ya están, o sea que no hay que dragar el fondo del lecho del océano y tiene un lecho rocoso. Prácticamente lo fundamental es hacer la obra en ingeniería civil. Ése es un lugar estratégico porque es la salida al océano Atlántico de la producción de la región. Entonces, si uno mira el mapa, tenemos la hidrovía Paraguay-Paraná-Uruguay, a través de esos tres ríos se llega al puerto más austral de la hidrovía que es Nueva Palmira, hoy por hoy toda esa región de la hidrovía se la transita por barcazas. Ahora, cuando esté el puerto oceánico se va a tener que hacer un primer transbordo en Nueva Palmira de barcazas que surcan la hidrovía, pasarlas a buques de tamaño mediano que puedan atravesar el Río de la Plata y luego a Puerto de Aguas Profundas y ahí sí pasarían a transbordarse a esos buques enormes.
Bolivia impulsa el proyecto del hierro, ¿y el puerto podría ser la puerta de exportación?
Tiene hierro, y también el gas, el gas licuado que podría salir tanto por el puerto de Montevideo, pero a través de ese megapuerto (de Aguas Profundas) Bolivia podría exportar gas a países muy lejanos. Hoy, fundamentalmente Bolivia le está vendiendo gas a Brasil y Argentina, y mañana le puede vender a un país lejano a través de esos buques, saliendo por el Atlántico. Evidentemente este megapuerto, que se va a construir, nos da a todos los países de la región una perspectiva de poder acceder a mercados internacionales que hoy no los tenemos. Entonces no es que gane alguien y pierda otro, acá ganamos todos.
¿Cuánto de inversión demandará el proyecto y cuánto tomará su ejecución?
No tengo las cifras totales del megapuerto, sí hay una primera fase de inversión, de unos 600 millones de dólares, y estamos hablando de que en dos a tres años el puerto podría estar concluido. Desde 2017 en adelante, se puede pensar en que el puerto empiece a estar operativo.
¿La participación de Brasil, Argentina y Bolivia sería también como inversores?
En su momento, el presidente Mujica dijo que la inversión había que hacerla de todas maneras, pero que eran bienvenidos los países de la región que entendieran que era beneficioso invertir; ahora, no es una condición para que se haga o no el puerto, o sea que si no hay una inversión de países hermanos, igual el puerto se hace. Eso está muy claro.
¿Qué características tendrá el memorándum que firmarán Mujica y Morales?
Es uno similar al que se firmó con el presidente Horacio Cartes. Y este documento ratifica la coherencia de la postura de Uruguay de solidaridad con los dos países hermanos del continente que tienen una situación mediterránea, Paraguay y Bolivia.
¿Será una puerta de Bolivia al Atlántico?
Claro, sin duda y con la facilidad de costos, a precios solidarios, que para Bolivia va a ser muy importante.
¿Qué significa eso de precios solidarios?
Significa que evidentemente lo que puede ser una tarifa de almacenaje para cualquier otro país, para Bolivia va a ser prácticamente gratis o por un costo mínimo, eso es lo que se ha hecho en Nueva Palmira y en Montevideo y estamos dispuestos a ratificarlo y volverlo a hacer en el futuro megapuerto.
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