En el marco del Plan Patujú, de Recuperación y Prevención, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana entregó ayer, créditos a los empresarios de la Cámara de Exportadores del Noroeste Boliviano (Cadexnor) en Riberalta, quienes fueron afectados por las inundaciones de principios de este año.
Fue la primera entrega de 13,7 millones de bolivianos con 14 créditos en el marco de la disposición de recursos del fideicomiso de créditos para beneficiadores de la castaña denominado (Fideca), según datos expuestos por el subgerente nacional de la Banca Productiva del Banco Unión, Henry Meave.
El plan, en su decreto 1956 autoriza la constitución de 73,6 millones de bolivianos destinados a apoyar la compra de materia prima, procesamiento, reposición y refacción de infraestructura, de producción y comercialización de castaña en los municipios que han sido afectados por los eventos climáticos ocurridos los primeros meses del año.
Los montos de crédito que se entregaron en esta primera fase ascienden de 119.700 bolivianos hasta 4 millones de bolivianos, según el funcionario.
La finalidad es financiar recursos a pequeñas, medianas y grandes empresas beneficiadoras y al sector de barraqueros que realiza actividades vinculadas a la producción y comercialización de castaña.
El titular de la Presidencia, en el acto de entrega de cheques inició su discurso mencionando una frase que registra la Biblia: “No hay mal que por bien no venga” y agregó que los cambios climáticos “nos han dado lecciones”.
Una de las lecciones, aseguró el titular de la Presidencia, es que se debe trabajar de manera conjunta y articulada. Por eso mencionó que el Gobierno, tras las inundaciones que afectó a decenas de familias, tomó en cuenta la necesidad de trabajar con todos los sectores sociales.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario