Los ciudadanos de Argentina ven asombrados cómo cientos de carritos que utilizan los denominados bagayeros (cargadores) en el puente internacional que separa Argentina de Bolivia, entre las localidades de Salvador Mazza y San José de Pocitos, transportan miles de quintales de harina cada día mientras en ese país hay restricción del producto. Al igual que este artículo, una media docena de otros productos son internados de manera abundante durante los últimos tres meses del año.
El comercio Bolivia-Argentina se ha tornado vertiginosamente creciente en la última década, no solo por la mayor cantidad de gas que se vende a ese país, sino por la imparable subida de las importaciones de productos argentinos, superando los $us 1.000 millones en 2012, gracias al arancel cero que establece el Acuerdo Bolivia-Mercosur a su favor.
Varios miles de diversos productos, entre alimentos, semillas, insumos agrícolas, bienes de capital y manufacturas, se compran cada año a la nación vecina.
El principio básico de la economía de mercado señala que lo que incrementa el precio de cualquier producto es su mayor demanda. El aumento de la bolsa de harina en esa provincia (de Bs 270 a 280 y 290) y la dificultad para conseguirlas hacen aún más incomprensible lo que ocurre en la frontera. Para muestra, el quintal de la harina Cañuela se cotiza en Bs 300 en Salvador Mazza y en Yacuiba se la comercializa en Bs 305 y 310. En Santa Cruz, se sitúa en Bs 320. El negocio es redondo.
Así como este producto, la internación de bebidas alcohólicas y alimentos se disparó en la frontera.
24 unidades de picadillo cuestan Bs 35 en la nación vecina y en Yacuiba se las negocia en Bs 45; los cinco litros de aceite Indigo cuestan entre Bs 39 y 45 mientras que en el territorio nacional sube hasta Bs 50; un frasco grande de durazno, Bs 60 y en el lado boliviano 70; una botella de vino Viñas de Balbo se la encuentra hasta en Bs 15, mientras que en Yacuiba sube hasta Bs 25.
Lo que llama la atención es la sorpresa de los argentinos por la comercialización de harina en la frontera, pues la producción de trigo se redujo notoriamente en ese país ¿cómo es que solo por el puente internacional Salvador Mazza-Pocitos circulan unos 1.000 carritos llevando entre 2 y 3 bolsas de harina de 50 kilos cada una?
La respuesta es que la resolución 55 de 2002 establece que cada habitante de frontera, sea de Yacuiba, Bermejo o Villazón, tiene una franquicia que le otorga el Estado mediante la cual puede ingresar productos por un valor de $us 75 cada mes, por familia son $us 350. Sin embargo, estos montos son superados ampliamente, según constató un equipo periodístico en la zona, y lo cual reconoce la misma Aduana.
Para tener una idea del transporte de carga por ese lugar, EL DEBER se apostó dos horas en el recinto aduanero y constató en ese lapso de tiempo el ingreso de 1.500 cajas de vino, 850 cajas de cerveza, además de cantidades de leche, sidra, producto Ades, harina, botellas de fernet y manteca.
Control y querella
“Tenemos dos funcionarios que hacen el control. Hacemos grandes esfuerzos, pero el tema es complicado. Estamos en una etapa de relevamiento de información. Mediante comunicación interna nosotros informamos a las instancias superiores”, sintetiza el responsable regional de la Aduana de Yacuiba, Carlos Castillo.
Según el funcionario, existen aproximadamente 1.000 cargadores que se dedican a internar la mercancía.
Empero, ellos no son dueños de la mercancía, sino los comerciantes.
Cada día hacen entre cuatro y cinco viajes desde las 8:00 hasta las 12:00.
Ellos se han apoderado de los predios de la Aduana Nacional, donde han montado un almacén de grandes dimensiones.
En la actualidad, este predio es motivo de discordia entre la Aduana y los cargadores, pues la institución fiscalizadora inició un proceso legal contra los dirigentes para que se les devuelva los 2.500 metros cuadrados. Los estibadores esperan el fallo judicial.
Falta de políticas
Richard Coca, secretario general de la Federación de Gremiales de Yacuiba; Rafael Pérez, secretario ejecutivo de los mercados municipales; y Ruperto Baldivieso, principal dirigente del mercado de Pocitos boliviano, si bien destacan el movimiento comercial entre ambos países, también expresan su preocupación por la falta de políticas claras del Gobierno para desarrollar la economía local con nuevos proyectos y formalizar al sector.
Una de sus principales demandas es la creación del fondo fiduciario de Bs 200 millones
PUNTO DE VISTA
“Apetitoso mercado para el vecino país”
Gary Rodríguez - Economista
Un punto importante en el ingreso de mercancías a Bolivia es Yacuiba, un paso de frontera que se torna caliente no solo por los 3 millones de dólares que en promedio se tranzan cada día por la importación legal de mercancías, sino más bien por el ‘contrabando hormiga’ que se da por varias razones, principalmente por la franquicia legal que hay para importar una suma en dólares por persona, de la cual se hace uso y abuso. Otra razón importante tiene que ver con la diferencia de cotización del dólar respecto al peso argentino, muy superior al costo de dicha divisa en nuestro país. La virtual devaluación en Argentina y la gran dificultad para acceder a dicha divisa en el campo formal en ese país hacen que el dólar sea cada vez más apetecido en el mercado negro, al mismo tiempo que torna baratos los productos argentinos.
“Afecta la devaluación del peso”
Jimena León Céspedes - EXPERTA
Las vías de salida e ingreso de productos de un país son determinantes en la logística y distribución física del comercio exterior de cada nación. Bolivia cuenta con 15 puntos de ingreso de bienes desde el mundo, entre los que se destaca el punto fronterizo Pocitos-Yacuiba, siendo este el tercer punto de ingreso más importante que tiene Bolivia para sus compras externas. Además, la mencionada vía de ingreso registró un importante crecimiento en el movimiento de entrada de productos desde Argentina, esto a consecuencia de la devaluación que tuvo la moneda del país vecino. Hasta agosto de 2013 se importó por la vía de ingreso Pocitos-Yacuiba por un valor de $us 708 millones y tuvo un crecimiento del 9% en relación al mismo periodo correspondiente a la gestión anterior, y un 14% en comparación al 2011.
Privados de Puerto Suárez, preocupados
El tipo de cambio, un real a Bs 2,91, afecta al comercio entre Bolivia y Brasil. Según el gerente del centro de compras más grande de esta frontera, supermercado Tocale, Milton Tocale, en estos momentos la importación de productos de Brasil está frenada, principalmente por el cambio del real (moneda de Brasil), que es elevada al cambio de moneda nacional.
Entre los productos que interna al país este supermercado figuran: cristales, detergentes de ropa, bebidas en general, avena, fideo y sardinas.
Por su lado, José Carlos Góngora, presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Puerto Suárez (Cainco), indicó que los asociados a ese grupo prácticamente dejaron de importar productos del vecino país, pues la mayor parte de las mercancías están con precios elevados.
Empero, algunos comerciantes admiten que hay productos que siguen ingresando de contrabando y que generan buenas ganancias, entre ellos las cervezas, el café, refrescos y gaseosas / WC
Rebasan el control aduanero en Bermejo
Bermejo se ha convertido en una puerta abierta para el contrabando de productos comestibles provenientes desde Aguas Blancas (Argentina) ante la pasividad de las autoridades locales.
En la madrugada, los bagayeros trasladan la mercancía hasta orillas del río Bermejo y desde ahí lo hacen cruzar a bordo de algunas chalanas hacia territorio boliviano.
Se constató que en esta época ingresa harina, arroz y aceite en grandes cantidades, además de otros comestibles.
Según comerciantes minoristas, desde mediados de noviembre se intensifica la internación ilegal de sidra, panetón, vino y cerveza, debido a las fiestas de fin de año. El administrador de la Aduana fronteriza, Hilarión Adel Aparicio, admitió que el contrabando ha rebasado al control aduanero no solo en Bolivia, sino también en Argentina/DMV
PARA TOMAR EN CUENTA
Los operativos
Según la administración de Aduana de Yacuiba, entre enero y septiembre del presente año se efectuaron 368 operativos. El valor de las incautaciones asciende a Bs 7.987.687. A partir de julio se incrementan los controles.
TRABAJO DEL COA
En el caso de Tarija, concretamente en la ruta entre Yacuiba y Santa Cruz se hacen controles en el sector de Campo Pajoso y en Villa Montes en diferentes sectores con el Regimiento Pisagua y el COA. En el caso de Santa Cruz, se trabaja con el COA en el sector de Abapó, pues por allí se busca internar mercancía ilícita y luego distribuirla en el oriente.
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