Puerto Aguirre cumple 24 años de servicio, tiempo en el que logró movilizar 8,5 millones de toneladas de carga, el 75% dirigido a la exportación, entre granos de soya y otros productos agroindustriales.
Los productos ganaron una alta competitividad en los mercados internacionales al disponer de una salida directa hacia el océano Atlántico a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná.
“Cuando inauguramos la terminal granelera de Puerto Aguirre, los volúmenes exportables disponibles de soya eran incipientes, faltaba crecer en la producción y estuvimos dos años viendo pájaros y jacarés y pagando intereses altos a los bancos”, explicó su gerente general, Joaquín Aguirre Hodgkinson.
Sin embargo, con la implementación del proyecto “Tierras Bajas del Este” del cual participó el Banco Mundial, se desató el “boom” de la soya hasta convertir a Bolivia en el séptimo productor de esta oleaginosa a nivel mundial.
Según Aguirre la sinergia con el sector agropecuario y exportador boliviano ha llevado a que Puerto Aguirre movilice hoy cerca del 40% de la oferta exportable de productos no tradicionales y un importante volumen de la importación de combustibles líquidos de YPFB, actividades en las que se han atendido más de 180 mil vagones ferroviarios, 47.000 camiones y 6.500 embarcaciones desde 1988.
La infraestructura tiene una superficie de 220 hectáreas con cuatro terminales o muelles especializados dedicados al manejo de granos y harinas, combustibles líquidos, aceites vegetales, carga general y minerales
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