El Gobierno determinó la creación de la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) que asumirá al personal de América Textil SA (Ametex), que fue liquidada, y cuyas cinco factorías serán alquiladas. En conferencia de prensa, ayer la Ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, anunció la creación de la nueva empresa que dependerá del Estado.
Por su parte, Ametex señaló en un comunicado que cuenta con los activos suficientes para respaldar todos sus pasivos, por lo que no se halla en quiebra; sin embargo, aceptó el proceso de arrendamiento con compromiso de compra para superar la iliquidez.
El comunicado añade que con esta medida se garantiza la continuidad laboral de sus trabajadores y se asegura el cumplimiento de todos sus beneficios sociales.
“Ametex nunca dejó de pagar aportes laborales ni impuestos, las deudas existentes con las AFP son por los bonos adquiridos en el mercado de valores, por las AFP”, dice la nota.
Ametex llegó a ser una de las grandes empresas bolivianas de exportación. Su principal mercado era Estados Unidos, a donde enviaba confecciones que eran comercializadas con marcas reconocidas.
La debacle de Ametex comenzó después de que el Gobierno de Estados Unidos decidiera, en septiembre de 2008, quitar a Bolivia las preferencias arancelarias andinas o Atpdea tras considerar que el país no cumplía eficazmente con la lucha antidroga.
Inicialmente, la empresa paceña intentó abrir mercados para sus textiles en Venezuela y Brasil; pero la burocracia, en el primer caso, y el proteccionismo en el segundo, evitaron que los envíos fueran importantes.
El proceso
"Como Estado hemos creado -con el Decreto 1253- la Empresa Nacional Estratégica Textil (Enatex), que empieza a funcionar con 7,7 millones de dólares de capital y hemos propuesto a la junta de acreedores de Ametex tomar en alquiler sus cinco fábricas: Ilasa, Universaltex, Mex, Matex y Batt (para garantizar la producción de hilo y telas)", dijo ayer Morales.
Respecto a los casi 1.500 empleados dependientes de las cinco factorías, Morales garantizó su contratación de parte de la nueva empresa, una vez que se regularice su situación laboral y se cumpla con el pago de todos sus beneficios sociales.
"Vamos a contratar como Enatex a todos los obreros que estaban trabajando hasta la anterior semana en Ametex; pero con una nueva relación contractual, es decir, que Ametex tiene que hacer la liquidación completa a los trabajadores, pagar todos sus derechos laborales y así entrarían como trabajadores nuevos a Enatex", explicó.
En relación a las instalaciones en las que funcionará la nueva empresa textilera, el Estado pagará 12 mil dólares de alquiler por ellas, dinero que será destinado al pago de los intereses de las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFP) que adeuda Ametex, indicó la Ministra de Desarrollo Productivo.
Liquidación voluntaria
Una nota difundida por América Textil SA (Ametex) ayer, señala que el acuerdo de arriendo con opción a compra logrado con el Gobierno incluye una salvaguarda legal que permita proteger los activos de la empresa para garantizar que no se vendan o embarguen las maquinarias y/o infraestructura.
Este escudo legal se llama ‘liquidación voluntaria’ y “no se trata de una quiebra, dado que la empresa cuenta con activos en una relación suficiente respecto al monto necesario para responder con sus obligaciones laborales y sus obligaciones con acreedores”, dice la nota.
Sin embargo, la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, dijo que Ametex se encuentra en una situación insostenible, incapaz de asumir sus deudas y sin visión de futuro, basando sus afirmaciones en el informe de una empresa calificadora.
"La empresa Ametex estaba ya en situación de quiebra, la calificadora Fitch Ratings ha emitido un informe que señala que la empresa está en riesgo", señaló Morales.
Detalles del acuerdo con el Estado
• Mientras dure el contrato de alquiler entre el Estado y Ametex, el Gobierno nacional dispondrá qué hacer con las ganancias, en caso de haberlas; sin embargo, el alquiler irá a pagar intereses de los acreedores.
• Ametex, que llegó a producir más de un millón de prendas al mes, se vio forzada a reducir su producción a una quinta parte al haberse cerrado sus mercados más importantes de exportación.
• Dada la situación de iliquidez, el Gobierno nacional se comprometió a conseguir acceso a nuevos mercados; al no ser suficientes esos esfuerzos, la situación de crisis económica se agudizó.
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