Los obreros montan una vigilia por sus beneficios sociales y estabilidad.
La crisis de Ametex y la falta de definición de la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex), creada mediante el Decreto Supremo 1253 del lunes 11 de junio, pone en riesgo a la industria manufacturera nacional, señaló el representante de los trabajadores, Raúl Vargas.
El Gobierno justificó la creación de Enatex por la crisis de liquidez de Ametex con base en un acuerdo de alquiler de las instalaciones a la nueva estatal, además de un compromiso de compra de la compañía hasta fin de año.
“El Estado, los socios y los acreedores toman decisiones sin consultar a los trabajadores. Nos declaramos en vigilia hace dos semanas. Esta acción es un atentado contra la incipiente industria textil del país. La caída de la compañía más grande tendrá un impacto dominó sobre las menores e incluso la desaparición de este rubro”.
El Gobierno se propone invertir 53,6 millones de bolivianos para el arranque de la empresa con base en las cinco compañías que forman Ametex: Hilasa, Universaltex, Mex, Matex y Batt.
“Cualquier emprendimiento que se realice no tendrá éxito si, primero, el Gobierno no ofrece las suficientes garantías para trabajar como son la apertura de mercados y la lucha contra el contrabando de textiles y ropa usada”.
Incertidumbre laboral. Ayer, los trabajadores de la empresa se concentraron en los alrededores de las instalaciones del Ministerio de Trabajo para solicitar a las autoridades el pago de los beneficios sociales y la estabilidad laboral en la nueva compañía.
El representante sindical dijo que “queremos dos cosas: el pago de las liquidaciones a todos los obreros y que todo el personal pase a la nueva empresa. Hablamos de más de 1.700 personas”. Dijo que hasta que se defina estos temas, el sector social continuará en vigilia.
patrimonio de ametex. De acuerdo con el principal accionista del conglomerado industrial, Marcos Iberkleid, la empresa tiene un patrimonio de 52 millones de dólares, monto suficiente para cubrir los adeudos que tiene la institución que alcanzan a 43 millones de dólares.
Los principales acreedores de Ametex son las administradoras de fondos de pensiones, Futuro y Previsión, por un monto superior a 17 millones de dólares y el pago de beneficios y sueldos a los trabajadores por ocho millones de dólares.
100 millones de dólares fue el monto de exportación de textiles en 2010 según reporte del Instituto Nacional de Estadística.
La decisión final sobre el futuro de ametex se encuentra en manos de Marcos Iberkleid, pese a la posición de la junta de acreedores que aceptó la intervención del gobierno.
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