Coboce Ceramil consolida un importante mercado en el trópico cochabambino con la venta de ladrillo de seis huecos para beneficiar a 797 familias con la construcción de sus viviendas en los municipios de Villa Tunari y Shinahota.
Se trata del proyecto de Vivienda Saludable Productiva para el Trópico ejecutado por la Fundación Pro Hábitat que beneficia, en una primera fase, a catorce comunidades: San Mateo, Colorado, San Rafael, 10 de Octubre, San Isidro, San Julián, San Luis, Colorados de Bolivia, Capihuara, Isinuta, Colorada Belén, Munay Pata, Urcupiña y Cocales.
El proyecto se realiza en el marco del Programa de Vivienda Social con casas de tres dormitorios con todas las dependencias.
El gerente de Coboce Ceramil, Óscar Mamani, señala que el contrato con la Fundación es para la entrega de 1.334.147 de piezas de ladrillo, pero esta cantidad será triplicada si se concreta una segunda fase del proyecto habitacional.
Destaca la participación de la empresa en un mercado hegemonizado por la industria ladrillera paceña y cruceña. Coboce Ceramil se adjudicó el contrato por invitación directa ya que la licitación fue declarada desierta en dos oportunidades.
El producto de Coboce Ceramil es óptimo para la zona del trópico porque el ladrillo tiene una absorción de humedad menor al 15 por ciento . Esto garantiza su durabilidad porque impide que el moho se propague y lo deteriore. La cocción en los hornos de la fábrica es a una temperatura de 950 grados que logra vitrificar el producto.
Además de satisfacer la demanda local y la de Sacaba, Cliza, Punata, Arani, Mizque, Aiquile, Omereque, Saipina; la producción de ladrillo llega también a Sucre, Potosí, Santa Cruz (Valle Grande) e incluso a Chile.
Bloques son usados en Chile para la construcción de tinglados y escuelas
Los Bloques Portantes de cerámica roja tienen un largo de 40 centímetros, un alto de 19 y un ancho de 12. Su uso permite al constructor ahorrar costos primero en la mezcla, mano de obra y tiempo. Esto porque su tamaño que permite avanzar un metro cuadrado de muro con 12 piezas.
Este producto, explica el gerente de Coboce Ceramil, Óscar Mamani, tiene gran demanda en el rubro de la construcción en Chile (Iquique). Es usado principalmente para los muros de los tinglados y para las escuelas.
Se ha incursionado en la exportación de sus productos a Chile a través de la Importadora Torinio Limitada. En 2011 el volumen llegó a las 60.000 piezas de bloque portante y para éste el pedido es de 100.000 unidades.
Proyectan automatizar todo el proceso industrial
En Coboce Ceramil se destaca la automatización en todas las etapas del proceso productivo: moldeo, secado y hornos. Sin embargo, el gerente de la empresa, Oscar Mamani, ejemplifica el proceso de secado, en la entrada y salida de los productos.
Se proyecta implementar un laminador de refino (modelo 0,86) y un cortador que bisele el producto, es decir, que le dé forma estética de acabado a los ladrillos de 18 y 21 huecos.
La industria cuenta con 2 hornos túnel de 75 y 95 metros de largo con tecnología computarizada. La capacidad tecnológica logra que la quema sea a 950 grados permitiendo la absorción de la humedad inferior al 15 por ciento .
Industria especializada en la producción de ladrillos
Coboce Ceramil es una de las 7 empresas que conforman la Cooperativa Boliviana de Cemento Industrias y Servicios, Coboce Limitada. La industria se especializa en la producción de ladrillo, tejas, complementos para losa y otros, cuya venta es a nivel local, nacional e internacional, según normas bolivianas de calidad.
Nació en 1977. Sus fundadores -Cristóbal Roda y Gabriel Dabdoub- pusieron en marcha el proyecto. En sus inicios la industria contaba con 8 hornos circulares a combustible líquido, luego se implementaron 2 hornos rectagulares y posteriormente el Hoffman.
En 1989 Coboce compró la fábrica, iniciándose un nuevo ciclo de la industria pionera en Cochabamba. Bajo la administración de Coboce se tomaron importantes decisiones que la llevaron a la modernización de instalaciones y a su reestructuración.
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