Una perfumería paceña produce Chanel No. 5

La familia Machiavelli ha conseguido -a través de tres generaciones y 40 años- dedicarse al trabajo que mejor aroma tiene: hacer perfumes. Ésos que tienen esencias creadas en diversas partes del mundo, pero cuya mezcla y punto final sucede en Bolivia.

En una casa de más de 100 años, ubicada en la calle Murillo, junto a decenas de botellas y botellones llenos de esencias, la historia comenzó hace cuatro décadas, cuando Guillermo Machiavelli y su familia decidieron hacerse cargo de una empresa de perfumes a la que llamaron Kattia, nombre puesto en honor a una de las hijas de Guillermo.

[CMSDataProperties.LoadTransformation]: Transformation 'gsi.gn3quote.P7QuoteList' not found. Cientos de aromas invaden e incitan a quien pasa por la tienda y, para cuando se llega al laboratorio -en la parte trasera- el olor de varias esencias y perfumes con toques algo dulces, terrosos y cambiantes invade los sentidos con cada respiración.

Esa sensación para los Machiavelli, que pasan sus días entre fragancias, es parte de la cotidianidad, pero para un neófito es todo un placer indescriptible. En el laboratorio, el encargado es José Machiavelli que explica los procesos y los lugares en donde se realiza cada producto.

Democratizando el perfume

Mientras muestra cómo se hace el perfume y desde dónde les llega, la tienda vista desde la parte trasera nunca está vacía. “Lo que pasa es que nuestros clientes van desde embajadores hasta las personas más sencillas porque hemos hecho que fragancias que pueden valer mucho dinero siendo embotelladas en el exterior, mezcladas por nosotros, estén al alcance de más personas”, cuenta Guillermo Machiavelli.

Y es que si oler una esencia especial puede parecer a veces un lujo que pocos se pueden dar, en este lugar se encuentra desde la fragancia más nueva y de moda como la de París Hilton hasta la más tradicional como Escape, para hombre, pero hecha en forma casera. Estos nombres sólo son utilizados como referencia, ya que como la mezcla final es hecha en Bolivia, corresponde a quienes la realizan bautizarlas con nuevos nombres.

Esencia alemana, mezcla final boliviana

Los aceites de las fragancias son hechos en Alemania e importados a Bolivia por la sencilla razón de que los ingredientes y la calidad que requiere una elaboración de este tipo no existen en el país. Cada envase tiene cinco kg de aceite; al año se utilizan alrededor de 50 kg de diez a 15 fragancias diferentes.

A partir de ello, y a pesar de que no pueden revelar los secretos que cada perfumista guarda, la mezcla básica contiene un porcentaje de aceite, alrededor de un cuarto de litro, y otro de alcohol.

A ambos se añade agua destilada y fijador. Después de que la mezcla está hecha, tiene que permanecer en un ambiente oscuro por alrededor de seis meses. Luego de ese tiempo se les pone el color a los perfumes porque si no, casi todos tendrían colores similares.

De todo el proceso salen 100 fragancias de mujer y alrededor de 50 para hombre.

Gustos de los bolivianos

En 40 años, la elaboración del perfume ha evolucionado. José Machiavelli cuenta que ahora los olores son un poco más sofisticados por la elaboración de las esencias, y así como los tiempos y las esencias cambian, los gustos de los clientes también.

Las fragancias de Pacco Rabanne o Polo Sport para hombre son muy solicitadas. Las más sencillas y femeninas consideradas clásicas son el aroma de violetas y agua de rosas; además de maderas del oriente.

Uno de los gustos raros, según los Machavelli, es que a los clientes bolivianos les gusta mucho el aroma de pachuli. Los costos por onza van desde los 16 a los 40 bolivianos. Se usa generalmente en la ropa y en la piel.

Cosméticos de una vida

Si de cosméticos se trata, el laboratorio produce varias cremas de limpieza, humectantes, de almendras, entre otras, además de las especializadas para cada parte del rostro, como la de ojos y productos como la gomina o lociones antisépticas, astringentes y agua tónica.

En 40 años de dedicarse a este negocio, Guillermo Machiavelli considera que el mundo de los perfumes está en constante renovación, muchas de las esencias que a las personas les gustaban hace décadas o años han desaparecido y son reemplazadas con otras.

Trabajar en forma artesanal entre aromas, el cálculo de esencias, la presentación y, por qué no, hasta la espera de seis meses para tener el producto final, para los Machiavelli es una forma de vida. Una vida rodeada de cientos de fragancias.

Historia y orígenes del perfume


Se asegura que la perfumería es tan antigua como la historia de la humanidad. Así lo señala en su página web, el fundador el Museo del Perfume de Barcelona, en España, Ramón Planas.

El origen del perfume se remonta a antes de la Edad Media, donde se fabricaban ungüentos con sustancias aromáticas, musgo incluido y después de un período de utilizar animales. En los siglos XVIII y XIX se volvió al agua de flores.

Las primeras referencias escritas sobre el uso de los perfumes se hicieron en la Mesopotamia. A partir de entonces, tuvo épocas de gran apogeo así como de censura -durante la época del cristianismo- cuando se lo criticó por ser un “arma diabólica” usada por las mujeres para atraer a los hombres. También pasó por la práctica de la alquimia, y la mejora de sus técnicas y procedimientos hasta convertirse -en la actualidad- en una empresa que mueve millones de dólares.

En el transcurso de la historia figuró también desde los jeroglíficos, donde se tallaban recetas de elaborar los perfumes, hasta tener presencia en la Biblia -en varias oportunidades- como cuando la hermana de Lázaro lava con perfume los pies de Jesús.



Personajes y curiosidades del mundo de los aromas
# Conquistador Cuenta la leyenda que Alejandro Magno era muy aseado, perfumaba cualquier habitación con sólo el aroma de su cuerpo.


# El más caro El perfume más costoso del mundo se llama “No.I Imperial Majesty”, creado en 1872 a petición de la reina Victoria de Inglaterra.


# Modos Existen varios procedimientos para elaborar perfumes, como la destilación, maceración, compresión y enfleurage.


# Variedad Hay varios tipos de fragancias (de mayor a menor concentración de esencia aromática): perfume, eau perfume, agua de baño o toilette, agua de colonia y “splash” de perfumes.


# Suciedad En el Renacimiento, los miembros de la realeza dejaron de bañarse para utilizar solamente perfumes. Casi todos padecían de sarna.