Gary Rodríguez es especialista en exportaciones y, desde su puesto de Gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), ha visto pasar gobiernos que, como ahora, no supieron reconocer que el país podía ser afectado por las crisis globales. Las consecuencias fueron funestas. Por eso, ahora Rodríguez advierte que las políticas públicas sobre las exportaciones van en sentido contrario de lo que manda la experiencia.
¿Cómo afectará la crisis global a las exportaciones de Bolivia?
Pese a que los funcionarios públicos han venido sosteniendo que estamos blindados contra la crisis, resulta que no, somos un país vulnerable ante la crisis. La razón de esta vulnerabilidad tiene que ver con haber recuperado nuestro viejo perfil primario exportador. Las tres cuartas partes de nuestras exportaciones dependen de recursos extractivos, como son los minerales, el petróleo y el gas. La crisis va a afectar a los países que compran nuestras materias primas, nuestros insumos, lo que va a hacer que la demanda caiga y que los precios caigan, lo que significa menores ingresos para los bolivianos y menores ventas en el exterior que se traducirán en menos cantidad de empleo.
¿Cuál cree que va a ser el rubro más golpeado?
El rubro más golpeado en términos económicos va a ser hidrocarburos, la caída va a ser entre 500 y 700 millones de dólares, pero el sector más afectado desde el punto de vista social va a ser el minero porque están en juego gran cantidad de empleos por la caída de los precios y por la inviabilidad en la producción en las unidades de producción a pequeña escala, como cooperativas. No vamos a descartar que también en el sector no tradicional vamos a enfrentar problemas. Una cosa que desconocen los administradores de la cosa pública es que cuando los precios bajan para las agroexportaciones, el costo del transporte es superlativo sobre el precio del producto, por lo tanto nos volvemos poco competitivos y eso significa que mercados tradicionales como el de la Comunidad Andina podrán ser capturados por competidores que tienen menores costos de producción. Aquí también vamos a tener problemas porque ya nos ocurrió en el pasado.
Los gobiernos de entonces tampoco veían la crisis.
Yo recuerdo a un ministro que manejaba la economía cuando se le preguntó qué pasaría si el resfrío de Brasil le llegaba a Bolivia, dijo que le daríamos un una aspirina y listo. Lo cierto es que nos dio una pulmonía porque se incrementaron las importaciones, el contrabando y cayeron las exportaciones.
¿Bolivia está próxima a sufrir de una nueva pulmonía?
Si no nos da pulmonía es por puro milagro, no estamos viendo acciones inteligentes para salir del atolladero. Hasta hace una semana, el euro se había devaluado respecto al dólar y nosotros estábamos reevaluando el boliviano. Estamos en la dirección contraria. Hemos aprendido que cuando hay dólares baratos se abarata la importación y se encarece la exportación, el dólar barato compra productos en el exterior, paga salarios en el exterior y si los productos se encarecen porque el dólar está barato, perdemos mercado y empleo en el país.
¿Cuál va a ser el impacto en las importaciones?
Las importaciones con un dólar barato, con países que van a estar devaluando sus monedas, va a significar un crecimiento vertiginoso de los productos de importación por la vía legal y por el contrabando.
¿Y esto qué impacto tendrá en la industria nacional?
Es una competencia feroz que se va a dar con la producción nacional tanto por la vía legal como por la ilegal, además de la competencia desleal, que son productos usados. Esto va a afectar a la industria nacional, que ya fue golpeada por la inflación, porque los costos de producción se han incrementado, los salarios han aumentado por decreto, los combustibles se los compra en el mercado negro más caro porque no hay provisión normal. Por supuesto que la industria nacional se va a ver desmejorada.
¿Qué papel jugaron en este panorama las políticas gubernamentales respecto a las exportaciones?
Ya lo dijo el ex viceministro de Exportaciones Pablo Rabczuck el 2007, en el congreso de exportadores bolivianos, que felicitaba al sector que crecía no gracias sino a pesar de las políticas públicas. En Bolivia hay un divorcio entre los que hacen políticas públicas y el sector productivo.
¿Podría citar esas medidas que perjudican las exportaciones?
La más importante es la prohibición a las exportaciones que se ha dado por tantos meses que nos ha hecho perder los mejores precios de los comodities y hoy cuando se abre la exportación vamos a tener que vender a mitad de precio. Otro elemento es el manejo del tipo de cambio, por una razón política se ha querido fortalecer el boliviano y hemos llegado a un boliviano cada vez más fuerte y a un dólar cada vez más débil, pero ese boliviano compra cada vez menos en el mercado interno, lo que complica la vida a las exportaciones. Otro aspecto es la forma indebida con que se ha manejado la inflación, no se ha querido entender que la manera de controlarla era generando más producción, más confianza, dando seguridad al sector productivo. También se ha descuidado los mercados preferenciales, estamos a punto de perder el ATPDEA, no vamos a poder ser competitivos para entrar a ese mercado. Se ha descuidado totalmente y se ha desinstitucionalizado la competitividad en el país.
El Gobierno argumenta que los empresarios actuaron políticamente en el abastecimiento.
Se ha hecho un manejo político de los temas, de forma mediática, no es cierto que el mercado se haya desabastecido por culpa de los exportadores, sino habría que decir que el mercado de los carburantes está desabastecido por culpa del Gobierno. Lo que ha acontecido es que el Gobierno ha querido imponer precio justo que ni siquiera él mismo ha podido cumplir en su momento. La forma de mantener abastecido el mercado es dando garantías jurídicas y con políticas de aliento a la producción nacional. El hecho de haber prohibido las exportaciones ha perjudicado a los exportadores y en el futuro podría causar escasez en el país.
¿Qué debería hacer el Gobierno en materia de exportaciones para enfrentar la crisis?
Los que hacen las políticas públicas son nuestros servidores públicos que se pagan con nuestros impuestos, es muy triste que durante este tiempo que estuvo prohibida la exportación de productos, los que han diseñado esta política han cobrado sus sueldos normalmente, perjudicando a la actividad productiva.
Su perfil • Es economista y tiene una maestría en Comercio Exterior. Desde 1996 es gerente general del IBCE.
Méritos • Recibió distinciones en Santa Cruz, escribió un libro sobre Apertura Económica. Él destaca que su mayor sello es que “profesa ardientemente la fe en Jesucristo”.
¿Cómo afectará la crisis global a las exportaciones de Bolivia?
Pese a que los funcionarios públicos han venido sosteniendo que estamos blindados contra la crisis, resulta que no, somos un país vulnerable ante la crisis. La razón de esta vulnerabilidad tiene que ver con haber recuperado nuestro viejo perfil primario exportador. Las tres cuartas partes de nuestras exportaciones dependen de recursos extractivos, como son los minerales, el petróleo y el gas. La crisis va a afectar a los países que compran nuestras materias primas, nuestros insumos, lo que va a hacer que la demanda caiga y que los precios caigan, lo que significa menores ingresos para los bolivianos y menores ventas en el exterior que se traducirán en menos cantidad de empleo.
¿Cuál cree que va a ser el rubro más golpeado?
El rubro más golpeado en términos económicos va a ser hidrocarburos, la caída va a ser entre 500 y 700 millones de dólares, pero el sector más afectado desde el punto de vista social va a ser el minero porque están en juego gran cantidad de empleos por la caída de los precios y por la inviabilidad en la producción en las unidades de producción a pequeña escala, como cooperativas. No vamos a descartar que también en el sector no tradicional vamos a enfrentar problemas. Una cosa que desconocen los administradores de la cosa pública es que cuando los precios bajan para las agroexportaciones, el costo del transporte es superlativo sobre el precio del producto, por lo tanto nos volvemos poco competitivos y eso significa que mercados tradicionales como el de la Comunidad Andina podrán ser capturados por competidores que tienen menores costos de producción. Aquí también vamos a tener problemas porque ya nos ocurrió en el pasado.
Los gobiernos de entonces tampoco veían la crisis.
Yo recuerdo a un ministro que manejaba la economía cuando se le preguntó qué pasaría si el resfrío de Brasil le llegaba a Bolivia, dijo que le daríamos un una aspirina y listo. Lo cierto es que nos dio una pulmonía porque se incrementaron las importaciones, el contrabando y cayeron las exportaciones.
¿Bolivia está próxima a sufrir de una nueva pulmonía?
Si no nos da pulmonía es por puro milagro, no estamos viendo acciones inteligentes para salir del atolladero. Hasta hace una semana, el euro se había devaluado respecto al dólar y nosotros estábamos reevaluando el boliviano. Estamos en la dirección contraria. Hemos aprendido que cuando hay dólares baratos se abarata la importación y se encarece la exportación, el dólar barato compra productos en el exterior, paga salarios en el exterior y si los productos se encarecen porque el dólar está barato, perdemos mercado y empleo en el país.
¿Cuál va a ser el impacto en las importaciones?
Las importaciones con un dólar barato, con países que van a estar devaluando sus monedas, va a significar un crecimiento vertiginoso de los productos de importación por la vía legal y por el contrabando.
¿Y esto qué impacto tendrá en la industria nacional?
Es una competencia feroz que se va a dar con la producción nacional tanto por la vía legal como por la ilegal, además de la competencia desleal, que son productos usados. Esto va a afectar a la industria nacional, que ya fue golpeada por la inflación, porque los costos de producción se han incrementado, los salarios han aumentado por decreto, los combustibles se los compra en el mercado negro más caro porque no hay provisión normal. Por supuesto que la industria nacional se va a ver desmejorada.
¿Qué papel jugaron en este panorama las políticas gubernamentales respecto a las exportaciones?
Ya lo dijo el ex viceministro de Exportaciones Pablo Rabczuck el 2007, en el congreso de exportadores bolivianos, que felicitaba al sector que crecía no gracias sino a pesar de las políticas públicas. En Bolivia hay un divorcio entre los que hacen políticas públicas y el sector productivo.
¿Podría citar esas medidas que perjudican las exportaciones?
La más importante es la prohibición a las exportaciones que se ha dado por tantos meses que nos ha hecho perder los mejores precios de los comodities y hoy cuando se abre la exportación vamos a tener que vender a mitad de precio. Otro elemento es el manejo del tipo de cambio, por una razón política se ha querido fortalecer el boliviano y hemos llegado a un boliviano cada vez más fuerte y a un dólar cada vez más débil, pero ese boliviano compra cada vez menos en el mercado interno, lo que complica la vida a las exportaciones. Otro aspecto es la forma indebida con que se ha manejado la inflación, no se ha querido entender que la manera de controlarla era generando más producción, más confianza, dando seguridad al sector productivo. También se ha descuidado los mercados preferenciales, estamos a punto de perder el ATPDEA, no vamos a poder ser competitivos para entrar a ese mercado. Se ha descuidado totalmente y se ha desinstitucionalizado la competitividad en el país.
El Gobierno argumenta que los empresarios actuaron políticamente en el abastecimiento.
Se ha hecho un manejo político de los temas, de forma mediática, no es cierto que el mercado se haya desabastecido por culpa de los exportadores, sino habría que decir que el mercado de los carburantes está desabastecido por culpa del Gobierno. Lo que ha acontecido es que el Gobierno ha querido imponer precio justo que ni siquiera él mismo ha podido cumplir en su momento. La forma de mantener abastecido el mercado es dando garantías jurídicas y con políticas de aliento a la producción nacional. El hecho de haber prohibido las exportaciones ha perjudicado a los exportadores y en el futuro podría causar escasez en el país.
¿Qué debería hacer el Gobierno en materia de exportaciones para enfrentar la crisis?
Los que hacen las políticas públicas son nuestros servidores públicos que se pagan con nuestros impuestos, es muy triste que durante este tiempo que estuvo prohibida la exportación de productos, los que han diseñado esta política han cobrado sus sueldos normalmente, perjudicando a la actividad productiva.
Su perfil • Es economista y tiene una maestría en Comercio Exterior. Desde 1996 es gerente general del IBCE.
Méritos • Recibió distinciones en Santa Cruz, escribió un libro sobre Apertura Económica. Él destaca que su mayor sello es que “profesa ardientemente la fe en Jesucristo”.
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