domingo, 5 de octubre de 2008

Importadores ahorraron por baja del dólar Bs 2.593 millones


La caída acelerada del dólar y la apreciación del boliviano fomentan las importaciones en general.

Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), gracias a la devaluación acelerada del dólar los sectores dedicados a la importación ahorraron 2.593 millones de bolivianos en los dos anteriores años en sus compras, en desmedro de los empresarios dedicados a la exportación y los ahorristas de los bancos.

El presidente del Colegio de Profesionales en Comerico Exterior, Milton Málaga, explicó que los que traen, por ejemplo, kleenex compran su mercadería en alrededor de cuatro bolivianos el paquete de 10 unidades en el exterior, pero al venderla en el mercado la acomodan en nueve bolivianos y a un costo unitario de 1,20.

En el precio final se incluyen los aranceles de importación, pero aún así el precio no debería ser tan alto porque este tipo de productos no subió en el exterior y es barato traerlos.

Según Málaga, como gran parte de esta mercadería no paga impuestos, la ganancia para el importador es de un 40 y 50 por ciento del valor, con la que la adquirió en el exterior.

La situación

En enero, el dólar se vendía en 7,67 bolivianos y se compraba en 7,57 de acuerdo al tipo de cambio oficial, que hoy se cotiza en 7,09 la venta y 7,01 la compra.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística (INE), las importaciones hasta el mes de julio alcanzaron un valor de 2.758 millones de dólares.

El análisis del IBCE señala que para financiar las compras por ese valor, los importadores gastaron 19.554 millones de bolivianos al cambio oficial (7,09 bolivianos).

El gerente de la entidad, Gary Rodríguez, explicó, sin embargo, que si el tipo de cambio hubiera estado en 8,03 bolivianos por dólar como el año 2006, este sector hubiese necesitado 22.147 millones de bolivianos para adquirir los dólares y financiar sus compras.

“Por tanto, el importador dejó de pagar 2.593 millones de bolivianos este año por efecto de la devaluación del dólar”.

El ejemplo demuestra cómo un dólar cada vez más bajo, gracias a la política impulsada por el Banco Central de Bolivia (BCB), abarata las compras desde el exterior, de las cuales se benefician las empresas legalmente establecidas, pero también los contrabandistas.

Para Rodríguez, la devaluación de la divisa estadounidense abre las fronteras para comprar más productos del exterior, ayudando a crear empleos en otros países y no en Bolivia.

Además, impacta negativamente sobre la producción nacional que debe competir con artículos del exterior. Aunque el beneficio es general, los importadores que sacan más provecho de la devaluación son los que internan al país harina de trigo, diésel, barras de hierro, vehículos, maquinaria, medicamentos e insumos destinados a la agropecuaria, tractores, billetes de banco (ver cuadro).

Málaga agregó que los comerciantes dedicados a la venta de bebidas, galletas, golosinas, productos de aseo como dentríficos, jaboncillos, desodorantes, pañales y hasta kleenex también logran ganancias.

El problema, dijo, es que por la especulación y por la inflación en el valor de los alimentos, los comerciantes suben sus precios.

Para el experto en comercio exterior Julio Alvarado, cualquier persona o empresa que se dedique a traer artículos del exterior ganará con la depreciación del dólar. Desde los que traen automóviles hasta ropa usada.

Según el IBCE, el negocio de la ropa usada tiene que ver con el contrabando de la importación, debido a que su internación legal está prohibida desde abril de 2007. Sin embargo, un dólar barato alienta su oferta tal como se observa en abarrotes llenos de esta mercadería tanto en La Paz como en El Alto.

Lo mismo sucede con los productos chinos que han inundado los mercados, principalmente los calzados deportivos y de vestir, de baja calidad.

Los que pierden

De acuerdo al IBCE, la apreciación del boliviano afecta a los exportadores y a los ahorristas.

El daño ocasionado al sector exportador supera los 200 millones de dólares, monto que es acumulativo de manera anual, con posibilidades de acrecentarse a medida que el BCB continue con esta política.

La pérdida se explica porque los empresarios al vender sus productos en el exterior reciben dólares, pero al cambiarlos en el país para comprar materias primas y continuar produciendo reciben menos bolivianos. Sin embargo, Rodríguez precisó que si se considera la inflación, la baja del poder adquisitivo llega a más de 300 millones de dólares.

A ese grupo se suman los productores que viven del mercado interno (que tienen que competir contra productos importados más baratos) y dejan de vender por la competencia desleal del contrabando.

Los ahorristas perdieron este año 58 bolivianos por cada 100 dólares depositados. En enero recibían 767 bolivianos y ahora sólo 709. El daño es mayor y alcanza a los 93 bolivianos si se toma en cuenta el tipo de cambio de 2006.

Construcción

Aunque el dólar está barato, uno de los productos que más se encareció este año es el fierro de construcción. La tonelada llegó a cotizarse por encima de los 1.000 dólares, elevando considerablemente los costos de las obras públicas y privadas.

La Prensa verificó el viernes que los precios se estabilizaron y bajaron de 15.000 bolivianos a 13.000.

En las tiendas importadoras de la avenida Montes informaron que desde Arequipa (Perú) este material llegó con un menor precio.

Sin embargo, en uno de los comercios el personal que atiende las ventas admitió que la devaluación del dólar abarata en algo las compras, esto porque la tonelada en promedio se compra en el exterior entre 11,500 y 12.000 bolivianos.

Según el gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, en este caso el mercado se mide por la oferta y la demanda y, en este caso, el boom de la construcción en el mundo que presiona a una mayor demanda.

“En el caso particular del hierro, es importante considerar que la creciente demanda de China ha ocasionado una subida extraordinaria de su precio. Hay una mayor construcción de viviendas en China”.

Como también de infraestructura pública como la construcción de 27 nuevos aeropuertos.

Por esa situación, el IBCE considera poco probable una rebaja del precio del fierro en el mercado externo y por lo tanto a nivel interno.

El incremento de éste y otros materiales obligaron a la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) a exigir un ajuste de precios de los contratos con el Estado boliviano para la ejecución de obras públicas.

El Gobierno aprobó un decreto supremo, por el cual, reconoció sólo el alza en la cotización el fierro. Caboco pretendía que se tome en cuenta la mano de obra.

Los artículos importados no bajan de precio

Aunque en teoría los productos importados deberían abaratarse cuando se venden al detalle por la apreciación del boliviano, en los mercados la situación es diferente y los comerciantes igual ganan por ejemplo en la venta de bebidas o el nescafé. Los artefactos electrónicos se abarataron por la renovación tecnológica y no por la depreciación.

Por ejemplo, en los puestos de bebidas alcohólicas y tiendas de la avenida Manco Kapac los whiskies, lejos de bajar su precio se incrementaron en las dos semanas anteriores.

Un whisky Old Par que antes costaba 200 bolivianos, hoy se vende a 230 bolivianos; el Chivas Reegal subió de 170 a 185 bolivianos; el Jhonny Walker, etiqueta negra, de 190 a 210 bolivianos y la etiqueta roja de 85 a 105 bolivianos.

Los comerciantes explicaron que estos productos ingresan por los puertos peruanos y chilenos, y llegan caros desde esos puntos, por lo que la caída del dólar no beneficia.

Debido al alza señalaron que ya no conviene importar estas bebidas, porque la gente ha dejado de demandarlas y prefiere la producción nacional.

El Nescafé procedente de Brasil, por ejemplo, se vende a 35 bolivianos, cuando hace un par de meses valía entre 30 y 32 .

La Prensa verificó en la calle Eloy Salmón que los comerciantes rebajaron los precios de los televisores, minicomponentes, celulares y otros artefactos electrónicos. Sin embargo, aclararon que este fenómeno no obedece a la variación hacía abajo del dólar, sino a la llegada de equipos modernos.

Las compras del exterior

Producto 2006 2007 2008

Diésel 122.024.238 90.784.982 252.790.191

Barras de fierro 30.123.455 42.086.827 73.933.909

Harina de Trigo 18.173.266 30.895.569 67.866.927

Vehículos con motor a pistones 18.579.787 44.813.377

Otros automotores a pistones 15.572.083 37.989.554

Automóviles para llevar mercancías 11.775.091 19.685.263 36.496.789

Autos 4x4 14.516.918 29.037.421

Máquinas de perforación 2.531.274 2.188.237 25.306.588

Sulfatos de cobre 288.283 1.688,868 22.353.677

Medicamentos

Vehículos para mercancías con motor 12.061.916 21.766.293

Herbicidas 20.077.791

Tractores 6.479.178 13.878.319 19.720.196

Aparatos de transmisión de voz 5.187.707 19.407.495

Automóviles de otras marcas 15.129.123 19.306.596

Vehículos 4x4 con sistema de carburación 12.943.863 18.674.098

Estación base 6.349.467 18.344.608

Billetes de banco 36.367 1.763.504 17.948.737

Tractores para semiremolques 6.512.436 6.318.808 17.347.041

Topadoras 3.510.678 6.309.517 15.759.417

Otros productos 1.397.585.827 1.479.861.559 1.957.017.572

Total 1.614.446.290 1.828.170.527 2.758.082.876

Más datos

El valor de las importaciones hasta julio se incrementó en 931,1 millones de dólares respecto a la gestión 2007.

A julio de 2007, se hubo comprado del exterior 1.831 millones de dólares y hasta julio de este año 2.763 millones.

Según el Instituto Nacional de Estadística, los rubros que más crecieron fueron los suministros industriales en 310,9 millones de dólares; los bienes de capital, 2.020 millones y los equipos de transporte, 138,5 millones.

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