martes, 5 de noviembre de 2013

Aterrizan cuatro franquicias de café en Bolivia


El aroma de cuatro marcas de café con presencia multinacional agita, no solo a los miles de consumidores de esta bebida estimulante, sino también a las más de 17.000 unidades cafetaleras que producen este grano en Bolivia y a cientos de empresas que lo venden y dinamizan el mercado local.
Se trata de las franquicias internacionales Hard Rock Café fundada en Londres y que a la fecha tiene más de 170 tiendas en el mundo; Juan Valdez, de propiedad de la Federación Nacional de Cafeteleros de Colombia (Procafecol) con 244 cafeterías y que en nueve meses obtuvo ingresos superiores a los $us 50 millones; Café Martínez, la cadena argentina gourmet con 120 sucursales, y la marca estadounidense, Starbucks, con más de 17.000 locales en 49 países. En Bolivia ya operan Havanna y Cabrales Café, de Argentina Segafredo Zanetti e Illy, de Italia.
Juan Valdez, Café Martínez y Starbucks negocian la ubicación de sus locales y prevén, en los próximos meses, concretar su ingreso al país según explicó el presidente de la Cámara Boliviana de Franquicias (Cafran), Miguel Mardoñez, y las mismas compañías en sus páginas web. El costo que paga una empresa local por operar con el nombre de estas marcas, exige capitales de entre $us 500.000 a más de $us 2 millones (como es el caso de Juan Valdez), personal capacitado y tener la infraestructura establecida en un contrato.
Rocket SRL es la empresa que adquirió la franquicia de Hard Rock Café en Bolivia y prevén su apertura en Ventura Mall, en enero de 2014. Según Alfredo Ruiz, gerente de márquetin, el café fusionará artículos de Elvis Presley, John Lennon, entre otros con imágenes de las misiones jesuíticas, El Mojón con Cara y otros símbolos de Santa Cruz.
Hernán Méndez, presidente de Procafecol, confirmó a El Espectador de Colombia, que Juan Valdez abrirá en Bolivia en 2014 junto a otras tiendas en Guatemala, Costa Rica y el Oriente Medio. Por el costo de la franquicia Juan Valdez cobra un 7% de regalías sobre ventas brutas, un 2% sobre ventas por apoyo de mercadeo reinvertido en la marca localmente y una tasa de entrada de entre $us 15.000 y 30.000. La inversión aproximada que exige para abrir un centro es de $us 50.000 a más de $us 300.000.
Delosur, firma de Perú que también trae la franquicia de Pizzas Hut y Kentuky Fried Chicken (KFC) y Bolivian Food, empresa de propiedad de Samuel Doria Medina, hizo público su interés para que Starbuck ingrese a Bolivia; sin embargo, fuentes del sector aseguraron que esta compañía ingresará al país con sucursales propias.
Tres shopping cumplen las exigencias para que estas empresas aterricen en el país, según dijo Steve Nacif, vicepresidente de Cafran. Se trata del Beauty Plaza, La Riviera y el Ventura Mall. Sergio Loma, gerente de este último centro comercial aún en construcción, dijo que hay muchas franquicias que ya han llegado al país, pero que planean ‘aterrizar’ con una campaña de expectativa y que “comunicarlas fuera de tiempo puede perjudicar sus estrategias”. Eduardo Chianea, socio de Francorp,  reveló que esa compañía argentina tiene a más de 20 empresas bolivianas en proceso de implementación de franquicias y que las empresas máster (madres) miran principalmente los mercados de Santa Cruz y La Paz. Dinero se contactó con las cuatro franquicias, pero no respondieron hasta el cierre.

Se rearticula el mercado
Laureano Tórrez, de la Asociación de Productores de Café Ecológico de Caranavi (Aprocafe) indicó que en 2002 vendieron, a través de un bróker, un contenedor con 19,5 toneladas a Starbucks y que están en condiciones de abastecer con granos a estas franquicias, si así lo requieren. Ubaldo Nallar, gerente de Café Lorca, y Pedro Roca, generente de la librería-café El Ateneo, coincidieron en que estas firmas, tras su ingreso afectarán las ventas, pero que luego de unos meses se estabilizarán. Osman Nacif, administrador de Kaaba Café, explicó que las empresas nacionales ya tienen un público bien ganado. Marcia Arteaga, gerente de Cafeto provee de manera exclusiva la marca de café italiano Segafredo Zanetti a empresas como Cinnabon, El Tomate, Yogurberry, y otras franquicias
  ANÁLISIS
El crecimiento económico del país atrae este tipo de negocios
Marcelo Núñez  - Economista
La llegada de estas marcas a Bolivia es causa de varios factores. Uno de ellos, es el crecimiento económico que vive el país gracias a las exportaciones de gas y el boom de la construcción. Otro es el volumen de compra que tienen actualmente la clase alta y la clase media-alta que son las que generalmente consumen este tipo de productos y servicios, vuelve atractivo el mercado nacional, en especial el cruceño.

Las franquicias internacionales buscan posicionar su marca en la mayor cantidad de lugares posibles y Santa Cruz en estos momentos, dado los factores anteriormente mencionados, es una ciudad con un potencial muy grande para asentarse y crecer.

Esta tendencia de arribo de marcas a Bolivia se va a mantener, en la medida que el precio de las exportaciones de gas se mantengan, mientras que el Gobierno siga colocando bonos en el exterior y el sector de la construcción continúe creciendo.
Por otra parte, este tipo de negocios ayuda a la mejoría de los comercios locales, ya que estos para competir se ven obligados a mejorar sus ofertas y dado el bajo costo de las materias primas con respecto a otros países, representa una ventaja para los negocios locales.

El hecho de que lleguen a Santa Cruz no es una casualidad, el cruceño es consumidor y especialmente en horas de la noche, situación que no se da en las ciudades del interior, en el que los comercios cierran temprano.
Los números
241.654
Dólares fue el monto de importación de café que realizó Bolivia en nueve meses, según el IBCE
8,6
Millones de dólares fue el monto de exportación de café que realizó Bolivia de enero a septiembre

90
Por ciento de la producción de Aprocafé de Caranavi (265 ha).  Se envían a Alemania y Holanda
Sin grandes trabas y con el desafío de quedarse y crecer
Los requisitos legales para el arribo de una marca internacional al país no son difíciles de cumplir, ya que suscribir un contrato de franquicia no goza de un tratamiento especial en la legislación nacional.
El departamento legal de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) explicó que este tipo de contrato no está regulado expresamente por la legislación boliviana; sin embargo, recomienda a ambas partes suscribirse e inscribirse voluntariamente en el Registro de Comercio de Bolivia, bajo el criterio constitucional de todo lo que no está prohibido y lo que está permitido.
Claves para triunfar
Agustín Bidoglio, del departamento de franquicias del Estudio Canudas de Argentina, indicó que el gran desafío de las franquicias internacionales que quieren triunfar en el país es poder fusionar la idiosincrasia comercial con los conceptos y productos de su marca en el mercado boliviano.
Bidoglio señaló que a las franquicias que no puedan realizar este proceso les va a ser muy difícil instalarse en Bolivia y cita a McDonald’s, como un claro ejemplo de lo que puede ocurrir, ya que esta terminó yéndose del país.

“El ingreso de franquicias en algunos sectores es más complicados que en otros, un ejemplo de ello es el gastronómico”, expresó Bidoglio, que añadió que esto se demuestra claramente con las 28 franquicias argentinas instaladas en el país, que en su gran mayoría (75%), pertenecen al negocio de la indumentaria.
Referente al costo de las franquicias, en la Argentina, más del 72% de la oferta de estas se encuentran desde los $us 25.000 (150.000 pesos argentinos), señaló Bidoglio

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