domingo, 18 de septiembre de 2011

EL DULCE negocio del chocolate levanta vuelo y batalla contra el contrabando

Con sus 51 años de actividad, Chocolates Cóndor se consolida como una de las principales empresas del negocio del bombón en el país, con su ya conocido producto Beso de Negro.

JUAN CORI

Cambio

El soplido endulzante del chocolate se expande en todo el galpón, fusionado con el sonido imparable de la maquinaria y unos atuendos blancos que portan los empleados.

Y es que desde hace unos años, y debido a la creciente demanda, Chocolates Cóndor activó dos turnos de trabajo con sus más de 70 obreros en su planta ubicada en Villa El Carmen de la ciudad de La Paz.

La empresa inició su labor el 22 de marzo de 1960, luego de que Francisco Gonzales Suárez inscribiese su pequeña empresa en los registros de la Alcaldía. Entonces, la materia prima la adquiría de los padres jesuitas, lo que era producido con una moledora de carne, cuchillos y moldes caseros.

Gonzales plasmó la experiencia que adquirió en Perú en su propia empresa, se inició con la producción de cigarritos, mazapán, grageas y luego el Pito de Llamita, recuerda Ignacio Vargas (52), uno de los expertos chocolateros que trabaja desde hace 25 años en la empresa.

Con el paso del tiempo, la técnica de la empresa mejoró y dio su fruto en lo que ahora es considerado como su producto estrella: el Beso de Negro, elaborado con chocolate natural, manteca de cacao, albúmina de huevo, azúcar y galleta wafler.

La producción

Todo comienza con la recepción de la materia prima (cacao), adquirida de unos 100 productores: posteriormente se pasa a un proceso de selección de la semilla, donde se quitan las impurezas que vienen desde la misma cosecha del grano, como piedras.

Luego de realizar el proceso de tostado, para reducir la humedad del cacao, se procede a la etapa de enfriamiento. Posterior a ello se realiza el triturado que permite separar la cáscara del polvo y obtener la pepa que es molida y refinada para reducir su acidez, y se mezcla con azúcar, manteca de cacao y licor de chocolate.

Mientras tanto, las batidoras industriales preparan el merengue adicionando azúcar, glucosa, albúmina de huevo, y es cocinada a una temperatura adecuada para evitar el riesgo de la salmonella.

La crema es secada por unos diez minutos, hasta que obtiene la consistencia adecuada y pasa al proceso de bañado con una cortina de chocolate.

“Pasa por un túnel de enfriamiento en el cual obviamente la cobertura se llega a endurecer, y el ultimo control se realiza en el proceso de descargado donde se verifica el tamaño adecuado y se encajona en 6, 24 y 60 unidades”, indica Estéfani Romero, encargada de control de calidad de la empresa.

El proceso de bombeo del chocolate es continuo, en cada turno se llega a producir entre 12 y 22 tandas, y cada una de ellas incluye un tablero del cual salen cinco cajas de 60 unidades.

La empresa

Chocolates Cóndor tiene su epicentro en la ciudad de La Paz. En los últimos años ingresó sutilmente a los mercados de los departamentos de Oruro, Cochabamba y Santa Cruz.

En el negocio aparecen, además, chocolates Taboada y Para Ti, ambas con sede en Sucre, Chuquisaca; El Ceibo y Breick en La Paz.

Sin embargo, la ‘batalla’ por el mercado no sólo se libra entre estas empresas, pues existe un contrincante mucho más grande: el contrabando.

Jaime Gonzales, gerente de Planta de Chocolates Cóndor, cataloga a este mal “como el pez gordo del mercado de la chocolatería”, que de manera silenciosa afecta a la industria nacional.

“Hay chilenos, chinos, peruanos, argentinos. Uno se va por la (calle) Isaac Tamayo (en La Paz, y) el 70 por ciento (de los productos) es contrabando, y los precios son más baratos, y en algunos casos tienen, incluso, una mejor presentación”, comenta.

Sin embargo, y pese a esta dificultad, las empresas apuestan por crecer. Chocolates Cóndor prevé una inversión de 200 mil dólares para los próximos cinco años, para ampliar la infraestructura y diversificar la producción.

El mercado

El mayor pico de consumo de chocolate, en el país, se da por las fiestas de Pascua y Navidad.

También se da una gran demanda del producto entre febrero, marzo y abril, y por la temporada invernal, pues se considera al chocolate como una fuente de calor natural. En esos momentos, las empresas pueden alcanzar una producción diaria de entre 1 y 1,5 toneladas.

A nivel nacional, sólo la sucrense Chocolates Para Ti reporta exportaciones oficiales de su producción.


Precio del cacao batió récord de Bs 13 la libra

Durante la temporada invernal, el precio de la libra de cacao superó los 13 bolivianos, uno de los más altos de los últimos años.

Este hecho se da por la gran demanda del insumo que es utilizado por la industria del chocolate como materia prima.

En la actualidad, el precio del quintal del cacao bajó y se estabilizó en ocho bolivianos, sin embargo no llegó a su precio de inicios de gestión: cinco bolivianos.

En el país, el cacao se encuentra en estado silvestre a lo largo de las riberas de ríos del noroeste que ofrecen condiciones favorables de clima y suelo.

Las plantas nativas producen un cacao más aromático, aunque la desventaja está en el tamaño pequeño de las pepitas. En la zona de Alto Beni, La Paz, el cacao ha tenido el mayor desarrollo en plantaciones bien cultivadas.

Además de abastecer el mercado nacional, el cacao que se produce va al mercado externo. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el valor de exportación del cacao, en 2010, llegó a 1,6 millones de dólares.


Pudín instantáneo, lo nuevo

En los próximos seis meses, Chocolates Cóndor lanzará al mercado nacional su nueva y primera línea de gelatinas, pudín y refrescos instantáneos elaborados con materia prima boliviana.

“Estamos obviamente en la fase de laboratorio, pero yo creo que en los próximos meses estos productos ya estarán en el mercado”, anunció Jaime Gonzales, gerente de la planta de la empresa que tiene su sede en la ciudad de La Paz.

Estos nuevos productos se sumarán a los más de 50 que ya registró Chocolates Cóndor en el Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi).

En lo que va de este año, la empresa lanzó al mercado una nueva imagen de su producto estrella —el Beso de Negro— y sumó a su presentación tradicional de éste los sabores de menta y frutilla.

Además del Beso de Negro, Chocolates Cóndor produce Franho, este último debe su nombre a sus creadores: Francisco Gonzales Suárez y Hortencia Cuentas.

El gerente de Planta anuncio, además, que Chocolates Cóndor incursionará, en breve, en la fabricación de galletas, en el marco de un plan de diversificación de la producción que se ejecuta desde hace unos años.

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