martes, 18 de marzo de 2025

Exportación de singani en 2024 genera $us 184.000, un 27% menos que en 2023

 La exportación de singani en 2024 no pudo alcanzar las cifras del 2023, según un informe del Instituto Boliviano de Comercio Internacional (IBCE) que fue elaborado con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La información que figura en este boletín indicó que en 2023 la exportación de singani dejó de valor $us 261.000 por exportar 68 toneladas de volumen, en tanto que entre enero y noviembre del año pasado la venta de este producto dejó un valor de $us 184.000 por 39 toneladas. Esto significó caídas de 27% y 41% en valor y volumen respectivamente. 

Los últimos seis años, entre 2019 al 2024, la exportación de esta tradicional bebida boliviana dejó un valor acumulado de $us 1.008.000 por exportar un volumen de 234 toneladas. Además del 2023, otras cifras altas de exportación se registraron en 2019 en el que se dejó un valor de $us 256.000 por 51 toneladas. 

En lo que vienen a ser las cifras más bajas, estas se registraron en el 2020, año del inicio de la pandemia, con $us 52.000 de valor y 11 toneladas por las exportaciones. 

Con respecto a los destinos, entre enero y noviembre del 2024, las exportaciones bolivianas de singani tuvieron como principales países: Estados Unidos (53%) que dejó $us 97.642 de valor por 25.312 kilogramos de volumen, Argentina (24%) con $us 43.856 de valor y 5.524 kilos de volumen, y Reino Unido (9%) con $us 15.680 de valor y 4.250 kilos de volumen. 

Sobre las vías de salida de estas exportaciones en el 2024, el 76% del movimiento de la carga se movilizó a través de la vía: Tambo Quemado - Charaña - Arica, una de las más importantes para las exportaciones del país, mientras que el 24% fue por vía aérea. 

Jorge Samos, propietario de Bodega La Encantada, dijo que lo más “terrible” de esta situación es que seguramente para este 2025 las cifras van a seguir bajando si es que no se soluciona el tema del combustible y los bloqueos, que son obstáculos que afectan al turismo, por ejemplo. 

“El negocio del vino y del singani es también el turismo ¿quién va a venir si no hay gasolina y si se registran bloqueos todo el tiempo? Los turistas que venían (a Bolivia), por ejemplo, están pasando directo a Chile o Perú”, complementó el emprendedor que lleva seis años en este negocio. 

Agregó que por el momento no ha exportado singani a otros países porque, por ejemplo, tiene impuestos muy altos, pero no pierde la esperanza porque esta es una bebida que aún tiene un gran mercado en el exterior. 

“Ahora hay encarecimiento y la imposibilidad del uso del dinero para poder realizar transacciones y comprar los insumos que se necesitan”, concluyó. 

El singani es una bebida que se elabora a partir de la destilación de la uva moscatel de Alejandría. Es originario de la zona de los valles de los departamentos de Tarija y Chuquisaca, siendo el principal ingrediente en muchos cócteles tradicionales bolivianos.

Repercusiones 

Gary Rodríguez, analista y gerente general del IBCE, manifestó que la exportación de singani boliviano debería merecer una mejor suerte, habida cuenta de la calidad del mismo, además de los reconocimientos internacionales con los que cuenta. 

“Las cifras de exportación no son las que debieran ser, el comportamiento del sector no ha sido uniforme luego de la pandemia, aunque se nota una recuperación en términos de volumen, salvo en 2024 que, aunque con un dato preliminar, es poco probable que haya repetido su nivel del año precedente. Se sabe que hay problema en la producción de la uva, cuando los viñedos se queman con las granizadas o heladas, eso no solo afecta la cantidad de uva disponible, sino también, la calidad de la misma”, respondió Rodríguez a EL DEBER. 

A esto se suma, el problema de la falta de divisas y el aumento descomunal de los costos de importación que impacta en el costo de producción, “por el aumento del precio del dólar en el mercado negro”, ya que el sector depende de insumos y maquinaria que llegan del extranjero.

Finalmente, Juan Fernando Subirana, economista, dijo que es normal que se registren reducciones en varios indicadores de la gestión 2024, respecto al 2023 y la producción y exportación de singani no es la excepción. 

“Gran parte de los insumos productivos son importados y la falta latente de divisas en el país ha ralentizado todo el movimiento económico en términos nominales y reales. Considerando la coyuntura vigente y actual, no es de extrañarnos que el 2025 presente aún peores cifras que las de 2024”, finalizó el analista.


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