miércoles, 30 de noviembre de 2022

Kimberly-Clark invertirá U$S 80 millones en Latinoamérica para el desarrollo de productos de higiene y cuidado personal del futuro

 En el año en que la compañía cumple 150 años a nivel global, con una trayectoria probada en investigación y desarrollo, fortalece su Centro de Innovación en Brasil para potenciar la industria del cuidado personal en el futuro en la región

En la celebración de su 150 aniversario de operación en el mundo, Kimberly-Clark invertirá U$S 80 millones en Latinoamérica en los próximos 10 años para fortalecer su centro de innovación localizado en Brasil, desde donde la compañía investiga y desarrolla nuevos productos y prototipos que revolucionarán el cuidado personal en el futuro. 

Este centro de innovación regional permite integrar laboratorios con tecnología y equipos de última generación, que posibilitan los análisis, comparaciones y el desarrollo de materiales, productos y procesos de fabricación. Con esta estructura y un equipo de científicos que son los responsables de las innovaciones que Kimberly-Clark tiene en el mercado regional, se identifican las necesidades más urgentes de los consumidores y se desarrollan soluciones que permiten mejorar su vida día a día. 

En este 2022, la compañía volvió a revolucionar el cuidado y la higiene personal al lanzar el primer protector diario con indicador de pH, desarrollado en América Latina, en este Centro de Innovación. 

“Durante los últimos tres años, hemos invertido US$ 300 millones en infraestructura de nuestras plantas y tecnologías para acelerar la innovación, al desarrollar productos que brinden un mejor cuidado a los consumidores, atendiendo sus necesidades más urgentes. Por eso, hoy, confirmamos que para los próximos 10 años invertiremos 80 millones de dólares para que, a través de nuestro centro de innovación de Brasil, potenciemos las capacidades, el talento y los procesos para acelerar la innovación de nuestros productos en la región y exportarlos al mundo. Queremos que nuestras marcas brinden un mejor cuidado para cada ocasión y revolucionen el cuidado personal en el futuro”, comenta Gonzalo Uribe, presidente de Kimberly-Clark para Latinoamérica.

Una trayectoria de innovación

Desde su fundación, en octubre de 1872, en Neenah, Winsconsin, la compañía tiene la innovación en su ADN. Con la creación de cinco de las ocho categorías de productos en las que compite, la historia de Kimberly-Clark se funde literalmente con la cronología de los artículos y hábitos de higiene personal más conocidos, siendo pionera en la producción de pañales para niños y adultos, papel higiénico en rollo, toallas de papel, pañuelos faciales, toallas femeninas y ropa interior desechable. 

Con el propósito de ofrecer "Un Mejor Cuidado para un Mundo Mejor",  las decisiones de negocios de la compañía se basan en el cuidado y la satisfacción de las necesidades más importantes de la sociedad, continuando un legado de innovaciones que son parte indispensable de la vida cotidiana de los consumidores en 175 países, en diferentes etapas de sus vidas.

En Latinoamérica, lleva más de 60 años en el desarrollo de productos esenciales para la higiene y la dignidad humana, a través de 13 marcas icónicas y líderes en su categoría en todos los mercados. Actualmente, está presente en 17 países de la región, con 14 fábricas activas, 14 centros de distribución, 15 oficinas y más de 10.000 empleados. Durante la década de 1990, específicamente entre 1992 y 1998, fue el turno de iniciar operaciones en países como Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Brasil y Bolivia. 

Contribución para un impacto en la sociedad 

En 2022, además de su 150 aniversario, Kimberly-Clark celebra las mejoras realizadas en el acceso a saneamiento y agua limpia para más de 11 millones de personas en 15 países de América Latina a través del programa “Baños Cambian Vidas”. 

A nivel Bolivia, la iniciativa ha beneficiado a más de 38.000 personas en localidades rurales vulnerables con la instalación de baños, agua potable, además de educación higiénica en escuelas. Este año trabaja en 456 comunidades rurales en el país. 

Además, la planta de Kimberly-Clark Bolivia, cuenta con el programa “Reducción de consumo de Agua”. Este proyecto comenzó a ejecutarse en 2015 con dos misiones paralelas: cambios y mejoras en los procesos de producción y concientización y creación de una cultura de cuidado. Por ejemplo, en 2017, los esfuerzos se sentaron en la planta de tratamiento de agua y en reorganizar la matriz de este líquido esencial.

“Buscamos un crecimiento sostenible y de largo plazo. América Latina está brindando soluciones fundamentales hacia las metas globales de la compañía para 2030. En ese sentido, destacamos los programas sociales que hemos desarrollado en la región a través de nuestras marcas, las inversiones en eficiencia energética y gestión de los recursos hídricos en las plantas, así como innovaciones enfocadas a la reducción del plástico en nuestros productos y paquetes. Seguiremos invirtiendo en el negocio, para priorizar un crecimiento que no solo sea rentable, sino sostenible”, concluye Uribe. 



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