El mercado de las franquicias en Bolivia está marchando a paso firme, pero muchos empresarios bolivianos no engranan con la lógica empresarial extranjera que exige cumplir con la formalidad al 100 por ciento. Ésa es la principal traba para que puedan incursionar en este nuevo paradigma de negocio en el país, señala el tesorero de la Cámara Boliviana de Franquicias (Cafran), Eduardo Pérez.
Pérez cuenta que a las empresas bolivianas se les hace dificultoso tener sus procesos y procedimientos documentados para incursionar en el esquema que exigen las franquicias.
Esta falta de formalidad con la que actúa y se maneja el empresariado nacional con las concesiones internacionales, está retrasando el avance hacia un nuevo horizonte empresarial, afirma Pérez.
“Es un paso muy difícil de dar y los empresarios bolivianos todavía no lo están comprendiendo”, apunta.
Por otra parte, Bolivia no tiene una normativa jurídica que proteja a los inversionistas de franquicias, aspecto que frena a las empresas interesadas en este sistema de negocios.
“Éste es un punto en el que se debe trabajar con mucho detalle”, añade Pérez.
Sin embargo, Cafran trabaja desde hace casi un año para dinamizar este mercado organizando ferias para promover y masificar el acceso a las franquicias en todo el país.
El pasado 3 de abril, en la ciudad de Santa Cruz, se llevó adelante la primera versión de la Feria Internacional de Franquicias de Bolivia 2014 (Fifbo), mostrando que hay buena receptividad de parte del mercado boliviano ante las diversas propuestas de los expositores que asistieron al evento.
Pérez sostiene que aún se procesan los resultados por lo que no se dispone de cifras exactas, pero comenta que la feria tuvo una buena respuesta del público.
Entre las firmas que participaron hubo distribuidoras extranjeras que cuentan con su propia cartera de empresas franquiciadas, entre ellas Manjar de Oro, Universal Tours, Jardín de Asia, Bolivian Foods, Dealer Chávez, Coldwell Banker o Remax.
Por otra parte, Santa Cruz es uno de los departamentos que más franquicias tiene en el país debido al movimiento económico que tiene, en comparación al resto de los departamentos e incluso varias franquicias sólo existen en ese departamento.
“Varias franquicias han elegido esta ciudad para empezar y se siguen manteniendo ahí”, manifiesta Pérez.
Las ciudades de La Paz y Cochabamba, le siguen en importancia, aunque también hay franquicias en ciudades fuera del eje como Oruro o Tarija.
Los rubros en los que existe mayor cantidad de franquicias en el país son los de servicios y alimentos; en el área de producción todavía no hay mucha masificación.Sin embargo, rubros como la belleza o el cine ya comenzaron a entrar al mercado.
Pérez señala que, por esa razón, muchos empresarios aún no están muy interiorizados de lo que significan las franquicias y, muchas veces, el temor a algo nuevo les impiden animarse a incursionar en este sistema de trabajo.
Antes de la feria, Cafran tenía contabilizadas 80 franquicias, nacionales y extranjeras, operando en el país. El precio del acuerdo puede oscilar entre los 10 mil a los 200 mil dólares.
El Ventura Mall, un gigante centro comercial inaugurado este año en Santa Cruz, reúne a grandes franquicias como la de Hard Rock Café, entre otras.
A TRAVÉS DE FERIAS
Cafran promueve contactos
La Cámara Boliviana de Franquicias (Cafran) es una institución sin fines de lucro compuesta por empresas que manejan concesiones en Bolivia, pueden ser nacionales o internacionales, cuyo fin es desarrollar el mercado y precautelar intereses y derechos tanto de los empresarios de franquicias, como también de los empresarios que las adquieren.
El tesorero de la entidad, Eduardo Pérez, señala que la institución ha crecido puesto que en menos de un año de vida se ha duplicado la cantidad de socios. Sin embargo, buscan que el crecimiento no sólo sea en número, sino también que se refleje en la evolución del mercado de las franquicias.
Una de las acciones para lograr ese objetivo es que, en todas las actividades organizadas por Cafran, se hace énfasis en difundir información sobre las franquicias, puesto que el empresariado desconoce su funcionamiento. "En Bolivia no se conoce todavía lo que es el modelo económico de las franquicias", apunta.
Es por eso que Santa Cruz será sede de la segunda versión de la Feria Internacional de Franquicias de Bolivia 2014 (Fifbo), a realizarse en el mes de julio.
En líneas generales, una franquicia es un negocio cuyo concepto ya tiene éxito y está respaldado por una empresa grande. A cambio de un monto inicial y un porcentaje de las ventas, el franquiciador permite copiar su modelo de negocio al comprador, dándole el derecho de usar su nombre, entrenamiento, asesoría para montar el local, manuales de operación y acceso a proveedores aprobados, entre otros aspectos de su experticia.
El disponer de los procesos y de un esquema de negocio ya probado, hace la diferencia entre iniciar un emprendimiento en solitario y bajo un nombre desconocido que abrir uno con experiencia, un nombre consolidado y millones invertidos.
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