Después de 23 años, la Cámara Nacional de Comercio (CNC) inauguró este miércoles su congreso nacional en el que se analizan los temas que “impiden el desarrollo de la actividad empresarial en el país”.
El presidente de la entidad, Fernando Cáceres, puso en relieve su preocupación y manifestó que la actividad privada se siente virtualmente “asfixiada” por un “cerco regulatorio”, exacerbado por el accionar de las autoridades.
Cuestionó la aplicación de la normativa laboral que impuso incrementos salariales “desprovistos de análisis técnico provocando en el empleador desincentivos a la inversión y la generación de empleo”.
Criticó “los excesos de las autoridades de Fiscalización y Control Social de Empresas y de Juegos que no aplican penalidades y sanciones razonables”.
“Esta actitud no está en equilibrio con el desarrollo de las actividades de la empresa privada”, sostuvo.
Demandó a los participantes del encuentro promover “un golpe de timón de 180 grados en las relaciones del sector privado con el Gobierno”.
El directivo fue explícito al señalar que en general al sector privado “no le está yendo bien con el Gobierno”, pese a que genera empleo. Puntualizó que el sector privado aporta con el 67 por ciento de todo lo que se produce en el país y que genera más de un millón de empleos.
DESACELERACIÓN
Cáceres alertó que la denominada “bonanza económica” del país ha comenzado a declinar por la desaceleración de la economía nacional y la tendencia a la baja de los productos que exporta el país principalmente en la minería y las exportaciones no tradicionales.
“La bonanza económica llegó a su pico más alto y la región se desacelera”, advirtió.
“Si bien el país registra más de $us 6.000 millones en exportaciones sin embargo ello no durará y no será para siempre”, acotó.
El economista José Luis Evia dijo que las perspectivas de corto plazo a excepción de los hidrocarburos no son prometedoras.
Explicó que al finalizar este año se prevé una caída de la balanza comercial en 9.4 por ciento, como el superávit fiscal en 15.9 por ciento.
Destacó que la bonanza de la economía se dio por un incremento de casi nueve veces de las exportaciones con relación a 2002 y el crecimiento de las importaciones en 4.7 veces.
El PIB en Bolivia creció 3.6 veces en este mismo período, mientras que la inversión lo hizo en cinco veces. Evia sostuvo que virtualmente ha comenzado a declinar el “boom” de la economía nacional sustentada por buenos precios internacionales.
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