Un promedio de 500 camiones con remolques cargados de madera aserrada, cuartoneada y en troncas salen legalmente cada mes, durante la temporada seca (junio-octubre), de las tierras fiscales aledañas a Tierras Comunitarias de Origen (TCO) Yuracaré, Yuquisiri, Cocapata, Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) y Mosetén, localizadas en el extremo noroeste del departamento de Cochabamba.
Se estima que otra cantidad similar de camiones y remolques salen por caminos y rutas clandestinas burlando el control y fiscalización forestal, es decir que sacan la madera de manera ilegal, de acuerdo con datos de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT) regional Cochabamba.
Cada año que pasa, se estima que miles de árboles de las especies en extinción –mara, cedro, robre y nogal– son derribados y comercializados clandestinamente en los mercados de Beni, Cochabamba y La Paz, para la producción de muebles de exportación.
Toda la madera extraída de los bosques cochabambinos, es aprovechada comercialmente por 206 aserraderos, 167 barracas, 170 carpinterías y más de 30 empresas exportadoras y de servicios, legalmente acreditadas en la ABT.
El departamento de Cochabamba cuenta con 1,15 millones de hectáreas de bosques naturales, de los cuales apenas un 10 por ciento se encuentra sometido a un plan o régimen de aprovechamiento sostenible y el resto se encuentra disperso y susceptible de explotación irracional, robo, tala indiscriminada, chaqueo e incluso incendio.
Sanciones
En lo que va de los primeros cinco meses de esta gestión, la ABT Cochabamba logró incautarse de 14.386 pies tablares de madera aserrada, 18.366 pies tablares de madera cuartoneada, 220 metros cúbicos de madera en tronca y recaudar 193.932 bolivianos por multas y sanciones impuestas a personas, empresas e instituciones que practicaron chaqueos y quemas de áreas forestales en parques y zonas protegidas del departamento.
Los volúmenes de madera decomisada y los valores por multas, recaudados mediante 51 procesos instaurados entre enero y mayo de este año, podrían superar las estadísticas del año pasado, cuando la ABT se incautó de 231.070 pies de madera arredrada, 129.608 pies de cuartones, 1.971 metros cúbicos de troncas y 1,8 millones de bolivianos debido a multas administrativas por contravenciones a la Ley Forestal.
De toda la madera incautada en la gestión 2011, la ABT logró rematar hasta el momento apenas un 20 por ciento por algo más de 300 mil bolivianos.
Ante la proximidad de la época alta de chaqueo, que entre junio y octubre de todos los años quema y derriba árboles de diferentes especies para habilitar nuevas tierras y ampliar la frontera agrícola, se prevé una mayor cantidad de operativos, dijo David Manzaneda, director ejecutivo de la ABT regional.
Las personas, empresas e instituciones que contrabandearon madera en troncas sin Certificado Forestal de Origen (CFO), chaquearon ilegalmente y talaron miles de árboles sin autorización alguna en áreas protegidas del departamento, fueron sancionados con el decomiso de productos forestales, medios de transporte, equipos e instrumentos de desmonte, chaqueo e industrialización; además, que recibieron multas equivalentes al doble del valor comercial del producto intervenido.
Zonas boscosas están en riesgo
Las zonas boscosas del departamento –donde se realiza la mayor cantidad de chaqueos, con el objetivo de habilitar tierras para la agricultura– están localizadas en tierras de producción forestal permanente y tierras de diverso uso, ubicadas en la región nororiental de las provincias Ayopaya, Carrasco y Chapare.
Ante la llegada de la época de chaqueo, la ABT recomienda a los colonos, propietarios de áreas boscosas y tierras de diverso uso en las regiones noreste y noroeste del departamento realizar sus solicitudes de chaqueo con anterioridad y cumplir con los requisitos; no efectuar quemas entre las 11:00 y 15:00 cuando las corrientes de vientos son desfavorables; realizar franjas cortafuegos y tener a mano teléfonos de emergencia para reportar cualquier emergencia que pueda presentarse.
David Manzaneda, director ejecutivo de la ABT regional, recordó que las contravenciones al Régimen Forestal dan lugar a que las oficinas de la autoridad apliquen sanciones administrativas como: amonestación escrita, multas progresivas, revocatoria del derecho otorgado y cancelación de la licencia concedida, considerando la gravedad del delito y el grado de reincidencia, según establece el artículo 41 del Reglamento General de la Ley Forestal.
RECURSOS
HAY REQUISITOS PARA EXPLOTAR
J Para un aprovechamiento racional y sostenible de recursos madereros, las personas interesadas, lo primero que tienen que hacer, es adquirir o tener títulos de propiedad del predio donde existe madera. También deben contar con una plan de manejo realizado por un agente auxiliar y solicitar autorización de aprovechamiento forestal.
J Revisados los documentos, la ABT autoriza el plan general de manejo forestal que especifica las especies a cortar y en qué tiempo, para conservar los semilleros, las especies y guaridas de animales.
ANÁLISIS
“Control favorece a
la actividad legal en
el sector forestal”
Carlos Campos Quiroga, Presidente de la Cámara Forestal de Cochabamba
El sector forestal empresarial de Cochabamba ve como positiva la labor de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT) de implementar normativa orientada a realizar un control más eficiente y efectivo del recurso forestal.
El objetivo principal de la nueva normativa apunta a sancionar drásticamente el tráfico de madera (actividad ilegal que realizan habitualmente los cuartoneros) desde el aprovechamiento, transporte, almacenamiento, hasta la comercialización ilegal, aplicando fuertes multas a las actividades ilegales que resulten reincidentes.
Esta tarea favorece al sector forestal legalmente establecido ya que pretende dar fin a la actividad ilícita que ejerce una fuerte competencia desleal a las empresas constituidas, que se ven seriamente afectadas por el florecimiento de la actividad ilegal.
Sin embargo, el sector forestal empresarial se ve afectado con la nueva normativa que es sumamente estricta y exige mayor responsabilidad y compromiso, tanto de empresarios como de profesionales forestales, que también se ven alcanzados por la normativa y son sancionados con fuertes multas. Por esto, existe una necesidad imperiosa de que empresarios y profesionales forestales estén capacitados y actualizados.
Como sugerencia, la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras debe habilitar más profesionales forestales, capacitándolos de acuerdo a la normativa vigente. En Cochabamba, no existe la cantidad necesaria de profesionales forestales para atender la demanda de la totalidad de empresas.
Así como la ABT está en la línea de emitir nuevas normas con la finalidad de efectuar un mayor y mejor control de los recursos forestales, como ente regulador debe normar también el ingreso de nuevas empresas, que generalmente abren sus puertas por un par de años para posteriormente desaparecer, causando mucho daño al sector forestal y dejando deudas al Estado.
La ABT debe exigir a las empresas nuevas que ingresan a la actividad forestal planes de manejo forestal sostenibles mínimo por 10 años.
Además, la autoridad debe redoblar esfuerzos en los Puestos Fijos de Control Forestal para evitar el acostumbrado ingreso de los cuartones que causan mucho daño al medio ambiente y al Estado.
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