El Ministerio Público imputó al ex viceministro de Mediana y Gran Empresa e Industria Eduardo Peinado Rivero por uso indebido de influencias e incumplimiento de deberes en la suscripción del contrato para el montaje de la planta de Papelbol.
Según la información proporcionada a Página Siete por el Ministerio de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, la imputación por los mismos delitos fue extendida a Eduardo Peinado Terán (ambos en septiembre del año pasado).
En principio la Fiscalía había acusado en abril del año pasado a Antonio Mario Camberos Bolaños (ex director ejecutivo de Papelbol) por los delitos de uso indebido de influencias, conducta antieconómica e incumplimiento de deberes.
Este ex ejecutivo actualmente se encuentra con detención domiciliaria, según el Ministerio de Transparencia.
Página Siete le envío a Eduardo Peinado Rivero una consulta sobre la imputación a su correo electrónico, pero no se recibió respuesta y no se lo pudo ubicar para conocer su criterio.
Antecedentes
El 21 de julio de 2010, el Ministerio de Transparencia presentó una denuncia formal contra Eduardo Peinado Rivero, ex viceministro de Mediana, Gran Empresa e Industria, debido a que se identificaron presuntas irregularidades en el ejercicio de sus funciones.
Entre ellas “el favorecimiento a la empresa D´Andrea Agrimport Importacao con la firma de una minuta que tenía como objeto la provisión e instalación de maquinaria en la planta de fabricación de papel de escritura e impresión, papel prensa y papel krafft por un monto de 13.571.010 dólares (trece millones quinientos setenta y un mil dólares)”, señala el informe de esa cartera de Estado.
La gerente general del Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM), Patricia Ballivián, admitió en una entrevista con Página Siete la semana pasada sobre los problemas en la puesta en marcha de esa empresa estatal, debido a los incumplimientos de la compañía brasileña D’Andrea para efectuar el levantamiento de la planta.
Posteriormente se rescindió el contrato y se delegó los trabajos a una firma china por alrededor de 16 millones de dólares, es decir que la planta le terminará de costar al Estado al menos tres millones de dólares más del presupuesto inicial.
A comienzos de 2008, D’Andrea se adjudicó, por invitación directa, el contrato para el montaje de la planta, cuya infraestructura está en Villa Tunari, municipio de Cochabamba.
Reingeniería
Luego de rescindir el contrato con la empresa brasileña e iniciar acciones legales, se tuvo que hacer una reingeniería del proyecto, con la supervisión de la firma PricewaterhouseCoopers.
Terminado el rediseño, la empresa china Shenzhen Vicstar Imp. Exp. Co. Ltda. se adjudicó la continuidad de las obras de la planta de la fábrica.
Durante los actos por el aniversario del Estado Plurinacional, el 22 de enero el presidente Evo Morales en su discurso admitió retrasos en la puesta en marcha de Papelbol y pidió a las autoridades brasileñas que sus empresas sean responsables en los contratos que suscriben en el país.
Falta supervisión, dice un analista
La falta de un estudio de factibilidad para la creación de la empresa estatal Papeles de Bolivia (Papelbol) y la escasa supervisión son los principales problemas que identifica el analista Iván Arias en la puesta en marcha de la empresa.
El investigador es autor del estudio El estado de las empresas del Estado, publicado el año 2011.
De acuerdo a su visión, la creación de Papelbol, así como del resto de las compañías estatales, fue producto de decisiones políticas y no hubo estudios científicos o de mercado que demuestren su viabilidad técnica a nivel de la tasa interna de retorno o sostenibilidad financiera.
Además, cuando se las pusieron en marcha y construyeron no hubo la supervisión adecuada.
“Es una pena lo que ocurre, porque al final de cuentas son recursos públicos que deberían (ser) administrados de manera transparente”, sostuvo.
Arias considera que las autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo debieron supervisar a esa empresa y ejecutado las boletas de garantía, en caso de incumplimiento. Sin embargo, dijo, que al no haber información, se desconoce qué procedimientos se siguieron.
El vicepresidente Álvaro García Linera afirmó que las empresas pequeñas del Estado cumplen una función social de apoyar a los productores locales.
Punto de vista
Armando Mendez economistaLa falta de un estudio de factibilidad para la creación de la empresa estatal Papeles de Bolivia (Papelbol) y la escasa supervisión son los principales problemas que identifica el analista Iván Arias en la implementación de esa empresa estatalEl investigador es autor del estudio “El estado de las empresas del Estado” donde hace un amplio diagnóstico de la situación de las compañías.
De acuerdo a su visión, Papelbol, así como del resto de las compañías estatales, fue producto de decisiones políticas y no hubo estudios científicos o de mercado que demuestren su viabilidad técnica a nivel de la tasa interna de retorno o sostenibilidad financiera.
Adicionalmente, señaló, no existe la supervisión adecuada.
“Es una pena lo que ocurre, porque al final de cuentas son recursos públicos que deberían (ser) administrados de manera transparente”, sostuvo
Arias considera que las autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo debieron supervisar a esa empresa y ejecutado las boletas de garantía, en caso de incumplimiento. Sin embargo, dijo, que al no haber información, se desconoce qué procedimientos se siguieron.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario