Al promediar las 16:40 de ayer, de manera sorpresiva, los aproximadamente 650 trabajadores de la fábrica de calzados Manaco de Quillacollo se declararon en huelga de hambre en sus talleres y tomaron pacíficamente las instalaciones, después de que la dirigencia sindical rompió relaciones con los administradores de la empresa sobre incremento salarial correspondiente a la gestión 2009 y atención al pliego petitorio presentado en febrero pasado.
El Sindicato de Trabajadores de Manaco instruyó las medidas de protesta, una vez que la planta ejecutiva de la fábrica rechazó un incremento del 15 por ciento en el salario básico, un bono anual de mil bolivianos, un paquete de víveres equivalente a 500 bolivianos y la reglamentación de sólo 10 de 12 categorías laborales, informó el secretario de conflictos, Hugo García.
Los ejecutivos de la empresa, desde que tomaron conocimiento del pliego petitorio realizaron 11 reuniones donde manifestaron la decisión de incrementar el salario básico en 12 por ciento, dispuesto por el Gobierno y conceder un bono anual de 200 bolivianos, ofrecimientos que fueron rechazados por la dirigencia sindical, según la asesora legal de Manaco, Ana María Argote.
Media hora después, a requerimiento de la empresa, se presentaron efectivos policiales para resguardar las instalaciones de la fábrica y la fiscal de turno del Distrito de Quillacollo visitó los diferentes ambientes para verificar que no se registraron daños materiales ni se tomaron rehenes o se destrozaron vehículos y otras pertenencias de los administradores, tal como advirtieron los ejecutivos de la principal industria de Quillacollo.
Tanto la asesora legal de la empresa como los dirigentes sindicales informaron de que están dispuestos a retornar a la mesa de negociaciones este viernes con presencia de la directora Departamental del Trabajo, en procura de conciliar criterios respecto al porcentaje de incremento salarial, el bono anual y un salario en especies.
El Sindicato de Trabajadores de Manaco instruyó las medidas de protesta, una vez que la planta ejecutiva de la fábrica rechazó un incremento del 15 por ciento en el salario básico, un bono anual de mil bolivianos, un paquete de víveres equivalente a 500 bolivianos y la reglamentación de sólo 10 de 12 categorías laborales, informó el secretario de conflictos, Hugo García.
Los ejecutivos de la empresa, desde que tomaron conocimiento del pliego petitorio realizaron 11 reuniones donde manifestaron la decisión de incrementar el salario básico en 12 por ciento, dispuesto por el Gobierno y conceder un bono anual de 200 bolivianos, ofrecimientos que fueron rechazados por la dirigencia sindical, según la asesora legal de Manaco, Ana María Argote.
Media hora después, a requerimiento de la empresa, se presentaron efectivos policiales para resguardar las instalaciones de la fábrica y la fiscal de turno del Distrito de Quillacollo visitó los diferentes ambientes para verificar que no se registraron daños materiales ni se tomaron rehenes o se destrozaron vehículos y otras pertenencias de los administradores, tal como advirtieron los ejecutivos de la principal industria de Quillacollo.
Tanto la asesora legal de la empresa como los dirigentes sindicales informaron de que están dispuestos a retornar a la mesa de negociaciones este viernes con presencia de la directora Departamental del Trabajo, en procura de conciliar criterios respecto al porcentaje de incremento salarial, el bono anual y un salario en especies.
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