El Senado de Estados Unidos aprobó este jueves una extensión de las preferencias arancelarias que Washington otorga a las naciones andinas, aunque por plazos diferentes según el país beneficiario, informaron fuentes del Congreso.
La extensión de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA por sus siglas en inglés) será por un año firme para Perú y Colombia, por un año con una revisión a los seis meses en el caso de Ecuador, y por seis meses con opción a seis meses más para Bolivia que verá caer este beneficio si el presidente estadounidense lo decide en ese entonces.
El proyecto deberá ahora recibir una última consideración en la Cámara de Representantes, toda vez que el Senado acaba de introducirle inéditas modificaciones al proyecto inicial, que planteaba una misma extensión hasta el 31 de diciembre de 2009 para los cuatro socios de la Comunidad Andina de Naciones (CAN).
Sin embargo, fuentes cercanas a las tratativas consultadas por la AFP dan como un hecho que la actual versión del Senado prevalecerá y los cuatro países andinos tendrán así este beneficio extendido a partir del 31 de diciembre de 2008.
La ATPDEA permite a estas naciones andinas exportar cientos de productos sin aranceles a Estados Unidos a cambio de cooperación en la lucha antidrogas.
El gobierno del presidente George W. Bush anunció la semana pasada su decisión de iniciar el proceso para borrar a Bolivia de la ATPDEA por considerar que no coopera como debería en el combate al narcotráfico, argumento que es rechazado por La Paz.
La versión de la ley con las modificaciones del Senado permitiría al nuevo presidente norteamericano que asuma en enero próximo, revisar la cooperación de Bolivia en este apartado y decidir si a su criterio cumple con lo estipulado en la ATPDEA.
Las relaciones entre Bolivia y Estados Unidos se tensaron tras la expulsión a mediados de setiembre del embajador norteamericano en La Paz, Philip Goldberg, al cual el gobierno de Evo Morales acusa de alentar conspiraciones de opositores a su mandato. Estados Unidos respondió expulsando al embajador boliviano Gustavo Guzmán de Washington.
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