(ABI).- A la hora de elegir un mueble, las personas prefieren los modelos clásicos, es decir aquellos que no presentan mucho detalle en su acabado, dijo el presidente de la Asociación “16 de Marzo”, Henrry Condori, quien participa en la V Feria del Mueble que se realiza en el campo ferial de la ciudad de El Alto.
La exposición fue inaugurada el 6 de septiembre y se prevé que estará abierta para el público hasta el 21 de este mes, aunque los artesanos adelantaron que buscarán una extensión de algunos días.
La Feria, en su quinta versión, reúne los trabajos de 13 asociaciones afiliadas a la Federación de Artesanos y Trabajadores en Madera.
Según Condori, las maderas que emplean con preferencia los artesanos para elaborar sus obras son el cedro y el roble, además porque son las que más se comercializan en la Feria de la zona 16 de Julio, que es de donde compran la materia prima.
Para el acabado de sus trabajos precisan también muchos otros materiales que el país importa como los tapizados que difícilmente se encuentran entre los productos nacionales.
La Feria cuenta con una diversidad de muebles a precios módicos que bien pueden compararse con aquellos que se ofertan en la calle Murillo o Eloy Salmón, que son los lugares donde estos artesanos venden sus obras.
Por ejemplo, un juego de dormitorio completo tiene un valor de 2.700 bolivianos, un juego de dormitorio de dos plazas, 2.500; un living sin mesa, 1.900; un ropero de cuatro cuerpos, 3.000; un ropero de tres cuerpos, 1.300, aunque éste es de laurel; una vitrina, 1.400; un comedor con ocho sillas, 1.800; un gabetero, 250; un dormitorio con peinador, 2.700 bolivianos.
Según Condori, la Feria es un espacio apropiado para promocionar el trabajo de los artesanos, que aprovechan para realizar contactos y recibir pedidos de los visitantes, de manera que comprometan varias obras a futuro.
Sin embargo, las quejas que tiene este sector se refieren a la venta indiscriminada de madera al exterior y la falta de incentivo por parte del Gobierno, para que obtengan créditos que permitan mejorar sus talleres, los mismos que funcionan artesanalmente en su mayoría por la falta de maquinaria.
La exposición fue inaugurada el 6 de septiembre y se prevé que estará abierta para el público hasta el 21 de este mes, aunque los artesanos adelantaron que buscarán una extensión de algunos días.
La Feria, en su quinta versión, reúne los trabajos de 13 asociaciones afiliadas a la Federación de Artesanos y Trabajadores en Madera.
Según Condori, las maderas que emplean con preferencia los artesanos para elaborar sus obras son el cedro y el roble, además porque son las que más se comercializan en la Feria de la zona 16 de Julio, que es de donde compran la materia prima.
Para el acabado de sus trabajos precisan también muchos otros materiales que el país importa como los tapizados que difícilmente se encuentran entre los productos nacionales.
La Feria cuenta con una diversidad de muebles a precios módicos que bien pueden compararse con aquellos que se ofertan en la calle Murillo o Eloy Salmón, que son los lugares donde estos artesanos venden sus obras.
Por ejemplo, un juego de dormitorio completo tiene un valor de 2.700 bolivianos, un juego de dormitorio de dos plazas, 2.500; un living sin mesa, 1.900; un ropero de cuatro cuerpos, 3.000; un ropero de tres cuerpos, 1.300, aunque éste es de laurel; una vitrina, 1.400; un comedor con ocho sillas, 1.800; un gabetero, 250; un dormitorio con peinador, 2.700 bolivianos.
Según Condori, la Feria es un espacio apropiado para promocionar el trabajo de los artesanos, que aprovechan para realizar contactos y recibir pedidos de los visitantes, de manera que comprometan varias obras a futuro.
Sin embargo, las quejas que tiene este sector se refieren a la venta indiscriminada de madera al exterior y la falta de incentivo por parte del Gobierno, para que obtengan créditos que permitan mejorar sus talleres, los mismos que funcionan artesanalmente en su mayoría por la falta de maquinaria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario