Alejandro Gumucio Bolivia no ha sido ajeno al “Tsunami” de innovación de los últimos 10 años

 Por su 90 aniversario, el Círculo de la Unión organizó su tercera charla de especialistas  con un tema de coyuntura económica, en la que participaron empresarios, ejecutivos de alto rango, periodistas y socios de la institución.

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De acuerdo al experto en implementación de proyectos de transformación digital en países de Sudamérica, Centroamérica y África, Alejandro Gumucio, en los últimos 10 años se vivió una gran ola de innovación en el mundo, de la cual Bolivia no fue un país ajeno, porque muchos de sus profesionales dieron los primeros pasos en este proceso, avanzaron y lo siguen haciendo, a pesar de las dificultades.

La afirmación la realizó el especialista boliviano durante la conferencia “Tsunami de innovación”, organizada por el Círculo de la Unión, en el marco de sus charlas especializadas, programadas conmemorando su 90 aniversario.

Gumucio señaló que en Bolivia se realizaron innovaciones disruptivas e incrementales en diferentes áreas como la de transporte, con la red de teleféricos en una ciudad difícil de transitar (La Paz); gastronomía, con restaurantes gourmet que fusionan ingredientes locales (Gustu, Cocina Popular y Mi Chola).

Asimismo hizo referencia a la innovación en el sector de energía, con la refinación de diesel a partir de aceite, neumáticos y plásticos; y en la industria con la fabricación de pisos o baldosas ecológicos, en base a caucho reciclado de llantas usadas (Mamut), entre otras.

También mencionó la adecuación al mercado local de aplicaciones tecnológicas y nuevos modelos de negocio que funcionan en el mundo, por ejemplo el comercio electrónico, ventas por whatsapp, Delivery, Uber, Airbnb y más.  

Igualmente, el experto recordó las dos criptos creadas por empresarios bolivianos, con registros en otros países, que ingresaron al mundo financiero Cripto-Blockchain, como son Finka Token y Rolaz Gold Token. La primera resguardada por el valor del ganado y la segunda por proyectos mineros de oro.

Del mismo modo destacó la evolución del ecosistema innovador en Bolivia, que a pesar de ser aún incipiente, muestra cifras interesantes hasta el año 2022, con el registro en el país de 185 startups, 10 incubadoras y 5 inversores. 

Entre estas empresas tecnológicas digitales emergentes, Gumucio nombró a Ultragrupo (de bienes raíces y de crédito), DeltaX (logística de transporte), Koban (servicios financieros digitales, que recientemente recibió un capital de USD 2.3 millones), Munay (plataforma e prestamos digitales para mujeres emprendedoras) y  PasanaQ (fintech que digitaliza asociaciones y clubes informales de ahorro colaborativo y que acaba de levantar una ronda de USD 180 mil de capital semilla).

Innovación

La innovación es entendida como un proyecto, un proceso o un servicio nuevo de una o un grupo de personas, o una institución que busca resolver una necesidad o un problema del mercado, empresas o la población del mundo en general. Va más allá de adoptar las últimas tecnologías y apunta a gestionar y adaptarse al cambio.

El especialista explica que existen dos tipos de innovaciones:  las “disruptivas” que se basan en transformar completamente los mercados o industrias, o incluso crear nuevos, como el avance de la robótica, la realidad virtual, la inteligencia artificial y la computación en la nube; y las “incrementales” que se basan en optimizar los costes o mejorar las características de los productos o servicios ya existentes.

Los factores que aceleraron la innovación en los últimos tiempos, en todo el mundo,  son el fácil acceso a la tecnología, el poder de computo de las computadoras, el acceso a la información y comunicación veloz (Internet).

Valor

Hoy la innovación tiene un valor estratégico para las empresas, hace que estas se mantengan competitivas, si son veloces innovando o se queden atrás si son lentas, además está haciendo que el mercado sea altamente dinámico, sostuvo Gumucio.

El además Gerente de Innovación y Transformación Digital de BancoSol explicó que para innovar es necesario un cambio de mentalidad, adaptabilidad a la tecnología  y apertura al cambio de parte de las empresas, además  de tener una actitud de experimentación y disponibilidad a fallar. 

“Las empresas están acostumbradas, cuando se implementa una iniciativa, a ver cuál va a ser el retorno sobre la inversión. En innovación a veces el retorno se mide por lo que se aprende o por la riqueza de los datos que se van a capturar, y después se pueden monetizar”, advirtió el experto.

Dijo que para la innovación es también importante tomar en cuenta el tema del personal, porque se deben armar equipos multidisciplinarios, con profesionales de diferentes formaciones,  incluso sin experiencia, porque éstos traen otra visión a la mesa, muy útil para innovar.