martes, 21 de marzo de 2017

El contrabando de mercadería usada daña al 64 por ciento de empresas

Los empresarios privados de Cochabamba aseguran que más del 64 por ciento de las empresas se ve afectada por el contrabando de mercadería usada que ingresa al país, según informó el presidente de las Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba. (FEPC), Federico Diez de Medina.

Los datos fueron extractados en base a un estudio realizado por la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), “Bolivia: contrabando e impacto en el PIB (2010-2014)”, y que a la fecha esta situación no habría mejorado, por el contrario, empeoró.

“En general, todas las empresas y PyMEs que trabajan con bienes transables son afectadas en alguna medida”, dijo Diez de Medina.

Entre los rubros más importantes están los de textiles, confecciones, alimentos y otros. “Son sectores donde hay muchas PyMES, donde la productividad es baja, el capital limitado y también poca tecnología”, lamentó.

El valor promedio anual de contrabando en general es de 1.680 millones de dólares, a lo que debe sumarse el contrabando hormiga por 533 millones de dólares anuales, alcanzando un total anual estimado de 2.213 millones de dólares.

Los datos sobre los ingresos fiscales que deja de percibirse, por causa del contrabando, generan un costo promedio anual de 236 millones de dólares.

Diez de Medina señaló que los productos de mayor contrabando son principalmente los vehículos, equipos electrónicos, acero, neumáticos, calzados, tejidos de algodón (de países vecinos) y tejidos sintéticos (de origen asiático).

Para el representante, el tipo de producto que ingresa a Bolivia está determinado, no tanto por la demanda sino por aquellos que se producen de manera “más o menos competitiva” en los países limítrofes. Según el estudio de la CEPB, de los 5 países limítrofes con Bolivia del que se estima mayor valor de ingreso en productos de contrabando es Brasil, seguido por Chile y Argentina, esto sin considerar el efecto del comercio desde la Zona Franca Iquique (ZOFRI).

Diez de Medina resaltó el “contrabando hormiga”, aquel que es trasladado en los bultos o equipaje de las personas, que se presenta en todos los puntos fronterizos del país, amparado, en muchos casos, en la franquicia permitida a personas residentes en las poblaciones limítrofes con otros países.

Destacó también que la intensidad de tránsito y volúmenes se ha ido incrementando. “Los grandes operadores usan a pequeños comerciantes como medio de logística de distribución”, dijo.

Prueba de esta aseveración es que en ciudades fronterizas con Brasil pueden encontrarse productos de contrabando ingresados por Chile o Argentina.

AFECTACIÓN Los empresarios reiteran que las personas involucradas en contrabando no pagan IVA, tasas de importación, aranceles, Impuesto a los Consumos Especiales - (ICE) -en los casos que corresponda- y otros cargos, “entonces, el contrabando tiene precios bajos para la población, pero no se considera que esto afecta al crecimiento del PIB nacional”, dijo.

El resultado de todo esto es el debilitamiento del sector formal, el deterioro del empleo y la reducción de la actividad productiva.

PROPUESTA Entre las iniciativas planteadas por los empresarios al Gobierno, a través de los ministerios involucrados, están medidas para enfocar esfuerzos en el ingreso por Chile y todo el Pacífico, acciones para incorporar tecnología como el uso de satélites y otros. Pero, parte del cambio es la conducta y decisión de los consumidores al momento de comprar sus productos.

Afectación

Los empresarios sostienen que, en general, todas las empresas y PyMES que trabajan con bienes transables son afectadas de alguna medida.

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