Fabricación de botellas PET Industriales: Decreto 2887 crea monopolio

Los industriales bolivianos criticaron el Decreto Supremo 2887, que establece que todas las botellas PET del país deben tener un 30% de material reciclado y señalaron que esa medida favorece específicamente al empresario Ivo Kuljis, el único que puede fabricar esos envases.

MONOPOLIO

“Pareciera que esta norma está orientada a una sola empresa, que es Empacar, nosotros no tenemos nada en contra de esa compañía, pero si este decreto busca mejorar la capacidad, la producción y la rentabilidad de una empresa, me parece genial, pero entonces hagamos decretos para cada empresa que lo necesita. No es correcto”.

INDUSTRIALES

Las medidas deben ser aplicadas de manera ecuánime”, indicó Iván Larrazábal, gerente de Promoción Industrial y Comercio Exterior de la Cámara Nacional de Industrias.

CONTRAPARTE

ANF intentó comunicarse con Kuljis, pero en sus dos oficinas se señaló que no estaba disponible, dijo un reporte de la agencia ayer jueves.

EXTRAÑEZA

El directivo de los industriales mostró su extrañeza de que haya sido el Ministerio de Autonomías, y no de Desarrollo Económico, el que promoviera el decreto supremo, aprobado el 31 de agosto pasado. Empacar es la empresa de propiedad de Kuljis, quien es también propietario de la Red UNO de televisión.

Agregó que “funcionarios del Ministerio de Autonomías han estado en Santa Cruz, es gente que, aparentemente, está muy preocupada por esta empresa. No sabemos las razones, pero pareciera que la norma se hizo a medida”, indicó.

EVASIVA

Larrazábal señaló que este decreto supremo generará un monopolio a favor de Kuljis. PET es el tipo de plástico que se usa para fabricar envases de refrescos, gaseosas, agua, jugos, etc. Dijo que buscó reunirse con Kuljis, pero que ello no fue posible, según ANF.

El empresario recordó que hace dos años, Empacar estuvo cerca de ser favorecida por una reglamentación que establecía un gravamen para las embotelladoras de bebidas que trabajan con botellas PET; la medida, finalmente, no fue aprobada.

“Hace dos o tres años, ya hubo un intento de cobrar una tasa por el uso de la botella PET y detrás de este tema estaba Empacar. Se paró ese proceso porque querían sacar una ley para aprobar los gravámenes y no fue aceptada por el sector”, señaló.