Son eternas, prácticas, elegantes, resistentes a la lluvia y fáciles de lavar. Cuestan unas tres veces más que las bancas tradicionales con durmientes de madera, pero su tiempo de vida compensaría con creces la inversión. Son recomendables para plazas, parques, entidades educativas y otros sitios públicos, pero también podrían adquirirlas cualquier persona y emplazarlas en el jardín de su casa.
Ésta es prácticamente la lista de atributos con que Odón López, gerente propietario de la empresa marmolera Gamatec, ofrece sus bancas de granito, que pone en consideración de alcaldías, gobernaciones, empresas privadas, instituciones educativas o cualquier otra organización o entidad que desee contar con un asiento colectivo de larga duración.
Según explica, sus asientos, elaborados con granito proveniente de la región chiquitana de Santa Cruz (San Ramón y San Miguel) están tallados con un grosor de ocho centímetros, por lo que prácticamente serían muy difíciles de romperse. “Podrían aguantar a alguien que salta encima. La única forma de romperse es que algún loco venga con un combo y le dé un golpe”, explica.
Costos e inversión
Para poner un ejemplo, las bancas tradicionales con estructura de concreto y durmientes de madera, llegan a costar entre 250 y 300 dólares por unidad, pero son muy sensibles al clima, la madera se erosiona con el viento, la lluvia y el polvo.
Las bancas de granito, por su parte, cuestan 900 dólares (se pueden pensar en descuentos, incluso bajarlos a 800 dólares, si se los adquiere por mayor).
Sin embargo, la inversión puede ser fácilmente rescatable para la entidad, pues las bancas de granito prometen una resistencia por años. No hay que renovarlos, no hay que hacer mantenimiento ni cuidarlos del medio ambiente (viento, sol o lluvias que erosionan la madera). Sólo hay que echarle un poco de agua para lavarlas, explica el propietario.
Actualmente, el taller de Gramatec se encuentra con las posibilidades de forjar entre cinco y seis bancas por semana, dependiendo de la demanda del cliente.
Las bancas ya fueron presentadas durante la realización de la anterior Feria Internacional de Cochabamba (Feicobol) y ya despertaron mucho interés de los visitantes.
El siguiente objetivo del gerente es presentar sus ofertas formales a las alcaldías y otras instituciones. Tiene fe en que su producto revolucione las formas de equipar los espacios públicos.
Otros productos
Estos productos se suman a otras novedades para la casa que el propietario ya presentó en la misma feria y en anteriores eventos, como sus mesones con batán llajuero, los mesones churrasqueros o las fuentes minimalistas.
Otros productos muy demandados son los lavamanos, yacusis, gradas, fachadas, pisos, mesas de cocina, mesas centrales y otros que ya son más habituales en toda las casas y edificios.
La producción y el diseño dependen de los pedidos, con la creatividad del maestro y las propuestas del cliente.
Asimismo, el propietario destaca que en épocas de alta demanda, se producen entre 80 y 100 metros lineales de mesones de granito.
También hay clientes de otras marmoleras que hacen pedidos de planchas para sus trabajos particulares, pero este proceso en un 90 por ciento es para la propia producción de la empresa.
MATERIA PRIMA
• Marmolera Gramatec utiliza granito boliviano, que trae de las canteras de San Ramón y San Miguel de la Chiquitania cruceña.
• Se trata de un trabajo arduo donde se maneja maquinaria pesada para transportar los bloques.
• Cada uno de estos pesa entre 3 y 10 toneladas, por lo que además de maquinaria, se precisa muchas manos y bastante experiencia.
• Se trabaja con seis variedades de granito: el negro verdoso, el negro chiquitano, el gris, amarelho (portugués), el rosado y el paraíso guaraní.
• A veces, los clientes piden granitos extranjeros, pero en lo posible se intenta utilizar el granito boliviano por ser un material fino y resistente.
CRÉDITOS
Marmolera Gramatec debe su nombre al acrónimo Granito, Mármol y Tecnología.
El propietario, Odón López, viene de una larga trayectoria de artesanos en el mármol, que comenzó con su padre, cuando su familia vivía en Oruro.
Hace 10 años, López, junto a su nueva familia, se trasladó a Cochabamba, donde tuvo que empezar de cero, pero rápidamente fue gánandose un lugar.
Tiene su taller en el kilómetro 8 de la avenida Capitán Víctor Ustáriz.
Para quienes estén interesados por los precios o productos pueden consultar al teléfono 72292994.
En Internet está la página de facebook f/gramatec.
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