Productos de Argentina y Brasil, sobre todo alimentos y bebidas, invaden los mercados bolivianos, un proceso que aparentemente es impulsado por la crisis económica que sacude a estos dos países limítrofes y la devaluación de sus monedas, según se pudo observar en recorridos a mercados y testimonios recogidos de Santa Cruz, Cochabamba y Tarija. Además de los alimentos, los rubros de cerámica, cueros y derivados, muebles y cerveceras son los más afectados.
En una visita realizada por corresponsalía de Los Tiempos en Santa Cruz, en los mercados de La Ramada y El Abasto, se evidenció el incremento de contrabando en de productos alimenticios, como arroz, harina de trigo, aceites de soya, licores, cervezas y enlatados.
El arroz brasileño de primera y segunda calidad, como el Brilhante y el Coradini, son las marcas que más llegan al consumidor de Santa Cruz. El kilo de Brilhante se oferta entre 6 y 7 bolivianos, mientras que el kilo de arroz nacional, de esa misma calidad, está entre 8 y 9 bolivianos.
También se incrementó el ingreso de harina argentina de las marcas Guadalupe, Cañuelas, entre otras. Incluso hay fécula de almidón de yuca de Brasil y de Paraguay. Entre las cervezas brasileñas, están Brahma, Conti y Samba. De Argentina entran gaseosas en latas pequeñas que antes no figuraban en los mercados.
Asimismo, según reportó el diario Nuevo Sur para este medio, en Tarija se pudo apreciar un incremento de productos argentinos, sobre todo de los alimentos, como harina, azúcar, aceite, arroz, leche y las bebidas alcohólicas.
En esta ciudad, la Aduana destruyó el pasado 17 de marzo 22 toneladas de alimentos, seis de las cuales correspondían a vino, cerveza y fernet, mientras que las 16 restantes eran harina, aceite, arroz y conservas. Según la Aduana y el Control Operativo Aduanero COA, los productos ingresaron de manera ilegal por las fronteras de Yacuiba, Villazón y Bermejo.
En Cochabamba, en sectores aledaños a La Cancha, además de los alimentos, se observó vajilla y muebles de cartón prensado, procedentes de Brasil. Los muebles, por ejemplo, cuestan unos 600 bolivianos menos que los nacionales.
La oferta de nuevos productos de contrabando es sentida también por los empresarios privados. El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Julio Roda, denunció el ingreso de arroz, azúcar y embutidos por zonas fronterizas con Brasil.
Su similar de la Federación de Empresarios de Cochabamba (FEPC), Federico Diez de Medina, calcula que el contrabando obligó a reducir en 30 por ciento la producción del sector cervecero del país, ya que ingresan alrededor de 450 mil metros cúbicos de cerveza de contrabando por las fronteras de Brasil y Argentina.
A esa situación se suma la internación de alimentos de Perú y mueblería de China, vía Brasil. Según el ejecutivo de la Federación de Artesanos de Cochabamba, Rodolfo Miranda, los muebles chinos de cartón prensado causaron que 500 maestros de carpintería cierren sus talleres. De los 800 que estaban afiliados hasta 2008, a la fecha sólo quedan 300.
Miranda afirma que los instrumentos musicales chinos como la guitarra, causaron el cierre de ocho de las 28 fábricas de instrumentos del departamento.
OPERATIVOS
• La presidenta de la Cámara de la Pequeña Industria y Artesanía (Cadepia), Luz Mary Zelaya, considera que si el Control Operativo Aduanero (COA) se remite a los mercados se podrá parar la comercialización de productos de contrabando.
• Afirmó que en cada punto de venta deben exigir sus pólizas de importación o facturas donde los comerciantes demuestren que los productos que comercializan ingresaron legalmente.
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