Pese a que ya aumentó el precio del principal alimento en la sede de Gobierno, los productores dicen que si sigue en alza la harina puede haber otro incremento.
Los panificadores no descartaron ayer la posibilidad de que el precio del pan sufra otro incremento, si es que continúa en alza el precio de la harina importada, que es el principal insumo que emplean para producir el alimento de los bolivianos.
Según el propio informe que maneja el Ministerio de Desarrollo Rural, el quintal de la harina importada se mantenía ayer en casi 164 bolivianos, lo que se debería, según indicó, a la gran demanda de los panificadores. Mientras la harina blanca nacional se mantuvo por encima de los 239 bolivianos, hasta la pasada semana. Son precios mayoristas, los que maneja dicha repartición, por lo que el precio puede variar cuando llega al consumidor final.
El viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario, Dante Justiniano, dijo que es inaceptable que se vuelva a incrementar el precio del pan en la ciudad de La Paz con la lógica de que esto dependerá de la subida del precio del quintal de harina. Señaló que con esta posición, la unidad de pan debería rebajar cuando también disminuya el precio del principal insumo.
Sin embargo, la autoridad reconoció que se decidió suspender los operativos para controlar el precio del pan en la sede de Gobierno, en espera de que el Ministerio de Desarrollo Productivo elabore una hoja de costos. Mientras esto ocurre, el incremento del precio del pan se extendió a otras regiones. Según informó la Red Erbol, en la ciudad de Oruro también aumentó el precio de la unidad de pan de 0,40 a 0,50 bolivianos, pese a que las autoridades locales aseguraron que no hay ninguna autorización para tal subida, que fue determinada de manera unilateral por los panificadores orureños, tal como ocurrió en la ciudad de La Paz.
239 bolivianos está el precio del quintal de harina nacional, según el Ministerio de Desarrollo Rural.
A PARTIR DE LA DECISIÓN DEL GOBIERNO DE SUSPENDER LA SUBVENCIÓN DEL PRECIO DE LA HARINA que se entregaba a los panificadores, el precio del pan ingreso en un proceso de libre mercado, en el que hay sectores donde se vende la unidad en 0,40 bolivianos, pero con un peso y tamaño menor al que se vendía anteriormente. El incremento se extendió a otras regiones sin que nadie ponga freno.
UNA MEDIDA SORPRESIVA
Los panificadores fueron los primeros en expresar su protesta y sorpresa por la decisión del Gobierno de levantar la subvención del precio de la harina.
MEDIDAS DE PROTESTA
> Los panificadores de La Paz fueron los primeros en movilizarse para exigir que el Gobierno retroceda en su intención de suspender la subvención.
> Primero organizaron una marcha por las calles de la ciudad de La Paz, luego protagonizaron un paro de 48 horas que se extendió a 96, que fue respaldado a nivel nacional.
> Al ver que el Gobierno no respondía satisfactoriamente a su principal demanda, los panificadores decidieron incrementar el precio de la unidad del pan a Bs 0,50.
UN GOBIERNO SIN RESPUESTA
El ministro de Economía, Luis Arce, fue el primero en reconocer que el Gobierno no podía hacer nada frente a la decisión de los panificadores, quienes subieron el precio del pan.
> El Ejecutivo decidió entonces dejar a los municipios el control del precio y el peso del pan.
> El municipio de La Paz colaboró en algunos operativos que se realizaron en algunos hornos y en centros de expendio, para verificar sólo la calidad y el peso.
> Aunque se advirtió que se procesaría a quienes suban el precio del pan, el mismo se mantiene en Bs 0,50.
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