Los panificadores que comercialicen el pan en menos de 45 gramos perderán la subvención estatal que les otorga la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), según se acordó ayer en una reunión en la que participaron los afiliados a la Asociación de Panificadores de Potosí, Federación Departamental de Juntas Vecinales, Oficina de Defensa del Consumidor y la Intendencia Municipal.
Los propios dirigentes de los panificadores reconocieron que, al estar recibiendo harina subvencionada en 111.50 Bolivianos el quintal, tienen el compromiso de otorgar un buen producto a la población con un promedio de entre 45 a 50 gramos, y aceptaron las sanciones en caso de infringir en el gramaje respectivo.
El responsable regional de la Emapa en Potosí, Pedro Acho, anunció que las partes asumieron el compromiso de cumplir el compromiso firmado a nivel nacional por lo que esta repartición estatal dará durante todo el año entre 3 y 4 bolsas de harina a las panaderías de los asociados en función a su capacidad productiva.
El precio que los panificadores pagarán por el producto es de 111.50 Bolivianos por quintal, y a cambio tienen que elaborar un buen pan diariamente, y no subir un solo centavo del principal alimento de la población hasta el 31 de diciembre de la presente gestión.
El presidente de la Asociación de Panificadores de Potosí, Simón Palma, recordó a sus afiliados que tienen que producir panes de entre 45 y 50 gramos, y en caso de que verifiquen que alguien tiene productos de menor gramaje, deben hacer la denuncia para que el responsable sea sancionado.
Para el presidente de la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve), Máximo Ramírez es menester que la Intendencia Municipal realice los controles de rutina para determinar la calidad del producto y verificar que no se esté vendiendo un pan de menor peso al establecido.
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