Los fabricantes locales piden que la Aduana suba el arancel de las importaciones para los calzados manufacturados en China.
Los calzados chinos son el mayor enemigo de la industria boliviana del sector por sus bajos precios y la comercialización en grandes cantidades que ingresan de contrabando y que, a causa de ello, provocan el cierre de microempresas y el desempleo, coinciden los productores.
El presidente de Cámara Departamental de la Pequeña Industria y Artesanía de La Paz (Cadepia), Genaro Torres, y el representante de la Asociación de Productores de Artículos de Cuero y Calzados, Jorge Tarquino, explicaron, por separado, que los productos chinos son de baja calidad, ya que están hechos de material sintético a diferencia del nacional que son hechos con cuero de res.
En un recorrido que hizo La Prensa por el Punto Boliviano, donde se expenden zapatos, cinturones, bolsos, maletines y billeteras, se pudo constatar que un par de zapatos de mujer cuesta entre 175 y 380 bolivianos, mientras que uno chino, en la Feria de la zona 16 de julio o en el mercado de la calle Huyustus, cuesta entre Bs 50 y 150.
Falta de control. Tarquino dijo que la falta de control de la Aduana determina que los productos asiáticos hagan una competencia desleal a los que son hechos en el país y por trabajadores bolivianos.
“La Aduana debe subir el arancel en un 30 y 40 por ciento a los importadores de estos productos, para que así se luche en contra de la invasión no sólo de zapatos, sino de productos a medio uso como los cinturones, bolsos o maletines, que son los causantes de la caída de nuestras ventas”.
Tarquino mencionó que los calzados son internados también desde Perú, Argentina y Brasil, y se dirigen a las ciudades más próximas del país. Por ejemplo, Santa Cruz es invadida por zapatos brasileños; mientras que Potosí y Tarija, por los argentinos.
Un sondeo realizado por la Fundación para el Periodismo verificó que exmicroempresarios prefieren vender suelas para zapatos a los intermediarios peruanos.
Según el artesano Armando Sucasaca, el país es un abastecedor de cueros, plantillas y otros insumos, que sirven de materia prima para productos que, posteriormente, son exportados a bajos precios a varios países, incluso a Bolivia.
150 empresas aglutina Cadepia, que han resultado afectadas durante este año en sus diversos rubros.
Los créditos. el presidente de la asociación de productores de cuero, Jorge taquino, dijo que los requisitos de las entidades financieras, incluido el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) son difíciles de cumplir. Por ejemplo, si un artesano quiere un préstamo para ello no debe tener deuda con otro banco, debe contar con garantes rentables y estar inscrito en Derechos Reales.
"La industria de calzados peruanos también es agresiva para el país, ya que entra de contrabando y actualmente está en los mercados de Santa Cruz, Oruro, Potosí o Cochabamba”.
Genaro Torres / PRESIDENTE DE CADEPIA
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