Las empresas bolivianas de servicios petroleros encontraron tierra fértil para crecer en Perú. Grandes compañías trasladaron su maquinaria para trabajar en el proyecto Camisea. Como si fuera poco, también incursionan en la minería. Carlos Caballero, considerada una de las firmas metalúrgicas más importantes del país, se asoció con Serpetbol
Perú y construye una moderna planta industrial en el vecino país.
Gracias al descubrimiento del bloque gasífero Camisea, operado por la empresa internacional Pluspetrol y que actualmente cuenta con una reserva de 8,7 trillones de pies cúbicos (TCF) probados, Perú atrae grandes inversiones.
Camisea ha dado lugar a que los bloques colindantes sean el atractivo de inversionistas extranjeros, tanto que la empresa estatal de Perú Petroperú firmó 24 nuevos contratos para buscar gas y petróleo en la selva peruana, con promesas de inversión de más de $us 3.000 millones, de acuerdo con los datos de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE).
En la tierra del pisco
Entre las compañías bolivianas se puede mencionar Servicios Petroleros Bolivianos (Serpetbol, que abrió Serpetbol Perú), Equipetrol S.A., Conpropet, Petrolex, Bolinter e Ingeniería y Servicios Técnicos Ltda. (IST) que realizan trabajos en los pozos de exploración y explotación de gas natural y petróleo, tendidos de líneas (gasoductos, oloeductos y poliductos) e instalación de plantas de compresión, entre otros.
Las grandes inversiones en exploración y producción que se ejecutan en Perú (más de $us 1.200 millones en los últimos cuatro años) atraen cada vez más a una buena cantidad de profesionales bolivianos.
Los ejecutivos de las empresas nacionales que operan de manera paralela en Perú explican que los bolivianos son requeridos y tienen bastante éxito en esta actividad, por la gran experiencia y profesionalismo que adquirieron en la exploración y producción de gas, que hace una década representaba el boom boliviano.
Miguel Menacho, gerente administrativo de Bolinter, señala que un supervisor de obra civil de campo en Bolivia gana entre $us 3.000 y 4.000, pero en Perú gana hasta $us 9.000 y esto no solo se está dando en el sector petrolero, sino también en el minero.
Para el exsuperintendente de Hidrocarburos Carlos Miranda, son dos las causas de la migración de profesionales bolivianos: uno, el bajo nivel de la inversión en Bolivia, que dejó con poco trabajo a una buena cantidad de profesionales y técnicos con gran formación; y, dos, porque Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no los puede retener debido a que no está pagando acorde con estándares internacionales.
Eduardo Alba, gerente de Equipetrol, dijo que es excelente trabajar en Perú porque hay buenas oportunidades, mucha actividad y predisposición por ayudar a que las compañías extranjeras se instalen allá, debido a que el Gobierno del vecino país brinda incentivos.
Mientras, Juan Mario Ríos, gerente de Serpetbol, indicó que Serpetbol Perú es sin duda una de las empresas bolivianas más grande y consolidada en ese país, y que hoy se encuentra en la fase de conclusión de unas líneas de recolección de 50 kilómetros de longitud. También está construyendo una planchada (plataforma de perforación) en la selva peruana.
Además, Serpetbol Perú se asoció con la metalúrgica Carlos Caballero para formar Tecnototal en ese país y están instalando talleres cerca del proyecto minero Toromocho (reservas estimadas en 1.526 millones de toneladas de cobre), pero no revelaron los montos de inversión. La minera Chinalco prevé una inyección de capitales por valor de $us 2.200 millones en Toromocho
Opinión
El mercado peruano es abierto y exitoso
Álvaro Ríos / Experto en hidrocarburos
Luego de la nacionalización de los hidrocarburos se estancaron las inversiones en Bolivia, entonces las empresas, como Serpetbol, Kaiser, IST, Conpropet, Equipetrol y muchas otras más, decidieron buscar trabajo en países vecinos, porque tenían mano de obra calificada.
Sin embargo, desde 2010 la firma del contrato con Argentina, sumada a los proyectos del Gobierno en las plantas de Río Grande y Gran Chaco, empieza un nuevo ciclo de inversión que reactiva los servicios, pero la mayoría de las compañías mantuvo sus inversiones en Perú porque se trata de un sector petrolero abierto y exitoso. No obstante, no todas son buenas noticias. Sabemos que quienes trabajaron con Técnicas Reunidas tuvieron problemas de liquidez porque el Estado, hoy el mayor contratista, demora mucho en pagar.
Existe una gran fuga de profesionales al exterior
JOSÉ LUIS GUTIÉRREZ
Una gran parte de las empresas de servicios petroleros bolivianos se fue a Perú. La distribución de los ingresos que reciben las compañías por producción de petróleo en ese país es menor y se vuelve más atractivo para los inversionistas extranjeros; sin embargo, en Bolivia es diferente porque nuestra Ley de Hidrocarburos es más rígida y el 50% es para los bolivianos.
Además, otro punto a favor es que el sector de hidrocarburos en Bolivia siempre tuvo a los mejores profesionales, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos es la mejor escuela y a ello se debe la gran fuga de profesionales al exterior. Además, la llegada de Petrobras, Repsol y de otras compañías elevó aún más el nivel profesional de los bolivianos con nuevas normas internacionales.
La estatal
YPFB reactiva las inversiones
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció que hasta 2015 las inversiones que se realizan en el sector estarán por encima de los $us 1.700 millones. Es así que para este año la petrolera estatal prevé una inversión mayor a los $us 2.050 millones en toda la cadena hidrocarburífera (exploración, explotación, almacenaje, transporte, refinación e industrialización). Las petroleras privadas consideran que para el horizonte de inversiones, las prestadoras de servicios enfrentarán nuevos desafíos.
El número
3000
Millones de dólares se invierten en el megaproyecto Camisea con reserva probada de 8,7 TCF
2200
Millones de dólares se invierten en el megaproyecto Camisea con reserva probada de 8,7 TCF
9000
Dólares gana un supervisor de obra civil en Perú, hasta tres veces más que en Bolivia
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