El Atpda o Andean Trade Promotion and Drug Erradication Act (en español Ley de Promoción de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas), feneció el año 2008. En estos días el tema de Ametex (American textil) y la compra estatal a través de Enatex sacó a relucir los problemas que está atravesando el sector de textiles en Bolivia. Para entender el tema, El Diario se comunicó con dos autoridades del sector para conocer sus perspectivas.
El Atpdea es un tratado firmado el 4 de diciembre de 1991 por Estados Unidos y distintos países latinoamericanos que ya no está vigente para Bolivia. El mismo consistía en crear alternativas de empleo para eliminar la producción y el tráfico ilícito de drogas, a través de la diversificación y aumento del comercio entre los países andinos y los Estados Unidos. De esta forma se facilitaba un mayor acceso al mercado estadounidense eliminando barreras arancelarias.
El presidente de la Cámara de Exportadores de La Paz (Camex), Guillermo Pou Mont, explicó que el sector textil de La Paz, que concentra gran parte de la producción nacional, se fue desarrollando de la mano del mercado norteamericano en lo que respecta a textiles de tejido circular y tejidos planos. En ese clima las exportaciones de productos de algodón fueron creciendo en lo que actualmente se pasó a llamar “la época dorada de los textiles bolivianos”.
“Luego hubieron dificultades con el mercado norteamericano vinculadas a los ataques terroristas que hubo y una serie de problemas que ocasionaron una contracción en el mercado norteamericano que ya empezó a generar síntomas de problemas para la industria que estaba destinada a exportar a ese mercado porque los volúmenes que se exportaban eran grandes; la industria era grande. Entonces hubo una primera señal de alerta”, afirma.
Finalmente se retiraron las preferencias arancelarias que permitían el libre tránsito de los textiles a los Estados Unidos con lo cual los compradores volcaron su demanda básicamente al Perú, país que sustituyó la oferta que tenía Bolivia en ese mercado.
“Pese a la buena calidad del producto, la reconocida confección, el hilado, la tela, es decir un producto de clase mundial, Estados Unidos no estuvo dispuesto a pagar el 15 ó 20 % adicional que representaba el arancel. Cuando el mercado norteamericano pasó de 30 a 33 millones de dólares a 3 ó 4 millones al año por tejidos de algodón (circulares y planos), la primera acción del Gobierno fue ofrecer alternativas de mercados”.
Al respecto el presidente de la Cámara de Comercio, Oscar Calle, señaló a la red Unitel “si se perdió el ATPDEA, se entró a un mercado alternativo con Venezuela pero no tenemos acuerdos con Brasil ni con Argentina. Y Brasil es un país que tiene algo más de 240 millones de habitantes. Ese sí es mercado, está al lado nuestro, habla nuestro idioma y por lo menos nos podemos comprender mejor que con otros idiomas”.
En datos facilitados por el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) se puede apreciar la considerable disminución de productos exportados y ganancias para el sector. Por ejemplo en cuanto a la exportación de poleras (T-shirts en inglés) y camisetas de algodón de punto que en el 2007 significaban un monto de 7.235.671 Dólares por 608.938 Kilogramos se pasó a un ingreso de 3.614.773 Dólares por 138.154 Kilogramos.
En las cifras contempladas por el IBCE se pueden observar reducciones más drásticas, por ejemplo la exportación de “suéteres” (Jerseys en inglés) que durante el 2007 tuvieron un despunte, alcanzando los 2.254.024 dólares por 48.844 kilogramos. Mientras que el 2012 sólo significaron 97.871 por 9.024 kilogramos.
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