En el rubro de la manufactura nacional, la calle Comercio de La Paz se constituye en un referente. El tradicional paseo peatonal paceño se extiende desde la Pérez Velasco hasta el centro del poder político, la Plaza Murillo, concentra el comercio popular y centros comerciales de variedad de productos.
Un recorrido de El Diario por las tres cuadras que conforman la Comercio, como se la conoce tradicionalmente, permite identificar, además de la manufactura boliviana, gran cantidad de productos peruanos y chinos que se exponen en puestos ubicados en la parte central del paseo.
Miles de comerciantes han tomado la calle. Vendedores del lugar aseguran que, desde hace varios años, la venta de productos bolivianos ha superado las expectativas de muchos de ellos. Atribuyen esta aceptación a los programas del Gobierno, así como a la Cámara Departamental de la Pequeña Industria y Artesanía Productiva (Cadepia).
Consideran que la capacitación es importante para desenvolverse en áreas como confección de calzados, carpintería y otros rubros.
Una de las galerías que destaca es el Centro del cuero, donde siete empresas bolivianas se asociaron para confeccionar productos de ese material desde hace once años. “Todos los productos son bolivianos, excepto las plantas de los calzados que se importan de Ecuador, Perú o Brasil porque en Bolivia no existe una planta adecuada… no nos permiten hacer plantas por protección al medio ambiente,” explica Silvia Tórrez administradora del lugar.
El Centro del cuero beneficia a trabajadores bolivianos con cerca de 70 empleos directos e indirectos entre obreros, preparadores de calzados, soldadores, personas que realizan el terminado del calzado, prendas de vestir, carteras, cinturones y chamarras, entre otros productos.
Si bien los productos bolivianos se han posicionado en el mercado, muchos de ellos no pueden ser exportados. “Por el momento no exportamos, porque necesitamos varios obreros que trabajen, pero falta mano de obra, porque para exportar se debe producir en cantidad”, afirma Tórrez.
Una de las grandes competencias de los productos bolivianos son los productos importados de China y Chile. Los comerciantes aseguran que los productores bolivianos aprobaron cursos de calidad de Ibnorca, lo que les ha permitido producir más y mejor.
Otra de las grandes franquicias de ropa que se pueden apreciar en el lugar es la marca de medias Textilon, misma que se encuentra en el mercado boliviano hace 45 años. Esta tradicional y prestigiosa marca debe hacer frente al comercio informal y la competencia desleal que, sin embargo, no logran superar en calidad a las famosas medias Textilon.
“El comercio informal ofrece productos más económicos, pero nunca se compara a la calidad y a la marca que está bien posicionada en La Paz. Por el tema económico muchos preferimos medias de 5 bolivianos, pero sí se invierte 15 bolivianos en un par de medias durará más,” afirma Patricia Coca, administradora de Textilon.
Pero la manufactura no lo es todo. En esta calle histórica se han instalado importantes negocios de comida rápida como pollos Copacabana, hamburguesas Toby, Fridolín, Megaburguer, entre otros exitosos negocios.
El comercio de telas en tiendas de judíos eran hasta hace algún tiempo una carta de presentación de la Comercio, donde también se han afincado nuevos migrantes chinos y coreanos que han decidido hacer negocios en Bolivia.
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