Existen aparatos de bolsillo que permiten realizar el registro instantáneo.
El potencial de hidrogenioles (pH) en bebidas, alimentos y ciertos artículos debería estar registrado y ser controlado, según el jefe de Oficina de Hanna Instrument Bolivia, Álvaro Arias. El equilibrio de aquél puede determinar la presencia de enfermedades.
La calidad del producto. La principal causa de la acidez es el consumo de productos con pH ácido. Esta circunstancia no permite que las células o tejidos se regeneren con facilidad y hasta puede producirse una enfermedad degenerativa.
El parámetro para medir el pH está basado en una escala del cero al 14, siendo 7 el parámetro neutro (de 6,5 a 7,8). Por debajo de esta marca, el pH es ácido y por encima es básico.
Según Arias, “hay en alimentos, agua, medicamentos y medio ambiente. En el caso particular de agua, delimita la calidad de ésta y puede controlar muchos aspectos de la contaminación”.
Agregó que el efecto del pH puede ser muy radical, por ejemplo, en el caso de los champús y jabones, “si el pH no está en rango de 4 a 5 puede producir la caída del cabello”.
equipos para medir. Hasta hace algunos años, la forma de medir el pH era a través de papeles que tomaban una tonalidad diferente en su color que indicaba el nivel de acidez.
Actualmente existen equipos, como los que importa Hanna Instrument Bolivia, que pueden medir con exactitud el potencial de hidrogenioles en líquidos.
Por ejemplo, está el equipo multiparamétrico para aguas, que posee un dispositivo digital y una vara con electrodos de pH que dan la lectura que se requiere. Este aparato portátil es normalmente adquirido por empresas mineras. También ofrece medidores manuales y de mesa, además de asesoramiento.
Los costos oscilan entre los 1.500 y 35.000 bolivianos.
Para equilibrar la acidez hay que evitar comer carnes y derivados animales, incluidos los lácteos, azúcares y mayonesa, entre otros. Tomar más alimentos alcalinos, como soja, zanahoria alfalfa y pepino.
La frase
“Hay pH en cremas, cosméticos y labiales. En materiales como clavos y calaminas, existen soluciones galvánicas que deben tener pH para que la malla metálica no se oxide”.
Álvaro Arias / Hanna Instruments
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